«Aquí no hay reformismo, ni vuelta atrás, ni pacto con la burguesía.
Es patria socialista lo que nosotros queremos.»
Hugo Chávez
Venezuela afronta hoy una profunda crisis económica, política, social e
institucional. El proyecto revolucionario emprendido por nuestro pueblo
de la mano del comandante Chávez enfrenta un momento decisivo, en
medio de la aguda crisis general del sistema capitalista de explotación y
dominación mundial, que intenta ser superada por las grandes
corporaciones transnacionales y sus estados imperialistas con el
desarrollo de una contraofensiva reaccionaria internacional que
recomponga su hegemonía, recolonice las zonas de influencia en
disputa e insurgencia y aleccione a las masas populares que han osado
levantarse en rebeldía legítima frente a la opresión del capital.
Venezuela es objetivo estratégico de este plan desestabilizador
imperialista y oligárquico.
El impacto de la crisis capitalista mundial se expresa en Venezuela con
la caída sistemática de los precios del petróleo, la constante revaluación
especulativa del dólar, la extrema dependencia de las importaciones
como parte de la política del sector importador orientada a generar
condiciones para el enriquecimiento fraudulento, los desaciertos en el
desarrollo del modelo productivo nacional, la corrupción y la inseguridad
ciudadana, que llevan a la economía nacional al borde del colapso.
Los sacrificios para nuestro pueblo no han sido pocos en esta etapa.
Las dificultades para conseguir alimentos y medicinas, sumadas a la
carestía en el costo de vida con la consiguiente pérdida del poder
adquisitivo del salario han recaído sobre los más pobres y las capas
medias de la sociedad, mientras los ricos -manteniendo sus privilegiosse
aprovechan de las circunstancias para agitar el fracaso del proyecto
nacional patriótico chavista bolivariano, creando la matriz de que sólo la
restauración del viejo régimen político, con la burguesía a la cabeza y
los destinos de los venezolanos en manos del Fondo Monetario
Internacional, es posible una salida a la actual situación, de la cual son
primerísimos actores en contra del pueblo y al servicio del imperialismo
estadounidense.
Las experiencias y los avances de la Revolución Bolivariana son muyimportantes para demostrar que es posible combatir el neoliberalismo, pero esta es solo la primera fase de un proceso que sigue en marcha
para la construcción de un modelo de sociedad diferente a la capitalista.
En la actualidad este proceso de construcción atraviesa por un
momento de estancamiento con posibilidades de retroceso, si las
fuerzas reaccionarias de derecha pública o clandestina logran
imponerse. Nos debatimos entre la restauración del viejo modelo de
capitalismo neoliberal, a cuyo plan sirve la actual mayoría que controla
la Asamblea Nacional, o la posibilidad de profundizar la revolución
bolivariana. No debemos olvidar que lo que fracaso en Venezuela fue el
capitalismo y su modelo rentista de acumulación, herencia puntofijista. El socialismo es un proyecto pendiente por concebir y construir.
El imperialismo y los sectores de la ultraderecha fascista se
encuentran a la ofensiva, los resultados electorales del pasado 6 de
diciembre, el creciente descontento por la escasez, la escalada
especulativa y la inseguridad, en parte inducidos por la derecha
neofascista, les hacen creer que tienen su victoria asegurada y que el
proyecto revolucionario está derrotado. Las fuerzas populares y
revolucionarias, dentro y fuera del gobierno, resisten la agresión
oligárquica-imperialista y confrontan al enemigo interno; el pánico se ha
apoderado de los oportunistas que al ver el escenario, están
negociando la entrega del proyecto nacional patriótico para conservar
sus privilegios; se acrecienta la labor desestabilizadora de la derecha
dentro de la fuerza armada, que ven en un golpe militar una posibilidad
de alzarse con el poder, imponiendo un régimen autoritario de corte
fascista.
Frente a estos escenarios de profundización de la confrontación de
clases y aguda lucha por el poder, se producen acelerados procesos de
deslizamiento y reagrupamiento de fuerzas. Avanzan los núcleos
fascista que, aun siendo minoritarios, han subordinado a su política al
conjunto de la dirección opositora, colocándola abiertamente al servicio
de los intereses extranjeros. A su vez, se fortalecen dentro del proceso
bolivariano corrientes entreguistas que negocian y pactan a espaldas
del pueblo las conquistas alcanzadas, desmoralizando, desmovilizando
a importantes contingentes populares y debilitando la capacidad de
lucha del conjunto de las fuerzas patrióticas.
En estas circunstancias, se plantea la impostergable tarea de defender
y profundizar las conquistas socioeconómicas, políticas y culturales del
pueblo alcanzadas en estos tiempos de revolución bolivariana, para lo
cual es imperativo del momento histórico realinear las fuerzas populares
revolucionarias, superar la dispersión, corregir el rumbo y aplicar el
golpe de timón, dotar al movimiento de una dirección política y social
colectiva, profundamente democrática y popular, fortaleciendo las armas
más poderosas con las que contamos: la Organización, la Unidad y la
Dirección Colectiva, para abrirle perspectiva a la construcción de un
poderoso movimiento político de masas que produzca cambios en la
correlación de fuerzas en favor de un liderazgo que cuente con la vanguardia del Pueblo Trabajador de la Ciudad y el Campo en alianza
estratégica con la intelectualidad revolucionaria, la juventud rebelde e
insurgente, la mujer batalladora que lidera las luchas comunales y
construye embriones de poder popular, los pueblos indígenas en
resistencia ancestral, para hacer posible, desde lo más profundo del
pueblo bolivariano y chavista, la construcción de una opción
revolucionaria, de una alternativa popular, que derrote el fascismo y el
entreguismo abriéndole perspectiva ciertas a la Liberación Nacional y al
Socialismo.
Desde nuestra condición de militantes del movimiento popular
revolucionario afirmamos:
Es el momento de avanzar. El poder está en disputa y debemos luchar
por conquistarlo, para impedir que el fascismo o el entreguismo se
posesionen de él y lo utilicen de ariete contra el pueblo.
El proceso de la Revolución Bolivariana no está terminado, necesita el
concurso de todo el movimiento popular revolucionario que, desde
diferentes iniciativas y formas de lucha, construyen esta patria
soberana e independiente.
Debemos superar los obstáculos para la unidad obrera-campesinapopular-revolucionaria
e insistir en los procesos de construcción de
Poder popular desde la base. Materializar el Golpe de Timón señalado
por el Comandante Chávez haciendo realidad la Comuna como
germen de la nueva sociedad.
Garantizar el control de medios de producción en manos del pueblo
trabajador organizado en Consejos de Trabajadoras/es para sentar las
bases de nuestro nuevo modelo productivo.
Combatir la corrupción, el individualismo, el burocratismo, el afán de
lucro y el consumismo con nuevos valores surgidos de la práctica
revolucionaria.
Continuar construyendo Patria Grande y Soberana.
Hoy requerimos que nuevamente el pueblo de Bolívar, de Zamora y de
Chávez se levante y asuma su rebeldía histórica para decirle a los
explotadores y corruptos de siempre que no van a volver, no queremos
fascismo, ni represión, ni más capitalismo, ya basta de hipocresía y de
ocultar sus verdaderos intereses detrás de discursos populistas.
Debe
brotar el sujeto colectivo y heroico de lo mejor de nuestro pueblo para
construir un nuevo destino alejado de los capitalistas explotadores y de
su cómplice natural, la burocracia corrupta. Levantemos las banderas
del protagonismo popular, hagámoslo por quienes nos antecedieron en
la lucha, por los mártires que ha dejado este camino de revolución, y
hagámoslo sobre todo por dejarle una patria digna a nuestros hijos e
hijas, por mirarlos a la cara dignamente y decirles, Venezuela es patria
de héroes y heroínas, no de corruptos y traidores. Renovemos la idea
de un pueblo que no solo quería ser libre, sino virtuoso, diría nuestro
padre Bolívar.
Somos millones en Venezuela y tenemos la decisión de no
permanecer indiferentes. Nos proponemos defender y profundizar lo
conquistado. Llamamos a todos los insurgentes e inconformes y sus
organizaciones de base: a la Clase Obrera, sus organizaciones
sindicales clasistas y consejos socialistas de trabajadores, que con su
esfuerzo mantienen activa la economía nacional; a los campesinos
pieza fundamental de un modelo productivo agroecológico que se
piense libre y auto determinado; a los desempleados y trabajadores
informales; a los profesionales y técnicos; a las mujeres y sus
movimientos en lucha; a los intelectuales y cultores; a los periodistas
independientes; a los militares patriotas, revolucionarios y chavistas
formados en la doctrina bolivariana de la defensa de su pueblo; a los
consejos comunales que se han arriesgado a construir revolución en
sus barrios; a las comunas que dieron vida a través de nuevas formas
de poder a una de las propuestas más revolucionarias del Comandante
Chávez; a los sacerdotes sensibles ante la cruel arrogancia de los
poderosos; a los creyentes de todas las religiones porque la libertad de
cultos es premisa del respeto por el prójimo; a los indígenas de todas
las comunidades y sus organizaciones; a los afrodescendientes y sus
justas luchas por la igualdad de derechos; extendemos una invitación
especial a la juventud y los estudiantes, convocando su histórica
rebeldía contra la injusticia, su irreverencia creadora, su arrojo y
capacidad de lucha para que juntos construyamos una patria libre y
justa que garantice la mayor suma de felicidad posible a nuestro pueblo.
En fin, convocamos a nuestro pueblo irredento, valiente y libertario, a
creyentes y no creyentes, civiles y militares, hombres y mujeres de la
Patria: es el momento de la unidad patriótica popular revolucionaria para
seguir luchando, avanzando y venciendo, rectificando rumbos,
afirmando y profundizando conquistas. Invitamos a todo el pueblo revolucionario a encontrarnos, a debatir y
construir desde las bases populares un gran movimiento de
movimientos comprometido con los intereses mayoritarios de los
venezolanos, que agrupe las fuerzas populares revolucionarias y se
convierta en vanguardia colectiva para la profundización de la
Revolución Bolivariana y la construcción de una nueva sociedad, la
socialista:
Caracas, sábado 07 de mayo de 2016, encuentro
preparatorio.
Ese es nuestro compromiso:
¡Contra el fascismo, contra el entreguismo, contra la corrupción!
Movilicémonos contra la amenaza fascista
¡Todo el poder para el pueblo!
¡Con el Pueblo, con Bolívar y Chávez, Venceremos!
Caracas, 23 de abril de 2016
Fuente: Tribuna Popular/PrensaPopularSolidaria
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