(Editorial de Nuestra Propuesta del 18 de noviembre de 2010)
De la Argentina que intentan no mostrarnos, salta a la vista por estos días, una valorización de la política y una constatación que deja preocupados a los voceros de la derecha recalcitrante: la vigencia de una izquierda y una centroizquierda en la demonización de todo lo que tenga sabor a derecha. Buena noticia.
Por eso los más ofensivos representantes políticos y mediáticos de la derecha elaboran consejos cargados de malicia y perversión dirigidos a la Jefa de Estado. Por ejemplo, la lechuza mayor del Parlamento le recomienda hacer duelo, es decir, desaparecer de la escena política, otros le señalan que si no tuviera tan cerrada ideología, si se moderara, podría ganar las elecciones. Lo que pretenden es adivinar si se mantendrá el rumbo del gobierno o si del exclusivismo se pasa a la tolerancia, esto es si el gobierno negocia concesiones a esos sectores.
Las convicciones de la llamada oposición se han puesto en cuestión, se muestra fragmentada y confusa dejándose liderar por Carrió y Bullrich. Entre tanto los ideólogos del grupo A se preguntan si Kirchner exageró el anticapitalismo (que ellos entienden como estatismo) o si solo quiso ponerse a la vanguardia de un aislacionismo que le impide a la Argentina alinearse con las naciones de punta, sospechando además para su gran preocupación, que hay un estatismo generalizado en el país.
La opción que piensan es entre estatismo o capitalismo. El gobierno desde 2003 hasta la fecha nunca ha abominado del capitalismo, pero ha tenido el acierto de alinearse con los países de la región, ganando fuerza antineoliberal y salvándose de este modo del alineamiento con los llamados países de punta, que viven cimas muy altas de la crisis mundial del capitalismo vigente y en curso. Y eso ha permitido a la Presidenta negociar con Estados eludiendo los controles del FMI, como es el caso Club de París, innovación política que supera una larga constante de Argentina con los organismos internacionales de la especulación financiera.
En realidad estan pensando en ese sujeto social que se expresó en la calle ante la muerte inesperada del ex presidente, que en las manifestaciones de pesar dejó ver, no por primera vez, signos de compromiso político en vastos sectores de trabajadores, jóvenes, mujeres, sectores medios, pasibles de revalorar la política como instrumento de modificación.
En nuestro caso, se acrecienta de manera inusitada la posibilidad y en consecuencia la obligación de desarrollar el debate que se habilita sobre el poscapitalismo, porque la matriz de los problemas institucionales y estructurales de nuestro país sigue en vigor.
Pero ese debate no es académico, consiste en una práctica política insistente de unidad en torno de un programa de liberación nacional y social para que sea asumido por vastos sectores del movimiento popular, que coopere en su transformación en un sujeto político que reclame medidas de fondo, sabiendo que el keynesianismo no podrá romper la desigualdad social abrumadora, que son necesarias medidas de fondo y que éstas requieren del aporte de un espacio de izquierda popular, patriótico, antimperialisFta con un programa avanzado.
Fuente:Sitio web de Nuestra Propuesta, el semanario del Partido Comunista de la Argentina/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
De la Argentina que intentan no mostrarnos, salta a la vista por estos días, una valorización de la política y una constatación que deja preocupados a los voceros de la derecha recalcitrante: la vigencia de una izquierda y una centroizquierda en la demonización de todo lo que tenga sabor a derecha. Buena noticia.
Por eso los más ofensivos representantes políticos y mediáticos de la derecha elaboran consejos cargados de malicia y perversión dirigidos a la Jefa de Estado. Por ejemplo, la lechuza mayor del Parlamento le recomienda hacer duelo, es decir, desaparecer de la escena política, otros le señalan que si no tuviera tan cerrada ideología, si se moderara, podría ganar las elecciones. Lo que pretenden es adivinar si se mantendrá el rumbo del gobierno o si del exclusivismo se pasa a la tolerancia, esto es si el gobierno negocia concesiones a esos sectores.
Las convicciones de la llamada oposición se han puesto en cuestión, se muestra fragmentada y confusa dejándose liderar por Carrió y Bullrich. Entre tanto los ideólogos del grupo A se preguntan si Kirchner exageró el anticapitalismo (que ellos entienden como estatismo) o si solo quiso ponerse a la vanguardia de un aislacionismo que le impide a la Argentina alinearse con las naciones de punta, sospechando además para su gran preocupación, que hay un estatismo generalizado en el país.
La opción que piensan es entre estatismo o capitalismo. El gobierno desde 2003 hasta la fecha nunca ha abominado del capitalismo, pero ha tenido el acierto de alinearse con los países de la región, ganando fuerza antineoliberal y salvándose de este modo del alineamiento con los llamados países de punta, que viven cimas muy altas de la crisis mundial del capitalismo vigente y en curso. Y eso ha permitido a la Presidenta negociar con Estados eludiendo los controles del FMI, como es el caso Club de París, innovación política que supera una larga constante de Argentina con los organismos internacionales de la especulación financiera.
En realidad estan pensando en ese sujeto social que se expresó en la calle ante la muerte inesperada del ex presidente, que en las manifestaciones de pesar dejó ver, no por primera vez, signos de compromiso político en vastos sectores de trabajadores, jóvenes, mujeres, sectores medios, pasibles de revalorar la política como instrumento de modificación.
En nuestro caso, se acrecienta de manera inusitada la posibilidad y en consecuencia la obligación de desarrollar el debate que se habilita sobre el poscapitalismo, porque la matriz de los problemas institucionales y estructurales de nuestro país sigue en vigor.
Pero ese debate no es académico, consiste en una práctica política insistente de unidad en torno de un programa de liberación nacional y social para que sea asumido por vastos sectores del movimiento popular, que coopere en su transformación en un sujeto político que reclame medidas de fondo, sabiendo que el keynesianismo no podrá romper la desigualdad social abrumadora, que son necesarias medidas de fondo y que éstas requieren del aporte de un espacio de izquierda popular, patriótico, antimperialisFta con un programa avanzado.
Fuente:Sitio web de Nuestra Propuesta, el semanario del Partido Comunista de la Argentina/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
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