La VII Cumbre de las Américas, cuyo lema es
"prosperidad con equidad", pero que a la vez sella, la reintegración
del continente entero, después de la exclusión imperialista de la Cuba
revolucionaria, por más de 50 años, se convierte en un hecho histórico
excepcional, esto implica la presencia de los presidentes de Estados
Unidos y Cuba en el camino de la normalización de las relaciones de
estos dos paises.
La circunstancia del contenido
extraordinario de esta Cumbre, que se celebra en el istmo de Panamá,
confirma la visión profética del Libertador Simón Bolivar que,
aproximadamente dos siglos atrás pronosticó el papel que el destino
le asignó a la cintura de América como el lugar apropiado para la
afictonía continental.
Es oportuno consignar, que el General Omar Torrijos, que
hizo posible la descolonización, impuesta por el imperialismo yanqui
en la Zona del Canal, siguiendo esa visión bolivariana, impulsó el
Grupo de Contadora para que sirviera de mediador de los conflictos
socio-políticos, algunos muy sangrientos, en esta región, en ese
momento.
Esta Cumbre por su trascendencia está destinada a convertirse en un hito y en una referencia, ante
el panorama global, sacudido por los dolores de parto de un mundo
distinto en camino, determinado por las leyes históricas objetivas.
En el plano nacional, la VII Cumbre está rodeada de una transición política, institucional y jurídica que
va del sistema que nos impuso la criminal invasión yanqui en 1989, a
un orden más cónsono con el deseo popular de una democracia
participativa y plenamente soberana.
El detonante de esta transición ha sido el extremismo autocrático, delincuencial de la burocracia y la impunidad descarada y cínica del Gobierno de Ricardo Martinelli, hoy
prófugo. Ricardo Martinelli se convirtió en un miembro del "Grupo
Cero" de la internacional contra-revolucionaria continental que prestó
nuestro territorio para que la gusanera internacional conspirara
contra todas las aperturas progresistas que se están dando en América
Latina y el Caribe.
Está claro que la posición de mediación internacional declarada por el actual Gobierno, anti-martinelista, es blanco de la gusanera internacional, que
se está concentrando en nuestro país con el propósito de oponerse a
la política internacional del Presidente Juan Carlos Varela y convertir
a nuestra patria en una cueva de conspiradores contra revolucionarios.
Su pretensión inmediata es aislar la revolución bolivariana de
Venezuela y utilizar la Cumbre para que haga viable una invasión al
hermano país. A estos les preguntamos: ¿De qué "prosperidad y equidad"
podemos hablar cuando se viola la soberanía nacional de un pueblo,
cuando se le intenta aislar económicamente, se le somete a la violencia
por encima de todo orden constitucional y se le amenaza con la guerra,
simplemente porque decidió tomar en sus manos su propia ruta del
desarrollo?
Hay que hacer fracasar esos planes terroristas y proseguir con la transición democrática participativa del pueblo panameño.
Los planes contra la Venezuela bolivariana aquí en Panamá no pasarán.
Ivanor Ruiz De León
Coordinador a.i.
Presidium del Partido del Pueblo
Panamá, abril de 2015
Coordinador a.i.
Presidium del Partido del Pueblo
Panamá, abril de 2015
Fuente: Ortientaciòn y Lucha/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
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