Por Juan Ángel Gutiérrez Rodríguez
Cristianos/as Por el Socialismo
“El proletariado sólo puede conservar su independencia
subordinando su lucha por todas las reivindicaciones democráticas, sin
excluir la república, a su lucha revolucionaria por el derrocamiento de
la burguesía”
V.I. Lenin. La Revolución Socialista y el Derecho de las Naciones a la Autodeterminación
Compañero Juan Dalmau:
Leí con mucha atención tu último artículo en El Nuevo Día titulado
“Propuesta ante la Crisis”. Deseo compartir contigo algunas
observaciones sobre el mismo. Creo que este diálogo es importante y
fundamental en este momento.
El primer párrafo deja claro tu punto de partida “la crisis económica
y fiscal que enfrenta Puerto Rico no es nueva y no puede despacharse
como un asunto momentáneo”. Estoy de acuerdo. La incapacidad del país de
enfrentar esta realidad, por los pasados 50 años, nos ha llevado a este
camino sin salida (si es que alguna vez tuvo salida).
Parte de la crisis, como muy bien señalas, tiene que ver con una
crisis política, la crisis de la colonia “un estatus político
anacrónico”. Debemos afirmar que nuestro estatus colonial desde 1493 ha
sido y sigue siendo una larga y pesada condena. Ante los retos del Siglo
XXI es esencial para nuestro desarrollo la independencia, es decir, la
capacidad y la libertad del pueblo puertorriqueño de tomar decisiones
políticas, sociales y económicas sin la interferencia de intereses
ajenos a nuestro pueblo. Como muy bien has dicho “que mandemos en
nuestra casa”.
Lo segundo que señalas es “un manejo incompetente de la
administración fiscal del país”. Tienes razón. En Puerto Rico la crisis
moral y ética, crisis de la cultura colonizadora, no sólo se da en la
incompetencia sino, y creo que sobre todo, en la rampante corrupción que
existe a todos los niveles de nuestra sociedad. La incompetencia se
puede resolver con educación y adiestramiento pero la corrupción es el
corazón de la cultura colonizada. Los incompetentes y los corruptos
están dispuestos a entregar el país por las migajas que puedan obtener
de la administración de la economía capitalista colonial. Ambos pecados
son producto de un sistema económico basado en la explotación del
trabajo y la apropiación por un pequeño grupo de los beneficios de ese
trabajo. Son en su esencia traidores y traidoras a la patria y deben
responder por sus acciones e inacciones.
Sin embargo, me parece que olvidas el centro, el meollo, el
fundamento del problema de la crisis económica y fiscal: la economía
capitalista. No es suficiente decir que somos colonia. La realidad es
que somos una colonia capitalista. Cargando los peor de todos los mundos
posibles. Este olvido no permite ver que aún con los poderes de la
independencia sin enfrentar la economía capitalista seguiremos siendo
colonial. Aún si tuviéramos una administración eficiente y efectiva y
una gobernanza transparente y democrática (ambas imposible en una
colonia capitalista) enfrentaríamos un sistema económico basado en la
explotación de los trabajadores y trabajadoras, la destrucción de
nuestro medio ambiente y el robo de nuestros recursos naturales.
Junto a resolver nuestra relación con la economía capitalista
colonial es igualmente necesario e importante determinar quiénes serán
los que tendrán la última palabra en el desarrollo económico del país:
los que producen y crean riqueza, los trabajadores y las trabajadoras, o
los que explotan y se aprovechan de esa riqueza. Esa no es una decisión
secundaria. Es una decisión fundamental.
Muy bien lo señalaba el compañero Rubén Berrios en su escrito “Hacia El Socialismo Puertorriqueño” –
“El PIP aspira a nutrirse de todas las clases sociales explotadas.
Nuestro Programa representa los intereses de todas las clases sociales
explotadas de nuestra patria y muy particularmente, los que aquellos que
hemos definido como clase trabajadora y componen la inmensa mayoría dl
pueblo” (p.26).
Reconozco que el PIP es una agrupación independentista, cuyo
principal objetivo es la autodeterminación y la independencia del país.
Si deseamos una verdadera y real justicia social, por la cual el PIP
tiene un compromiso, con la independencia no será posible. En
necesario, para lograr esa justicia social, enfrentar y superar la
economía capitalista. De otra manera mantendremos en la Republica
relaciones sociales y económicas de explotación. La mayoría de nuestro
pueblo, trabajadores y trabajadoras, será preso del mercado y de la
acumulación de las riquezas en unas pocas manos. No podemos darle un
lavado de cara a la colonia y menos al capitalismo.
El compañero Rubén Berrios Martínez lo tenía muy claro “La república
no es solamente para decidir por nosotros mismos, la república es para
acabar con este sistema donde los muchos sudan y los pocos disfrutan.
Esto se logra mediante el establecimiento del socialismo democrático en
la república socialista y democrática de Puerto Rico” (p. 72)
Para el siglo 21 ya no es suficiente superar la crisis política (el
colonialismo) ni la crisis moral y ética (la ineptitud y la corrupción),
ambas crisis son producto de la crisis económica del capitalismo.
Estamos llamados y llamadas a transformar nuestra sociedad desde su base
y su fundamento. Es la única forma de construir una nueva sociedad
basada en la justicia política, social y económica. Esa es la
independencia que los y las comunistas deseamos y por la que trabajamos.
Una República Libre y Socialista.
Fuente: El Abayarde Rojo/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
Correo; pcvmirandasrp@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario