El Frente Amplio asumió por
primera vez el gobierno en el año 2005, con un país devastado por la
peor crisis económica y social de nuestra historia contemporánea.
Recibimos el gobierno con uno de los
niveles de endeudamiento per cápita más altos del mundo, con un aparato
productivo estancado, una economía extremadamente débil, con la más alta
desocupación en décadas, y con los índices de pobreza e indigencia en
los niveles más altos de la historia. Dos quintos de la población se
encontraba en situación de pobreza y más de 150.000 uruguayos estaban en
situación de indigencia.
Luego de dos períodos de gobierno,
Uruguay ha cambiado radicalmente, y lo ha hecho para bien de todos: se
redujo a la tercera parte la pobreza, casi se eliminó la indigencia, el
desempleo disminuyó a niveles históricos, se mejoró la distribución de
la riqueza, vivimos con más equidad y mejora en todos los indicadores
económicos y sociales.
Hoy Uruguay es otro Uruguay.
Esta nueva realidad nos permite soñar
con un Uruguay aún mejor, y crear las condiciones para que nuestro país
entre en una dimensión de desarrollo que nunca antes tuvo. Este sueño es
con la mirada en el futuro y con los pies en la tierra, y en base al
sacrificio y al esfuerzo conjunto de todos, es perfectamente alcanzable.
Uruguay debe prolongar el ciclo
virtuoso de crecimiento con mayor equidad que ha venido generando en los
últimos años. Debe crecer más, con el imperativo ético de hacerlo con
mayor equidad y cohesión social.
Debemos tener presente que sólo
aquellas sociedades que logran hacer partícipes a todos sus miembros de
los frutos del progreso son capaces de sostener tasas de crecimiento por
períodos prolongados.
Pero es igualmente cierto que sólo las sociedades
que lograron crecer por períodos prolongados han sido capaces de
alcanzar mejoras sostenibles de su cohesión social y han logrado
asegurar condiciones de vida equitativas entre sus habitantes.
Incrementar los niveles de prosperidad y
desarrollo de nuestro pueblo, y hacer posible la igualdad de
oportunidades para todos y todas, implica un esfuerzo que incluye además
generar una democracia de mejor calidad, más libertad y un mejor
ejercicio de derechos.
La construcción de cohesión y justicia
social demanda la legitimación de un marco de convivencia que se
reafirme permanentemente, aun en estadios avanzados de desarrollo y
equidad, ya que siempre existen conflictos e intereses diversos en la
sociedad.
Las desigualdades económicas se potencian y reproducen a
partir de las desigualdades de género y étnico-raciales, que dibujan una
geografía de inequidades entre áreas territoriales,
intergeneracionales, entre otras.
No hay desarrollo sin abatimiento
sustantivo de estas desigualdades. La justicia social requiere igualdad,
reciprocidad, y que el compromiso comunitario vaya más allá de las
lógicas de mercado y el individualismo, promoviendo valores de
cooperación e integración.
Este resumen programático se nutre del
Programa de nuestra fuerza política y presenta esquemáticamente los
principales compromisos de nuestro futuro gobierno. El Programa fue
elaborado con un nivel de participación y legitimación política que no
ostenta ninguna otra organización política en nuestro país. El Frente
Amplio no ofrece promesas, ofrece certezas, cumplimos con los programas
propuestos a la ciudadanía en el pasado. Los compromisos honrados son
nuestra carta de presentación.
Un tercer gobierno no es igual al primero ni al segundo. La realidad cambió y también las prioridades y los desafíos.
Vamos por más, que entre todos es posible. Uruguayo, recuerda que: HOY URUGUAY ES OTRO URUGUAY Y CON TABARÉ_SENDIC LA FÓRMULA PRESIDENCIAL DEL FRENTE AMPLIO URUGUAY SEGUIRÁ AVANZANDO
Fuente: Página del PCP/ PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
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