Los resultados aún no totalmente cuantificados de las elecciones en Rusia, para muchos comentaristas, politólogos, periodistas y toda suerte de brujos sociales que habían decretado el "fin del comunismo", junto al "fin de la historia", el "entierro de la lucha de clases", la "desapartición" de los Partidos Comunistas, y toda otra suerte de bazofias "teóricas" del triunfalismo atosigante con el cual quisieron engañar a la humanidad, asoman ya un resultado que no se esperaban, o sabían que venía y han tratado de ocultarlo, que pone la verdad sobre el tapete: el muerto que habían matado, goza de buena salud.
Mientras que todo eso era lo que estaba a la vista, la verdad andaba por toda Rusia en manos de los Comunistas , con la convicción que da una posición teórica basada en la realidad, donde los Comunistas, a pesar del tropiezo de hace veinte años en la URSS, siguieron por toda la Federación Rusa, pacientemente, con su trabajo orgánico, con sus organizaciones celulares en los centros de trabajo, en el Ejército, en el seno del campesinado, entre los jóvenes, en los sindicatos, en todo el tejido social de la Federación Rusa, en las estructuras sociales rusas, en una labor revolucionaria permanente y sostenida, contra toda la marea contraria.
El resultado de la acción revolucionaria comunista y sus salidas a la calle, desde cantidades pequeñas inicialmente, progresivanmente crecientes --aunque ocultado ese crecimiento por una propaganda negativa, al lado de una desaparición de esa realidad en medios de comunicación--, y que era presentada, por el contrario, mediante las campañas de propaganda burlona capitalista, como posiciones "nostálgicas" de "veteranos de guerra condecorados"" y de "ancianos pobres privados de jubilaciones", de tozudos incapaces de "comprender" la nueva realidad y de que "fueron dejados atrás por la "nueva Rusia", ahora les estalla en las elecciones a la Duma.
Esa acción revolucionaria ahora les estalla en la cara: no "desaparecieron al comunismo" y a los Comunistas, ni al Partido Comunista Ruso, y resulta que no fueron "viejitos" dejados atrás, sino que los trabajadores, la clase obrera rusa, junto a la juventud rusa anda con los Comunistas. O lo que es lo mismo, los "viejos nostálgicos" están bien acompañados.
La población rusa, especialmente los jóvenes, están perfectamente claros de lo que constituye la Rusia capitalista y su clase dominante actual : es la Rusia de las bandas de traficantes de drogas, de contrabandistas, de gansters a lo Chicago, de corrupción galopante en las estructuras gubernamentales y de las empresas capitalistas de nuevo cuño, empresas montadas sobre el robo de la propiedad colectiva del pueblo ruso soviético.. Aquello de que la sociedad rusa había quedado fuera del alcance de la bandera roja y de la hoz y el martillo se les vino al suelo.
Ahora andan locos y desesperados para buscar razonamientos que les permitan reengañar a la gente rusa ante la realidad de que la votación en las elecciones de la Duma revela que sus esfuerzos propagandísticos se estrellaron contra la realidad. La población rusa, engañada a la caída de la URSS, está reaccionando.
Algo de eso se vislumbraba en las encuestas, en las cuales un cuarenta por ciento de la población rusa señalaba que está clara de que "en el Comunismo se vive mejor", y en muchos de los aspectos a comparar --educación, salud y medicina, seguridad social en general , estabilidad y prestaciones laborales, promoción y avance social-- los porcentajes a favor de la opción de "en el Comunismo se vive mejor" llega hasta el sesenta por ciento.
En las elecciones a la Duma se revela que, a pesar de todas las maniobras fraudulentas, el Partido Comunista de la Federación Rusa ha duplicado su votación y ahora es el segundo mayor Partido de la Duma, con un Partido oficialista --Rusia Unida--que ha tenido que acudir al fraude para poder sostenerse.
La sociedad rusa, sociedad que comienza a tener claro lo que constituye el capitalismo, está también indicando que está dispuesta a demostrar su descontento y su rechazo al gobierno del capitalismo, y contra el capitalismo mismo como sistema.
Es ese el significado de ese aumento Comunista, dentro del resultado, aún no totalmente computado a números finales, pero que, contra todos los pronósticos, indica un gran crecimiento de la votación Comunista, hasta colocar al Partido Comunista de la Federación Rusa como la alternativa al poder corrupto heredado del Yeltsinismo y representado hoy por el Putin-Mevdeyevismo.
Fuente: PrensaPopularSolidaria
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