Por: Alí Costas Manaure
Se conoce a gran escala como el simple cantor. Y hasta dentro de la misma “izquierda” como el fondo musical de los actos. Y hasta en los peores casos como el que “me gusta como canta pero no comparto sus posiciones políticas”. Lamentablemente, este punto de vista también defendido por “supuestos izquierdistas y/o comunistas”. Esta visión es absolutamente simplista en la figura de Alí Primera.
Nacido en Coro el 31 de Octubre de 1942, con un padre policía, muerto meses después de nacido Alí y una madre campesina mudándose de la sequia coriana. Se nutre de los valores humanos de los campesinos paraguaneros que “siembran en seco, porque quizás llueve después”. Su niñez se ve encantada por las atarrayas pesqueras que te cantan a la luna para que la pesca de mañana sea mejor. Se forma en el sentir del trabajador.
En su juventud viaja a Caracas para estudiar, ya influenciado por la Revolución Cubana, el conflicto vietnamita y algunos familiares y amigos; se incorpora en la Juventud Comunista de Venezuela. Allí, Alí comienza a liderar los espacios culturales juveniles y se inicia desde la JC lo que se llamaban “la toma de Caracas”. Esta toma consistía en una carpa itinerante que viajaba por los barrios caraqueños, donde llevaban arenga política, canto, pinturas, La Tribuna Popular, cosa que le permitió conocer de cerca la realidad del proletario caraqueño que le decía “adiós muchachos valientes, salúdenme a los Machado” con lágrimas en los ojos por haberlos visto. “Yo vi llorar a un viejo…”
Al tiempo, Alí se separa de su afiliación al PCV, y se va como muchos otros jóvenes en desbandada al naciente MAS, en medio de la manipulación derechista que en el momento no se conocía. Alí dura muy poco dentro de esta organización, pues se preveía como una organización reformista que buscaba ser piso político de unos líderes que negociaban cuotas de poder junto de la derecha. A pesar de esto, jamás en toda su vida renuncio a los principios y conducta Marxista y Leninista, y muchos de sus amigos y camaradas dentro del PCV pueden dar fe de esto, a pesar de que algunos dogmaticos no lo quieran entender.
“Yo soy un Marxista Leninista que le gusta que su madre lo bendiga. Siempre he dicho “Dios los bendiga, Bolívar y Lenin los guíen”.
Entendió que el proceso unitario va más allá de los carnets políticos. Que la vía venezolana al Socialismo se debía construir con una amplia alianza que tuviera un interés antiimperialista. Y de allí nace su posición bolivariana, fortalecida en su paso dentro del PCV, organización que siempre ha defendido las posiciones Marxistas y Bolivarianas desde su fundación. Cuando aquí solo se utilizaba a Bolívar como retrato que adornaba despachos, los comunistas venezolanos estaban en la calle practicando lo que Bolívar expreso. Cuando aquí en Venezuela era “subversivo” hablar del pensamiento bolivariano, los comunistas venezolanos estaban en las montañas alzando los fusiles guiados por el pensamiento Bolivariano.
Alí ciertamente era cantor. Un Cantor que entendió que el canto era una herramienta política, que no lo desvinculaba de la acción concreta en la calle. Todo lo contrario.
A principio de la década de 1980 comienza a pensar en la unidad revolucionaria, a lo cual propone crear lo que se llamo los CUP (Comité de Unidad del Pueblo) espacios con una estructura leninista, de unidad de los movimientos progresistas para el intercambio político y de acción, pero además de fuerza política que se convirtiese en vanguardia unitaria de todos estos sectores. Participan en los CUP cuadros del PCV, del MEP, de la Liga Socialista, algunos del MAS, y hasta miembros de la base adeca y copeyana.
En esta década el movimiento cultural venezolano comienza a ser impulsor del movimiento revolucionario decaído por la derrota guerrillera, traiciones, masacres, etc. Y se va convirtiendo en potencia movilizadora del pueblo. Allí participaban cantores como Gloria Martin, Lilia Vera, Los Guaraguaos, El Grupo Ahora, Tilo Clara, La Chiche Manaure, Jesús Gordo Páez, Carlos Ruíz y un ejército de cultores que buscaban un objetivo y lo cumplían.
Por ejemplo es casi poco sabido, o recordado, el Caso del Cerro Galicia del Edo. Falcón. Un Parque Nacional que pretendía ser tomado por el gobierno de entonces para la construcción de parques de diversión, pistas de hielos, hoteles, centros comerciales con la escusa del “desarrollo turístico”. Este movimiento de Cantores detuvo este “proyecto” con la movilización popular.
Igual paso con el proyecto del puente que uniría al Edo. Sucre con la Isla de Margarita, de allí la canción “Isla y Piragua”. También la “Campaña de una navidad sin presos políticos”, la denuncia de los casos de Cantaura, la Solidaridad con Nicaragua, con el Salvador y Guatemala que vivían en pleno conflictos armados, solidaridad con el heroico pueblo vietnamita y el colombiano. Es decir el movimiento cultural liderado por Alí, se convierte en espíritu esencial de la política revolucionaria. Por eso lo matan.
No cabe la menor duda, que su “sospechoso accidente” fue provocado, con la “casualidad” que semanas antes tuviese una serie de atentados y amenazas. También con la “casualidad” que un mes después asesinaran al Camarada Hemmy Croes, líder obrero de la CUTV, y tiempo después la terrible Masacre de Yumare. Todo un plan de liquidación en cadena liderado por los gobiernos “democráticos” de lo que se ha calificado la IV República con su falsa y fascista democracia.
Pues es así como Alí Primera va más allá del ser artista, y de cómo se convierte el canto en arma de la lucha revolucionaria, tan válida como una tribuna congresual o como un fusil.
Y como decía Alí, “en esta sociedad, si realmente sentimos al pueblo, debemos ser un guerrillero, en el sentido en que luchamos con nuestras conciencias y combatiendo por no dejarnos engañar…”
Alí, nosotros jóvenes comunistas, no solo te recordamos, sino que nos acompañas en la lucha por el Socialismo que siempre soñaste sembrado en la Patria bolivariana; su dignidad, la que defendiste con la frente en alto hasta la muerte. Eres ejemplo de los comunistas y de los revolucionarios que no se venden por prebendas, de los que no se arrodillan ante el poder, de los que no dividen; estas al lado de quienes unen corazones y puños combativos.