En lugar de negociaciones, la UE lleva a cabo una guerra económica. Tesis 10
Por: Peter Mertens
"Me temo que el gobierno alemán, incluida su ala socialdemócrata, ha
dilapidado en el espacio de una noche todo el capital político de una
mejor Alemania que se había acumulado a lo largo de medio siglo" [xviii],
afirmaba el filósofo alemán Jürgen Habermas la semana pasada.
También
dijo: "Alemania se proclamó sin ninguna vergüenza como el jefe
disciplinario de Europa y ha reivindicado por primera vez de forma
explícita una Europa bajo hegemonía alemana."
Habermas, uno de los
grandes defensores de la integración europea desde el principio, se
equivoca. La toma del poder alemán sobre la Unión Europea no es algo
nuevo. Lo único nuevo es que con el dictado de Bruselas, esto se hace a
plena luz del día y precisamente esta desfachatez ha abierto los ojos a
millones de personas en el continente.
Ya el 30 de enero 2015 – apenas unos días después de la investidura
del nuevo gobierno griego - el nuevo ministro de Finanzas, Yanis
Varoufakis, recibió en su despacho la visita del presidente del
Eurogrupo Jeroen Dijsselbloem. Allí Dijsselbloem le planteó claramente
una disyuntiva: "memorándum o cerrar los bancos." [xix]
Desde el principio estaba claro que los virtuosos profesores de esta
Europa liberal no dejarían espacio para una política distinta. El hecho
de que la población griega hubiese dado una señal masiva contra las
políticas de austeridad inhumanas de la troika en las elecciones no
tenía ningún valor. "Las elecciones no cambian nada. Lo único que
importa son los acuerdos" [xx],
con estas palabras me recibió Schäuble el 20 de febrero en Bruselas",
dijo Yanis Varoufakis.
"Cuando a principios de febrero, asistí a mi
primera reunión en Bruselas, ya existía en el euro una gran mayoría con
el Ministro de Finanzas de Alemania como centro de gravedad. Esta
mayoría tenía una misión: bloquear cualquier acuerdo sobre los puntos
básicos de convergencia entre nuestro nuevo gobierno y el resto de la
zona del euro. "
Varoufakis: "al estar dentro, se confirmaron mis peores temores. La
total falta de escrúpulos democráticos de los supuestos defensores de la
democracia europea. Personas muy importantes te miran a los ojos y te
dicen: ‘Tenéis razón, pero os vamos a aplastar de todas formas’.
Expones
un argumento en el que has trabajado realmente para asegurar que sea
lógicamente consistente, pero te encuentras en frente de miradas
vidriosas. Es como si no hubieras hablado. Si hubiese cantado el himno
nacional sueco se habría obtenido la misma respuesta." [xxi]
Para los partidarios del capitalismo calamitoso, Grecia era un
laboratorio. Los hechos más graves de la guerra económica aún estaban
por venir. El saqueo de los bancos griegos por el Banco Central Europeo.
Esta receta drástica viene directamente de la doctrina del shock, que
Naomi Klein ha descrito magistralmente hace tiempo en el libro del mismo
nombre. Es un chantaje estilo "muerte súbita". No hay dinero, se
cierran los bancos, se congela la economía. Se tenía que dar un ejemplo
con Grecia.
Sin embargo, los negociadores griegos, a falta de algo
mejor, siguieron intentando de convencer racionalmente a otros países
europeos con argumentos económicos. Como si se tratase de negociaciones
sobre una base de igualdad y no una guerra económica por parte de la
nación más poderosa financiera y económicamente.
Incluso en este
dramático pasado fin de semana, cuando se impuso el Dictado desde
Bruselas, los griegos siguieron apegados a la estrategia de
convencimiento y sin tener el más mínimo medio de presión de ningún
tipo de plan B. "El ministro de Finanzas Euclide Tsakalotos se preparó
muy en serio. Se había preparado toda una serie de argumentos y esperaba
que se le opusiesen contra argumentos desarrollados con precisión. Pero
en lugar de eso, encontró frente a él a personas que recitan
interminablemente reglas, procedimientos, etc." [xxii], dijo Stathis Kouvelakis, de Syriza.
La guerra económica contra Grecia también fue posible porque el país
fue aislado. Después de la victoria electoral en enero, los griegos
habían contado con un mínimo de apoyo de la Francia de Hollande y la
Italia de Renzi, por lo menos. Pero ya en febrero Tsipras y Varoufakis
regresaron con las manos vacías de París y Roma.
Estaba claro que los
gobiernos socialdemócratas se vendieron a esta Europa liberal y no iban a
mover un dedo para hacer otra política con los griegos. Entre los
opositores más frontales a Grecia estaban también los países con
problemas similares, como Italia, España y Portugal. No concedieron nada
a los griegos, ya que de hacerlo habrían hecho más visible aún su
propia capitulación.
Varoufakis: "Desde el principio, estos dejaron muy
claro que ellos eran los enemigos más activos de nuestro Gobierno. Su
peor pesadilla era nuestro éxito. Si teníamos éxito en la negociación de
un mejor trato para Grecia, ellos tendrían que dar explicaciones a sus
pueblos de por qué ellos no lo habían hecho." [xxiii]
Peter Mertens, De WereldMorgen: 24 de julio de 2015.
Notas: [xviii] TheGuardian, 16 juillet 2015, http://www.theguardian.com/commentisfree/2015/jul/16/jurgen-habermas-eu-...
[xix] Le Journal des Rédacteurs20 de julio 2015
[xx] Die Zeit, 15 de julio 2015
[xxi] New Statesman 7 de julio de 2015http://www.newstatesman.com/world-affairs/2015/07/exclusive-yanis-varouf...
[xxii] Jacobin Magazine16 de julio 2015
[xxiii] New Statesman 7 de julio de 2015http://www.newstatesman.com/world-affairs/2015/07/exclusive-yanis-varouf...
Fuente:Solidnet/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
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