ESPAÑA: RECONSTRUCCIÒN DEL PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA Y UNIDAD POPULAR, PROCESOS CLAVES EN EL AVANCE REVOLUCIONARIO DE ESPAÑA HACIA LA REPÙBLICA Y EL SOCIALISMO

El futuro es nuestro. El futuro pasa por la UNIDAD, pasa por la República, pasa por el Socialismo. Por la unidad popular, por la reconstrucción del Partido Comunista de España_PCE”. Salud y República! Discurso Javier Parra en la Fiesta del Partido Comunista del Paìs Valenciano:PCPV.

Camaradas, amigos y amigas
celebramos esta Fiesta del Partido Comunista del País Valenciano en un contexto nacional e internacional que no tiene precedentes en las últimas décadas. En un momento en el que las luchas en el otro lado del continente y hasta en el otro lado del mundo, están con más claridad que nunca, relacionadas con las luchas que libramos día a día en nuestro país. 
Luchas que han estado y están presentes en esta jornada, en esta Fiesta del PCPV, en la que hemos tenido a la compañera Aleida Guevara, que nos ha hablado de la lucha incansable y ejemplar del pueblo cubano,en la que nos han acompañado trabajadores de Bosal y de Movistar, para contarnos su lucha contra las multinacionales, en la que hemos tenido a Shangay Lily y a la Asociación de Madres contra la Represión, que nos han hablado de la lucha contra las leyes injustas en nuestro país, contra los montajes policiales y judiciales como el que ha llevado a nuestro compañero Alfon a prisión. 
Una jornada en la que todos hemos tenido presentes a los pueblos del mundo que luchan contra el imperialismo y contra el fascismo, desde Grecia hasta Venezuela, pasando por Ucrania. Todas estas luchas son la misma lucha. La lucha contra un régimen económico criminal que no duda en usar la fuerza para imponer los intereses económicos de las oligarquías, por encima incluso de los derechos más básicos del ser humano.
Por eso, vaya en primer lugar el apoyo del Partido Comunista del País Valenciano al pueblo de Grecia en su lucha contra la TROIKA y el FMI. Vaya también por delante nuestro apoyo inquebrantable a la lucha de los antifascistas del este de Ucrania que combaten día a día contra las hordas nazis amparadas y financiadas por la Unión Europea y EEUU. 
Vaya desde aquí también todo el apoyo a la Revolución bolivariana, al gobierno de Venezuela y a su presidente Nicolás Maduro ante las embestidas golpistas. 
Y como no, todo el cariño y toda la solidaridad del PCPV con la Revolución Cubana, una solidaridad que le demostramos cada día y que hoy le hacemos llegar a través de la camarada Aleida. Y por supuesto, todo el apoyo de este Partido a todos los pueblos del mundo que luchan cada día contra el imperialismo y contra el fascismo, porque esa lucha es también la nuestra.
Tras 8 años de crisis capitalista, y ante una creciente movilización social, son muchas las medidas que los gobiernos de España, antes del PSOE y ahora del PP, como buenos gestores de los intereses de las empresas del IBEX 35, empezaron a tomar para evitar que las grandes fortunas, las oligarquías, las multinacionales y el poder financiero, vieran mermado su poder. 
Reformas laborales, reformas neoliberales de la Constitución, represión en las calles, criminalización en los medios de comunicación… y la última, la aprobación de la llamada Ley de Seguridad Ciudadana, la Ley Mordaza. Una Ley fascista que pretende infundir el miedo entre una población que lleva años movilizándose y organizándose contra los recortes y contra las injusticias.
Y contra esa Ley Fascista solo cabe una cosa, ya lo dijimos el año pasado aquí. La desobediencia. Las leyes que violan los derechos del pueblo no pueden ser reconocidas como leyes en absoluto.
Si nos pretenden poner una Mordaza, deberemos gritar aún más alto. Contra el intento de desmovilizar a la población deberemos incendiar las calles con rabia y con organización. Contra los intentos de proteger a la Monarquía deberemos decir con más fuerza que nunca que la Monarquía es una institución corrupta, impuesta por un dictador, y que los Borbones son la peste para el desarrollo democrático de este país. Al rey no le debemos lealtad ni por imperativo legal. Lealtad se la debemos a la clase trabajadora, a los hombres y mujeres de este país que luchan por salir adelante sin explotar a otros hombres o mujeres, ni de este país ni de ninguna otra parte.
Y deberemos decir también con más fuerza que nunca que queremos UNIDAD para conquistar un nuevo país en el que no tengan cabida leyes represivas, en el que todos los cargos públicos sean electos democráticamente, desde el concejal del pueblo más pequeño hasta la Jefatura del Estado, donde exista una ley electoral justa, donde los medios de comunicación no puedan manipular impunemente a los ciudadanos, y donde haya una democracia en la que el pueblo pueda participar mucho más allá de votar cada 4 años, y donde se democratice también la economía, y donde esta no dependa únicamente de los intereses o de la voluntad de la patronal, del gobierno de turno, de la Troika o del FMI. 
Eso quiere decir recuperar la soberanía popular, eso quiere decir que el poder esté en el pueblo, y a eso nosotros le damos un nombre: REPÚBLICA.
Y que nadie nos pida que no pronunciemos esa palabra. Que nadie nos pida que escondamos esa bandera. Que nadie nos pida que escondamos ninguna de nuestras banderas. Al contrario, levantemos una bandera más, la bandera de la UNIDAD. Que es la que levantamos en las Marchas de la Dignidad. ¿Puede haber una imagen más poderosa para la izquierda de nuestro país que la que dieron los dos millones de personas el año pasado caminando juntas y levantando sus banderas rojas, sus banderas verdes, sus banderas moradas, sus banderas tricolor, sus banderas rojinegras…? No.
Camaradas, ese nuevo país tenemos que construirlo entre todos los que creemos en él. Y eso requiere de UNIDAD, por supuesto. Y si hay alguien que lo tiene claro esos somos los comunistas. Y si hay un Partido que lo ha demostrado con hechos a lo largo de su historia ese ha sido el Partido Comunista de España.
UNIDAD POPULAR, es la consigna que recorre la izquierda española. Es la consigna que hacemos nuestra los hombres y mujeres del PCPV y de EUPV.
Pero tenemos claro que ni la UNIDAD POPULAR tiene nada que ver con la UNIDAD CUPULAR, ni tampoco consiste únicamente en hacer una candidatura capaz de ganar las elecciones a costa de renunciar a lo que somos y a lo que pensamos. 
La UNIDAD POPULAR se construye sobre la solidez de las organizaciones y los movimientos que la componen, sobre el entendimiento en torno a un Programa, y sobre todo, en torno a la movilización social. Sin movilización social no hay transformación posible. Es imposible.
Quien pretenda que la UNIDAD POPULAR limite la lucha únicamente al campo electoral, debe saber que está apostando por la aniquilación definitiva de la izquierda española y por acabar con cualquier esperanza de victoria.
Que no se nos olvide que la fuerza de la izquierda es la fuerza de sus organizaciones, entre ellas el Partido Comunista, pero sobre todo, la capacidad de éstas para encontrarse en torno a un programa y defenderlo conjuntamente, ya sea en el campo institucional, ya sea en la lucha social en la calle. Es así como se construyen las alternativas victoriosas. 
Así se conformó el Frente Popular que ganó las elecciones en 1936 y que defendía al unísono sus conquistas en las calles y que luchó durante 3 años contra el fascismo tras el golpe de estado del 18 de julio. Así se conformó la UNIDAD POPULAR de Chile que ganó las elecciones en 1970, y cuyas conquistas se vieron truncadas trágicamente por la fuerza con un golpe de Estado en 1973. Es así como se inició el proceso bolivariano con la victoria del Polo Patriótico en 1998 que llevó a Chávez al poder, y que compaginó desde el principio la UNIDAD POPULAR en el campo electoral con la lucha en las calles, consolidando una gran fuerza social capaz de frenar sucesivos intentos de golpes de Estado contra la Revolución. Por cierto, que nadie se olvide que fue el Partido Comunista de Venezuela el primer partido en postular a Chavez como candidato a la Presidencia.
Camaradas, la construcción de UNIDAD POPULAR requiere una gran unidad interna; requiere por tanto de un gran ejercicio de lealtad entre compañeros y compañeras. Quien considere la política de UNIDAD como un instrumento para la batalla política en el interior de las organizaciones estará haciendo un flaco favor a la propuesta y la estará condenando a muerte. 
La UNIDAD POPULAR debe ser una propuesta valiente, amplia, generosa, audaz y ganadora, pero que no se nos olvide que no hay momento histórico que esté por encima del ejercicio más básico de lealtad entre compañeros y entre organizaciones.
Y más ahora que los ataques contra nosotros se van a suceder con más dureza si cabe.
Por eso, la apuesta por la UNIDAD deberá tener también un carácter inequívocamente antifascista, y eso implica que debe haber una respuesta unitaria desde nuestras organizaciones, pero también desde los gobiernos locales en los que estemos presentes ante cualquier ataque fascista, ya venga procedente del Gobierno del Estado (como es el caso de la Ley Mordaza), de la justicia (como es el caso de Alfon), de los medios de comunicación, o del fascismo callejero. No se puede tener miramientos con ninguna forma de fascismo y debe ser combatido de manera firme y unida, desde la calle y desde las instituciones.
La UNIDAD POPULAR se debe construir ciudad a ciudad, pueblo a pueblo, barrio a barrio, impulsando el debate y creando espacios de unidad, de entendimiento, de colaboración y de acción entre todas las fuerzas que apuesten por la ruptura con el régimen.
Y en este proceso el Partido Comunista tiene que tener un papel fundamental.
Unidad Popular y Reconstrucción del Partido
Por eso tenemos que seguir trabajando por la Reconstrucción del Partido Comunista. Y esa reconstrucción no debe ser solo sobre el papel, ni debe estar solo en los discursos como este. Hay que hacerla realidad fortaleciendo la organización, organizándonos en el conflicto social, organizándonos allí donde se producen las relaciones de explotación, en las empresas, impulsando la movilización, formando cuadros.
Convirtiéndonos en un Partido que no esté tan a merced de los procesos electorales. En un Partido que no se deje marcar la agenda, sino que sea capaz de marcar la agenda. En un Partido que tenga voz propia en todos los frentes.
En el País Valenciano vamos por el buen camino pero queda mucho por hacer, y debemos seguir trabajando y redoblar los esfuerzos en los siguientes meses que van a ser cruciales.
A los militantes del Partido y las Juventudes quiero felicitaros por el trabajo que estáis haciendo, y os animo a seguir trabajando en la misma línea, mejorando todo lo que tenga que ser mejorado, debatiendo todo lo que tenga que ser debatido, y actuando cada vez con más cohesión, con más fuerza y con más pasión.
A quienes simpatizáis con este Partido, quienes compartís su línea política, su organización, quienes os sentís comunistas, quienes estáis dispuestos a luchar a nuestro lado, este es el momento de dar el paso y reforzar las filas del Partido Comunista.

Fuente:PCPV/La Repùblica/PrensaPopularSolidaria
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