¿De dónde viene el peligro de otra guerra?
¿Proviene de la República Popular Democrática de Corea, que no tiene bases militares ni soldados ni armas nucleares en ningún lugar del mundo sino sólo en su propio suelo?
¿O proviene de la clase gobernante multimillonaria de EUA, que dicta la política militar y exterior de EUA?
Estados Unidos ha estado ocupando militarmente la mitad sur de Corea desde 1945. Aviones de guerra, buques de guerra, submarinos, tropas y “asesores” militares estadounidenses, armados con todo desde fusiles de asalto hasta armas nucleares, están diseminados por todo el mundo.
Esta es la pregunta que debería haber estado en la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU el 22 de diciembre, cuando sus 15 miembros votaron a favor de una ronda de sanciones aún más severa contra la RPDC. Estas sanciones reducen la capacidad del país para importar productos refinados del petróleo en un 90 por ciento y establecen un tope a las importaciones de petróleo crudo. También ordenan el retorno dentro de 24 meses, de las/os aproximadamente 100.000 ciudadanos de la RPDC que trabajan en el exterior, cuyas remesas a su país de origen contribuyen a la economía nacional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC respondió a estas sanciones, declarándolas “un acto de guerra”. Y con razón. Porque los intentos de matar de hambre y congelar un país entero pueden ser tan letales como dispararles.
Las sanciones están programadas para perjudicar a la RPDC en la época más cruel del año en este país del extremo norte. Las/os coreanos deben estar pensando en cómo apretarse el cinturón y descubrir cómo evitar el hambre y las heladas durante los meses más fríos del invierno.
¿Cómo afectarán las sanciones a las escuelas de este país socialista, que aniquiló el analfabetismo hace décadas y proporcionaron a todas las personas una educación gratuita? ¿Cómo afectarán a los hospitales y clínicas, donde el 70 por ciento de los médicos son mujeres, que brindan atención médica total y chequeos regulares gratis a toda la población?
Las personas que viven en Estados Unidos nunca escuchan acerca de los grandes logros sociales de la RPDC. Éstos se vuelven aún más espectaculares por el hecho de que los militares estadounidenses, de 1950 a 1953, lanzaron más bombas sobre Corea del Norte que en todo el teatro del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. La gente de aquí no puede imaginar lo que debe haber sido construir una economía centrada en satisfacer las necesidades de las personas cuando cada edificio de más de una planta fue destruido en pedazos por los aviones estadounidenses durante la Guerra de Corea.
Pero las/os coreanos conocen los horrores de la guerra. Es por eso que se han centrado en la necesidad de la autodefensa desde entonces, para defender lo que han construido – literalmente – desde las cenizas.
Estados Unidos, un estado guerrerista
El presupuesto militar total de Estados Unidos para el año fiscal 2018 es de $824,6 mil millones, por lo que es mayor que los presupuestos militares de los próximos nueve países combinados. (thebalance.com) Este enorme presupuesto alimenta el complejo bancario-industrial-militar y la enorme brecha de ingresos en este país.
A fines de octubre, justo antes del viaje de Trump a China, los EUA enviaron otros dos grupos de portaaviones de ataque de la Armada estadounidense al Pacífico, sumando un total de tres portaaviones y sus flotas de cruceros, destructores y submarinos. Este año ha habido tantos buques de guerra de EUA en el Pacífico que han ocurrido varios accidentes navales graves allí.
Cada verano, otoño, invierno y primavera, los EUA conducen “juegos” de guerra en Corea del Sur, practicando para la invasión del norte y la “decapitación” – en palabras del Pentágono – de su liderazgo. Recientemente, estos ejercicios militares estadounidenses han incluido a miles de soldados de Japón, el odiado poder colonial que gobernó Corea desde 1910 hasta 1945.
A principios de diciembre, Estados Unidos lanzó otro conjunto de estos “juegos” de guerra en los que se vieron involucrados por primera vez seis aviones de combate F-22, así como seis F-35A y 12 F-35B. Estos aviones supersónicos que se acercaban a la frontera con la RPDC intensificaron la posibilidad de que los coreanos pensaran que había comenzado un ataque.
Ante esta implacable agresión, los científicos coreanos han podido construir armas nucleares y un sistema de misiles capaz de llegar a objetivos estadounidenses si son atacados. Dado lo que enfrenta la RPDC, ¿qué país del mundo podría tener más justificación al reclamar la necesidad de este tipo de defensa?
El voto de la ONU
China y Rusia, las potencias mundiales que son los dos vecinos del norte de la RPDC, son las encargadas de esta nueva resolución de sanciones reduciendo la mayoría de sus envíos de petróleo y enviando a casa a las/os coreanos que trabajan en sus países.
El 6 de septiembre, el New York Times informó que la administración de Trump había “circulado un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que facultaría efectivamente a la Armada y Fuerza Aérea de EUA a interceptar barcos norcoreanos en el mar, inspeccionarlos para determinar si transportan material de armas o combustible al país, y usar ‘todas las medidas necesarias’ para exigir el cumplimiento”.
Se dice que China Popular y la Rusia capitalista acordaron el voto del 22 de diciembre en la ONU aumentando las sanciones a la RPDC en parte debido a la amenaza de EUA de comenzar a abordar barcos coreanos en alta mar. Están justificando su voto como un medio para evitar un incidente que podría conducir a la guerra.
Sin embargo, anteriormente votaron a favor de resoluciones de sanciones, y eso no hizo nada para evitar que EUA intensificara sus amenazas de guerra contra la RPDC o impidiera que movilizara aún más personal y equipamiento militar al área.
¿Esta última resolución, en lugar de apaciguar a los imperialistas, no abrirá su apetito para más y más concesiones a expensas del pueblo coreano? ¿Cuándo los gobiernos de China y Rusia trazarán la línea y dirán: No pasarán?
El problema no es solo que un incidente desafortunado podría llevar a la guerra. El problema es que la política de EUA, tal como se expresa en sus pronunciamientos y sus ejercicios militares, es destruir el gobierno socialista de la RPDC y convertir la mitad norte de Corea en una neocolonia de EUA.
Debe recordarse que ningún gobierno de EUA ha estado dispuesto a sentarse con representantes de la RPDC y negociar el fin del estado de guerra que existe desde 1950, a pesar de las múltiples solicitudes de los coreanos por tales discusiones y por un tratado de paz. Lo que esto significa es que el Pentágono puede lanzar un ataque en cualquier momento sin siquiera consultar al Congreso, porque ya existe un estado de guerra oficial.
Si China y Rusia hubieran vetado la resolución de sanciones, ciertamente se habrían arriesgado a tropezarse con la ira de los imperialistas. Pero, ¿no está de acuerdo con semejante resolución incurrir en un riesgo aún mayor de envalentonar las fuerzas más agresivas entre los formuladores de políticas imperialistas que quieren una dominación indiscutible sobre el mundo y ven a China y en menor grado a Rusia como rivales?
Las acciones de los vecinos de la RPDC hasta ahora deben haber confirmado a los coreanos que para evitar que los EUA comiencen otra guerra, deben tener un poderoso elemento de disuasión propio. ¿Y no es por eso que tanto la URSS, cuando existió, como la China Popular desarrollaron sus propias armas nucleares en respuesta a las amenazas de Washington y a pesar de ellass
Fuente: Workers/PrensaPopularSolidaria
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