LO QUE HA SIDO POSIBLE POR LA DIVISIÓN DEL PUEBLO SOLO PODRÁ CORREGIRLO SU UNIDAD
LLAMAMIENTO DEL PARTIDO VANGUARDIA POPULAR A LA UNIDAD POPULAR
Hace 102 años por primera vez los trabajadores costarricenses celebraron el 1 de mayo. El orador principal de este acto fue don Joaquín García Monge, cuyo nombre es suficiente para inspirar la más abnegada lucha patriótica; además intervinieron Carmen Lyra, Omar Dengo y Billo Zeledón, todos igualmente pilares de lo mejor de la Historia Nacional.
LLAMAMIENTO DEL PARTIDO VANGUARDIA POPULAR A LA UNIDAD POPULAR
Hace 102 años por primera vez los trabajadores costarricenses celebraron el 1 de mayo. El orador principal de este acto fue don Joaquín García Monge, cuyo nombre es suficiente para inspirar la más abnegada lucha patriótica; además intervinieron Carmen Lyra, Omar Dengo y Billo Zeledón, todos igualmente pilares de lo mejor de la Historia Nacional.
En el llamamiento a celebración de ese acto El Centro de Estudios Sociales Germinal escribió: “Tercero:
Hacer saber que la celebración del 1 de mayo equivale a una
manifestación de protesta…contra todos los vejámenes sufridos por los
trabajadores, solidaridad con todos los movimientos de emancipación
proletaria, en recuerdo de la Huelga General de Chicago de 1886..”
La lectura de la Conferencia dictada en
ese acto por don Joaquín debía ser obligatoria para todos los obreros y
para todos los trabajadores.
Copiamos una idea expresada por el
maestro García Monge que nos ayudara a meditar sobre nuestro futuro,
aunque fue dicha hace más de un siglo: “Que
en este día sea vuestro principal anhelo trabajar por el mejoramiento
de vuestra clase social, y con ello habréis trabajado por el de Costa
Rica. Que la asociación entre vosotros continúe, ya que la fiesta que
hoy os congrega es un síntoma halagador de que podéis marchar unidos.
Que se multipliquen los gremios y con ellos lazos firmes de la
solidaridad obrera. Que sean incontenibles vuestros anhelos de estudio;
dad una acogida cariñosa y protectora al impreso que os deleite
instruyéndoos, al arte que os ennoblezca y os regocije, al conferencista
que os instruya. No lo olvidéis, sin el estudio, sin el cultivo de la
inteligencia poco progresaréis.”
Ha corrido más de un siglo reclamando justicia e igualdad. Ha sido una lucha valiente y siempre anunciadora de un futuro mejor.
Hubo momentos en que la lucha dió
resultados importantes y significativos Por ejemplo cuando se luchaba
por las Garantía Sociales, por un Código de Trabajo y por la creación de
la Caja Costarricense del Seguro Social. Hubo momentos en que las
celebraciones fueron clandestinas y otros en que fueron furiosamente
reprimidas por la policía o asaltadas por grupos fascistas. Entonces los
choques fueron muy violentos, en uno de ellos una pequeña bestia
reaccionaria le fracturó el cráneo al Secretario General de la CUT,
compañero Gonzalo Sierra Cantillo.
Obviamente, pues, no se trata de un acto
protocolario, y quienes lo conceptúen así están totalmente
equivocados. Tampoco es un acto para dirimir las contradicciones entre
las diversas organizaciones obreras y sociales.
El primero de mayo ha de ser un compromiso con la lucha unitaria en defensa de la patria y de la justicia social.
Tiene acaso sentido marchar juntos para
después regresar a las disputas sectarias que, a menudo, hacen a un
sindicato enemigo de otras organizaciones sociales.
En esta materia vale la pena recordar las palabras bíblicas: “Que tire la primera piedra el que esté limpio de pecado”.
No es hora de puntualizar, pero sí
debemos aceptar que todas las organizaciones, cada una a su manera, ha
dañado la posibilidad de una poderosa unidad popular, capaz de enfrentar
al gobierno, a las fuerzas organizadas de la oligarquía explotadora y
entreguista y a los agentes de las potencias imperialistas,
principalmente de los Estados Unidos.
Es posible que aún queden algunos
ilusionados, pero la mayoría del pueblo está segura de que en este
momento se consolida una fuerza política enemiga de los
trabajadores, de los campesinos, de la patria y de las buenas
tradiciones que aún persisten. Habría que estar ciego para no ver la
realidad. Se han confabulado los Poderes Públicos, el Tribunal Supremo
de Elecciones y las agencias extranjeras del imperialismo.
Hoy el ataque es fundamentalmente
económico y muy pronto será principalmente político. La ausencia de
libertad sindical es una típica agresión política con graves
implicaciones para las condiciones de vida de los trabajadores.
Por eso la lucha de los trabajadores
debe saltar la valla de lo económico para convertirse en el factor
político de la construcción de una nueva estructura social.
No debemos olvidar que la huelga
patriótica de los obreros de Japdeva (Sintrajap) fue saboteada y
reprimida. Su momentánea derrota ha permitido dar inicio a una
conspiración contra la soberanía y contra el medio ambiente; su
principal actor es “APM Terminals”. Jairo Mora entregó su heroica vida
para la defensa del patrimonio natural que ahora destruye el monopolio
extranjero.
El Gobierno, las Cámaras Patronales y los partidos burgueses
celebran el crimen.
Consideran que el mejor camino para Costa Rica es
entregar sus riquezas para el disfrute de monopolios extranjeros. Este
es su negocio pero es también la demostración de que las clases
dominantes han caducado políticamente, no representan el futuro del
pueblo. No puede considerarse legítimo ningún gobierno, cualquiera sea
su origen, que dañe los intereses nacionales y populares.
A la inmensa mayoría de los trabajadores
sobreexplotados les son negados sus derechos sociales, se le pagan
salarios miserables, no logran consolidar una relación laboral estable y
se les niega el derecho a la organización sindical. Se trata de una
típica esclavitud asalariada. Se habla mucho de un estado social de
derecho, pero los obreros están privados de los derechos más
elementales.
La situación de los campesinos es cada
más grave, muchos de ellos, desplazados por la expansión capitalistas y
los monopolios agrícolas, los han sido empujados a vivir en tugurios
aglomerados en los alrededores de casi todas las ciudades del país.
Viven una miseria brutal e indignante. Mientras tanto consumimos arroz,
frijoles, maíz, papas, ajos, cebollas y otros alimentos venidos de
lejanos países, incluyendo, por supuesto, a los Estados Unidos. Es el
resultado del neoliberalismo que ha hecho del mal llamado “libre
comercio” una de sus columnas principales.
El TLC y cada uno de los Programas de
Ajuste Estructural impuestos por el Fondo Monetario Internacional, son
puñales envenenados en el corazón de la patria.
Los pueblos aborígenes están en riesgo
de perder sus tierras y otros derechos inalienables, la situación de los
estudiantes y de los pequeños y medianos empresarios empeora ante
nuestros ojos.
La desocupación en la ciudad y el campo,
así como la existencia de esa masa de desplazados condenados a una vida
sin asideros ni esperanzas en los tugurios constituyen una verdadera
crisis humanitaria. Los trabajadores del sector informal son falsamente
convertidos por la injusticia oficial en “delincuentes”, a menudo
perseguidos con saña mientras los riñas de cuello blanco hacen su
agosto, pegados a la teta del Presupuesto Nacional.
La diferenciación social se ensancha,
unas pocas familias de grandes millonarios se apoderan de la riqueza
producida por los trabajadores, aunque su actividad es absolutamente
parasitaria. Una buena parte de la oligarquía gobernante se ha
convertido en una clase que vive sin producir, opulencia a costa de la
venta y entrega de los recursos naturales: de nuestros suelos y de
nuestros mares.
La crisis fiscal se profundiza y se
pretende resolverla empobreciendo aún más a los que menos tienen,
principalmente los trabajadores asalariados.
Ante este cruel panorama no hay más que
un camino: la unidad popular contra el neoliberalismo, contra la
corrupción y el entreguismo. Se abrirá así la posibilidad de una
sociedad con una organización política que garantice la justicia social,
que resuelva los problemas sociales más urgentes, que haga una
auditoría de la deuda externa, que garantice la plena igualdad de todos
los discriminados, que sustente su poder en las bases populares
organizadas.
Una fuerza popular unitaria que luche sin cuartel contra la corrupción aunque sea necesario construir nuevas cárceles.
Lo que la división popular ha facilitado solo lo puede corregir la unidad de todo el pueblo.
PARTIDO VANGUARDIA POPULAR (COMUNISTA) DE COSTA RICA
Fuente: Solidnet/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
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