La comunicación (interna y externa) ha sido uno de los talones de Aquiles del Partido Comunista durante las últimas décadas. Además, teniendo en cuenta que la comunicación es una herramienta fundamental para la organización interna y para la acción política externa, no debe sorprendernos el impacto negativo sobre la organización que han tenido para nosotros las carencias que hemos tenido en el ámbito de la comunicación.
Debemos distinguir además las tareas a desarrollar en los distintos aspectos comunicativos. Por un lado en lo referido a la comunicación interna – la que contribuye a dinamizar el debate y la información, a mejorar la democracia interna y a agilizar la construcción de organización -, por otro lado la referida a la comunicación externa desde los medios propios del Partido, y también la política respecto a los grandes medios de comunicación de masas.
De manera transversal a estas – y desarrollada en otro apartado – estaría la política cultural del Partido, teniendo en cuenta que la cultura en todas sus formas es una vía de difusión de ideas y valores entre las masas.
Es necesario tener muy en cuenta estos tres aspectos fundamentales de la comunicación para afrontar con éxito la tareas de un Partido Comunista con la aspiración de volver a convertirse en vanguardia.