¿Quién manda en la Organización para la Liberación de Palestina de hoy?
"Si fallamos en defender nuestra causa, entonces deberíamos cambiar los defensores, no la causa "-. Ghassan Kanafani.
Artículo escrito especialmente:
Por Khaled Barakat, Escritor Palestino, para PalestinaLibre.org
Todos sabemos quiénes son los que monopolizan la Organización para Liberación de Palestina - OLP, se ocupan de esta institución Palestina, como si se tratara de una finca privada del "Presidente", Mahmoud Abbas, y por lo tanto, lo que se requiere es la lealtad y la obediencia a él, el propietario.
Este es un hecho que no se puede negar. No decimos nada nuevo cuando observamos que la arena palestina no es una excepción, ni está lejos de la realidad de los regímenes árabes que se rigen por el líder, el rey o el príncipe, teniendo en cuenta al rey para encarnar al pueblo y la nación, o desde la lógica del rey Luis XIV, quien declaró en 1655, "L'etat, c'est moi!" [el Estado soy yo!].
Este es exactamente el caso de Mahmoud Abbas, el Presidente del Comité Ejecutivo de la Organización para Liberación de Palestina, y la esencia de la relación entre él y el Sistema Político Palestino, gobernado hoy por la lógica de Luis XIV.
La Organización para la Liberación de Palestina se encuentra en un estado de muerte clínica, transformada de la organización para la liberación y el retorno de los refugiados, las personas empobrecidas, las clases populares, revolucionarios e intelectuales, en una organización para encubrir sus fracasos, los fracasos de los regímenes oficiales árabes y para dar cobertura al denominado "proceso de paz" y las negociaciones con la ocupación bajo los auspicios imperialistas de Estados Unidos.
Esta no era la visión de los fedayines [los primeros combatientes revolucionarios palestinos] cuando re-establecieron la Organización en 1968; ésta estaba destinada a ser una voz para el pueblo palestino, no una carga sobre sus espaldas. Fue pensada para ser un amplio frente nacional, a ser "nuestro hogar", una casa para todo el pueblo, y no para los que viven en el palacio.
El "líder" de esta institución palestina hoy considera que es su finca personal, que heredó y que merece, y el resto de los miembros, fuerzas, facciones y organizaciones - y, de hecho, las masas del pueblo palestino - como esclavos o sirvientes para sus intereses, que no tienen voz en el liderazgo y están excluidos de la toma de decisiones.
El estado general de la exclusión de las masas palestinas es público y conocido por todos. Qué más sabemos: que el liderazgo de la Organización ya no tiene legitimidad moral, popular, legal o de otro tipo, y cuando decimos eso, sus defensores se levantan para defender la "legitimidad", cuando en realidad están defendiendo sus propios intereses mezquinos.
No hay "legitimidad" para este tipo de liderazgo. Cuando los palestinos consideran a la OLP ser un logro histórico, se refieren a su consecución - porque esta Organización y el movimiento de liberación nacional no fueron creados por "el Presidente"-, sino fueron creados por los fedayines, los guerrilleros, los pobres, los mártires, los refugiados, los prisioneros. Fueron creados por la voluntad colectiva de nuestro pueblo, y no por un movimiento u organización, o partido.
La condición de la Organización para la Liberación de Palestina no cumple con las necesidades o aspiraciones del pueblo palestino, ya que se ha vaciado de su contenido: su esencia, el significado de su nombre, y su carta nacional, y no queda más que su logo.
Lo peor de todo, la Autoridad Palestina -AP, establecida por la OLP para ser su "brazo", hoy establece las políticas de la Organización, simplemente porque es una autoridad cuya legitimidad se deriva de "Israel" y los EE.UU. - por no hablar de su financiación. Es como si este brazo se ha tragado el cuerpo organizacional!
En otras palabras, la AP, que se compone de los aparatos ejecutivos y de seguridad, ha dominado la OLP, de la misma manera que los aparatos de seguridad en los "Estados" árabes son los verdaderos gobernantes de esos países: el establecimiento de políticas internas y externas, la política exterior, y los planes de estudios educativos. Todos éstos son determinados por los generales y sus cohortes, en trajes caros, que establecen la política, es decir, "el régimen".
Hoy en día, vemos el desvanecimiento de las pequeñas facciones palestinas que aceptaron la realidad de la OLP, a cambio de las asignaciones mensuales, por lo que aceptaron la lógica del amo de esclavos y no buscan cambiar la realidad. De hecho, ellos no quieren cambiar esta realidad, porque esta relación mantiene su existencia política y su asignación mensual.
Con la excepción del Frente Popular para la Liberación de Palestina, no hay ninguna facción palestina de la OLP que se atreva a decir la verdad y hacer frente a la injusticia de las políticas del liderazgo hegemónico palestino de la Organización.
De lo contrario, ¿Cómo entendemos la posición del Sr. Yasser Abed Rabbo, secretario del Comité Ejecutivo, el orquestador de la llamada "Iniciativa de Ginebra", basada en la venta del derecho al retorno, es más importante en la OLP que la voz de los refugiados palestinos y la dirección del movimiento de los presos - respetados líderes nacionales, como Ahmad Saadat, Marwan Barghouti o Abbas Sayyed? Mientras que los verdaderos líderes, como el pueblo palestino se refieren a ellos, no tienen voz, pero son encarcelados, asesinados, o aislados.
Este liderazgo ha destruido los objetivos de la OLP y sus instituciones populares. Borró el papel del Consejo Nacional Palestino (CNP), destruyó federaciones populares y los sindicatos (de la Unión General de Estudiantes Palestinos, a la Unión General de Trabajadores Palestinos, a la Unión General de Mujeres Palestinas), y luchadores de la libertad palestina, transformados en policías. Este proceso no comenzó con el liderazgo de Mahmoud Abbas, en realidad comenzó hace décadas, a partir de la adopción de la consigna de la "estatalidad" y su sustitución por la meta de la liberación.
El Acuerdo de Oslo ("Declaración de Principios"), firmado en 1993, y lo que ha seguido, desde entonces, ha sido el resultado de este proceso, y no la causa. Fue el pacto entre la dirección de la OLP y los capitalistas palestinos bajo el lema de "un Estado independiente de Palestina" - sin la liberación nacional y social - que nos ha llevado a donde estamos hoy - sin independencia, sin autodeterminación y sin liberación.
Por lo tanto, lo que se necesita ahora es el restablecimiento, una vez más - como en 1964, y luego de nuevo en 1968 - de un frente de liberación nacional palestino unificado – ya sea que se llame la Organización para la Liberación de Palestina o alguna otra nominación - que unifique a los palestinos una vez más para alcanzar sus objetivos nacionales: el retorno de los refugiados y la liberación de Palestina.
Fuente: Palestina Libre/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
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