En la gràfica, el Mariscal del Ejèrcito Rojo Zukov, en una trinchera, junto a un soldado. |
El treinta (30) de Abril de 1.945 es un dìa que no saben que hacer con èl todos quienes desde las trincheras ideològicas y de mentiras del imperialismo estàn empeñados en cambiar la realidad històrica de la Segunda Guerra Mundial, porque fue en esa fecha, tal dìa como hoy, pero en 30/04/1.945, cuando se dio el paso final que derrumbò y aplastò definitivamte el aparato militar alemàn, en su propio centro de operaciones, donde estaba el gobierno alemàn el sector de la Cancillerìa y su respectivo Bunker y el Reichstag, donde ese dìa se colocò la Bandera Soviètica, la Bandera de la Victoria.
Neutralizados desde el dìa anterior los centros de operaciòn ofensivos/defensivos del ùltimo cìrculo de oposiciòn a las operaciones del Ejèrcito Rojo conque contaban los alemanes en ese momento en el Centro de Berlìn, principalmente la ôpera, la Cancillerìa, el Ejèrcito Rojo concentrò su avance en la toma del la Cancillerìa, donde estaba Hitler.
Como en todos sus ataques, una eficiente operaciòn de artillerìa que llegò al propio edificio de la Cancillerìa directamente anunciò el fin. Lo comprendiò Hitler y procediìo a suicidarse junto con su familia y los màs cercanos de sus colaboradores y servidores inmediatos, grupos de secretaria, escolta, guardaespalda.
Atràs quedaron, sin protocolo ninguno posible de ejecuciòn, las maniobras de trasladar tropas desde el frente oeste para detener a los "rusos" y abrirle camino a los "aliados" occidentales hacia Berlìn para proclamar su "victoria" ---como principales ejecutores---, contra el nazismo.
Se sellò ese dìa, 30 de Abril del 45, --en el que avanzada la tarde se colocò la bandera Soviètica de la Victoria en el Reichstag-- la verdad històrica que no podrà ser cambiada.
Tras la muerte de Hitler vinieron las naturales maniobras para ganar tiempo, de ofertas de rendiciòn con condiciones, el rechazo por el comando de las fuerzas sovièticas, los necesarios ataques y tomas en ese sector del poder en Berlìn, y la preparaciòn del ataque final definitivo que garantizarìa en cuestiòn de horas el dominio legal y total de las fuerzas sovièticas en Berlìa.
En todo caso, para ese momento, ya los integrantes de los cuerpos de trabajo social del Ejèrcito Rojo, de acuerdo a las normas internacionales, se estaban ocupando de los componentes de la poblaciòn civil de Berlìn y alrededores tomados. En el horizaonte del Ejèrcito Rojo se definìa, como Plan de Acciòn, la liberaciòn de Checoeslovaquia como siguiente paso.
Fuente: PrensaPopularSolidaria
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