1- Lo primero que salta a la vista es la ilegitimidad de la cacareada fiesta democrática en Colombia: De cerca de 32 millones de electores solo votaron 14 millones; es decir, una abstención del 57%, cifra muy similar a los promedios históricos de abstención electoral en Colombia
.
2- A lo cual hay que sumarle la enorme cantidad de votos nulos (1’485 567) y de votos no marcados (842.615) o sea que, al desgano electoral de la población se debe sumar la ignorancia al manipular los tarjetones y el desprecio del elector al no marcar ningún candidato, lo que podría entenderse como otra forma de votar en blanco.
3- La votación propiamente en blanco, que a pesar de lo rudimentaria y desorganizada de la reacción de rechazo al actual régimen político, no alcanzó las cifras que le daban las encuestas oficiales prepagadas, si logró una significativa votación de 746.659 votos. Con lógica electorera, hubiera puesto más de seis senadores
4- El triunfo de la máquina electoral del gobierno: El Partido de la U de Santos (desprendido del caudal electoral de Uribe Vélez) alcanzó 2’230.208 votos, un mísero 15,5%, con lo cual logra solamente 21 senadores.
5- Lo sigue la lista de Uribe Vélez con 2’045.564 votos (14,29%) y 19 curules. Con lo que se puede decir que del 35% del congreso que decía en 2002 tener el jefe paramilitar Salvatore Mancuso, ha perdido un 6%. Y se ha dividido en dos: el militarismo “limpio” del santismo, y el paramilitarismo a secas de Uribe Vélez y su combo
.
La otra conclusión es que la lista de Uribe, y a pesar de tener a su servicio todo los “poderes fácticos regionales”, no logró convertirse en el fenómeno electoral aplastador que profetizaban las encuestas oficiales prepago. El mismo AUV, creyéndose estas profecías, extrañamente renunció a la impunidad que le dan los fueros presidenciales y ha preferido la inmunidad de los fueros parlamentarios, con lo que ha quedado en su justo tamaño.
6- El Partido Conservador divido en dos: los llamados “mermelados santistas” y los “caguaneros” de Marta Lucía, con 1’944.284 votos (13,58%) se ha convertido en la bisagra que le permita o no la “gobernanza” al santismo, dependiendo de si se alían con Uribe o con Santos; y por esta necesidad, Santos vuelve a llamar a la unidad a Uribe Vélez y a trabajar conjuntamente por la paz de Colombia. ¿A qué paz se referirá el candidato presidente?
7- Otro gran estadista, Horacio Serpa, también ha quedado reducido a su propio tamaño de senador y cabeza de lista del Partido Liberal que ocupó el cuarto lugar con 1’748.789 (12,22%) de la votación.
8- El partido del sañudo Vargas Lleras, con toda la nominación y el poder del “cogobierno” y el presupuesto que le da ser el vicepresidente real de Santos, solo obtuvo el módico 6,9%, con 996.872 votos.
9- Lo siguen el Partido Verde con 564.663 votos (3,39%), el Polo Democrático Alternativo con 541.145 (3,37%), y la Opción Ciudadana con 527.124 (3,36%). Cada uno con 5 senadores.
10 -Los candidatos de la Unión Patriótica, quienes una vez más tuvieron que hacer su campaña en medio de una terrible campaña de hostigamiento militar y paramilitar. Sin ninguna financiación y sometidos al más burdo señalamiento y persecución; lamentablemente no alcanzaron a obtener ninguna curul, ni en el Senado, ni en la Cámara de Representantes, lo cual nos hace pensar seriamente en si se justifica continuar “legitimando” electoralmente la farsa electoral del régimen actual, en medio de semejante apabullamiento represivo, y si se hace indispensable corregir autocríticamente ese camino táctico que el pueblo trabajador colombiano no gusta y está rechazando masivamente.
Viene entonces a nuestro recuerdo la famosa frase del gran luchador antifascista Georgi Dimitrov en 1933:
“¡Trabajo de masas, lucha de masas, resistencia de masas, Frente Único y nada de aventuras! Tal es el principio y el fin de la táctica comunista”
Fuente: Semanario Voz Digital/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com.
No hay comentarios:
Publicar un comentario