El Partido Vanguardia Popular nació del Partido Comunista, pero continuó siendo Comunista tal como lo es ahora. Es el Partido de los Comunistas en Costa Rica, reconocido como tal en todo el mundo. De hecho, este Artículo, proviene de la publicación Solidnet, que se encarga de recoger las publicaciones, artículos, manifiestos, de los Comunistas de todo el mundo. De allí lo ha tomado nuestro Portavoz PrensaPopularSolidaria. |
Por: Humberto Vargas Carbonell
Un respetable y buen amigo colocó en su
página de FB un artículo de Edgar Mohs, que fue publicado en La Nación
del 9 de enero del 2014, es decir, en plena campaña electoral. El
artículo de marras tiene un sugestivo título “Los Neocomunistas”.
Recuerdo que lo leí y me abstuve de
comentarlo precisamente porque el pueblo estaba sensibilizado por la
contienda electoral y no estaba de acuerdo la forma en que se enfrentó
la llamada “campaña del miedo”. Nuestra decisión fue no mover ni un dedo
que pudiera perjudicar a cualquiera de las agrupaciones de izquierda
que participaban en las elecciones.
Me cuesta creer que las frases a las
que me referiré hayan salido del caletre del señor Mohs porque contiene
tantas y tan brutales sandeces; creo más bien que se lo presentaron
para que lo firmara. Era simplemente un escarceo nacido de la
desesperación de algún “pegabanderas”, de los muchos que servían
entonces al Partido Liberación Nacional.
A pesar de todo nos vamos a referir al
doctor Mohs, porque por su propia voluntad alguien lo utilizó como
interpósita persona, para sumarlo a la mal llamada “campaña del miedo”.
Ahora el comentario.
No es cierto que “que después del
colapso estrepitoso de la Unión Soviética, los debilitados Partidos Comunistas se cambiaron de nombre”. Si es cierto que algunos militantes y
también dirigentes abandonaron las filas de los comunistas, pero se
trata de un acto de voluntad, por diversas razones entre las que
prevaleció la falta de entereza ética, la debilidad de las convicciones
y una débil formación teórica.
En el caso del Partido Vanguardia
Popular las puertas están abiertas para todos los que quieran
incorporarse de nuevo.
Se trata de un fenómeno normal en todos
los movimientos políticos y sociales. Es la dialéctica de los grandes
virajes históricos. Unos llegan otros se van.
El señor Mohs no ha sido capaz de
percibir las profundas modificaciones del partido al que debe
fidelidad, el Partido Liberación Nacional. Nació llamándose
socialdemócrata y terminó siendo el portador del neoliberalismo y, por
ende, de la sobreexplotación y de la corrupción.
El Partido Vanguardia Popular nació del
Partido Comunista en razón principalmente de un entendimiento con
Monseñor Sanabria. Pero continuo siendo comunista tal como lo es ahora.
Es cierto que algunos partidos
comunistas, una parte de quienes fueron sus militantes tomaron el camino
de la socialdemocracia y hubo quienes se pasaron abiertamente a la
derecha. También otros seguimos fieles a las convicciones
marxistas-leninistas
.
Insisto, este no es un fenómeno
exclusivo de los comunistas. Si puedo afirmar que la mayoría de los que
fueron comunistas se mantienen en posiciones avanzadas y progresistas.
Son muy pocos los que sirven a la derecha política.
En otra parte de su discurso afirma el
señor Mohs que los socialistas, los llamados partidos socialistas o de
los trabajadores, frente obrero, frente amplio, etc. son máscaras de
los comunistas. La afirmación es absolutamente falsa y estúpida.
Algunos de los ecologistas, de las feministas, de los ecologistas son
comunistas, pero la mayoría no lo son porque sus motivaciones son
distintas aunque compartamos metas y propósitos..
Esto es lo normal.
Las afirmaciones
contrarias solo pueden ser resultado de la ignorancia de los procesos
sociales y del odio a los comunistas. No sé si el señor Mohs está
consciente de la peligrosidad de tal conducta. ¿Sabrá que la conducta
fascista resulta de una mezcla maligna de ignorancia y de odio?
Más adelante el señor Mohs trata de
demostrar (“¿demostrar?”) que los comunistas y todos los participantes
en las luchas revolucionarias y progresistas ignoran la teoría
marxista-leninista y agrega unas consideraciones que son simples
insultos. Cómo es que este señor que, con toda seguridad, no conoce ni
por el forro la obra de Marx o de Engels y de sus discípulos, acusa a
otros de ignorarlas. Esto se llama la audacia del irresponsable.
Más tarde se dedica a ensalzar el
capitalismo -imperialismo y a condenar las experiencias revolucionarias
en este continente y en el resto del mundo. No voy a repetir, porque
cualquiera que conozca las nuevas realidades no tendría otra alternativa
que decir, con el debido respeto, que este señor no tiene idea de lo
que ocurre en este mundo.
La crisis del imperialismo tiende a
convertirse en una crisis global que nos coloca en uno de los momentos
más difíciles de la historia humana. El capitalismo-imperialismo siembra
injusticia social, crea conflictos armados, estimula el genocidio, se
acompaña siempre del hambre, de la ignorancia y atiza los factores de
destrucción de la naturaleza.
Los países capitalistas más estables son
aquellos que están menos vinculados al imperio yanqui y, los más justos,
los que se han propuesto construir una sociedad socialista. Esta es una
verdad sólida a la que hay que agregar otra muy importante y es que el
mundo unipolar se está acabando. Los que no conocen estas verdades están
fuera de este mundo, seguramente embelesados por la McDonald y la Coca
Cola.
El señor Mohs termina su arrebato
anticomunista con una afirmación que es para guardar en el museo de las
chabacanerías. Condena a los jóvenes cuyos líderes históricos son Fidel
Castro, el Che Guevara y Hugo Chavez y no Steve Jobs y Bill Gates.
Ríanse, que la risa es una virtud y que este señor siga rumiando su odio
a los comunistas y a todo lo que signifique progreso social.
La nota comentada es un buen ejemplo de
lo que se ha dado en llamar “la campaña del miedo”. Este tipo de
campañas se hacen más visibles durante una campaña electoral pero es
permanente. Es todo un ejército de científicos, periodistas y tontuelos
llenos de odio y frustraciones como ejemplo el tal Carlos Montaner, que
“trabajan” cotidianamente y a fin de mes reciben un jugoso salario en
dólares. Son simples mercenarios del imperialismo.
Se trata de una campaña de calumnias y
groseras mentiras; de amenazas y de chantajes. El engaño es la principal
virtud de la propaganda electoral y como si eso fuera poco es una
fuente permanente de corrupción.
Un experimentado propagandista de la
Coca Cola o de cualquier otro veneno puede convertirse en un genio
electoral. Esta superficialidad conceptual es un atentado contra la
democracia y es el camino por el que personas carentes de méritos y de
capacidad pueden acceder al más alto puesto político en una República.
Así ocurre en todas partes, pero más en Costa Rica.
Pensamos que esas campañas sucias no son
campañas del miedo, son campañas que es necesario enfrentar con
dignidad y valentía. Simplemente denunciarlas como “campañas del miedo”
es hacerle el juego, sin quererlo, a los enemigos del pueblo.
Mohs se sumó a los asustados por el avance del Frente Amplio, hicieron el ridículo y no lograron sus objetivos.
Fuente:Solidnet/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
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