Pose e Impostura, o la impostura de la pose
"Los comunistas rechazan ocultar sus opiniones y propósitos. Declaran abiertamente que sus objetivos solo pueden alcanzarse mediante el derribo violento de todo el orden social hasta ahora existente. Que tiemblen las clases dominantes ante una revolución comunista. Los proletarios no tienen en ella nada que perder sino sus cadenas.
Tienen un mundo que ganar
¡Proletarios de todos los países, Unios!
Este es el final del Manifiesto Comunista de Karl Marx y Friedrich Engels, de ahí que aquellos y aquellas que libremente nos denominemos comunistas, no debemos de avergonzarnos de hablar de Lucha de Clases. El objetivo final de todo marxista, debería ser el de derribar el orden social existente instaurado por el capital para lograr una sociedad sin clases, una sociedad nueva en la que no se pueda permitir la explotación del hombre por el hombre, una sociedad que sea capaz de borrar la desigualdad mantenida durante siglos por los poderosos, contra aquellos y aquellas de los que se han servido para conseguir ese poder.
Los que además nos denominamos leninistas, no debemos avergonzarnos a la hora de hablar de la Dictadura del Proletariado como fase previa y última para conseguir los objetivos marcados por Marx y Engels, pues a través de ella, Lenin demostró como la Clase Obrera tras la revolución de Octubre, podía darle forma a las necesidades de Clase de los revolucionarios que tomaron el poder y que pusieron el interés colectivo por encima del individual, que conquistaron los medios de producción privados y los pusieron en manos de los trabajadores, para lograr consolidar la revolución que abria paso al socialismo.