Venezuela, está realizando lo que otros pueblos en otros momentos de su devenir histórico han llevado adelante mediante el sagrado batallar de sus pueblos. |
Respaldo a la Constituyente Venezolana
México, D. F., lunes 24 de julio de 2017.
Excelentísima Embajadora Plenipotenciaria de la República Bolivariana de Venezuela en México, Neuróloga y Maestra en Salud Pública María Lourdes Urbaneja:
El Partido Popular Socialista-Agrupación Política Nacional Popular Socialista, heredero del pensamiento del Maestro Vicente Lombardo Toledano, dirigente de la Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL) en la lucha antifascista durante la Segunda Guerra Mundial y actualmente dirigido por el ex Secretario General del Sindicato Mexicano de Electricistas, compañero Manuel Fernández Flores en dos ocasiones, con enorme emoción tiene el honor de respaldar el paso trascendental hacia una democracia de nuevo tipo, participativa y resolutiva que, de acuerdo a su institucionalidad constitucional bolivariana y chavista está a punto de culminar la fraternal Venezuela con la participación popular masiva en las urnas el próximo domingo 30 de este mes, para elegir una nueva Asamblea Constituyente, que hará irreversibles las conquistas alcanzadas hasta hoy por la Revolución que ha empoderado a los de abajo, haciendo mucho más difíciles de revertir todos los logros sociales del incontable número de misiones chavistas que han sacado de la pobreza a grandes capas de la población.
Venezuela, está realizando lo que otros pueblos en otros momentos de su devenir histórico han llevado adelante mediante el sagrado batallar de sus pueblos. Es la misma lucha secular que por la autodeterminación del pueblo mexicano dirigieron los caudillos de la Revolucíon de Independencia, a la cabeza de los cuales estuvo el Padre de nuestra Patria, el cura Miguel Hidalgo y su discípulo más preclaro, el genial José María Morelos, que formuló en sencillas palabras en “Los Sentimientos de la Nación”, el principio de autodeterminación de los mexicanos.
La otra cara de la moneda de ese fundamento de la nación mexicana, le costó la pérdida de más de la mitad de su territorio a través de la intervención imperialista de los esclavistas de la potencia imperialista del Norte, que hoy mediante la guerra a través de los medios de información controlados por las agencias noticiosas de las grandes corporaciones monopólicas capitalistas, acusan a Venezuela –sin fundamento alguno- de ser un peligro para el gobierno yanqui y para la estabilidad continental. En rechazo a la guerra de rapiña imperialista norteamericana contra México a mediados del siglo XIX, que fue la que la convirtió en un poderoso país con salida a los dos océanos, exigimos que se cumpla el principio de no intervención de la potencia continental hegemónica en la región del Caribe y utilizando las numerosas bases militares colombianas para agredir a la patria de Bolívar, de Chávez y de Maduro.
La otra cara de la moneda de ese fundamento de la nación mexicana, le costó la pérdida de más de la mitad de su territorio a través de la intervención imperialista de los esclavistas de la potencia imperialista del Norte, que hoy mediante la guerra a través de los medios de información controlados por las agencias noticiosas de las grandes corporaciones monopólicas capitalistas, acusan a Venezuela –sin fundamento alguno- de ser un peligro para el gobierno yanqui y para la estabilidad continental. En rechazo a la guerra de rapiña imperialista norteamericana contra México a mediados del siglo XIX, que fue la que la convirtió en un poderoso país con salida a los dos océanos, exigimos que se cumpla el principio de no intervención de la potencia continental hegemónica en la región del Caribe y utilizando las numerosas bases militares colombianas para agredir a la patria de Bolívar, de Chávez y de Maduro.
En un mundo que avanza hacia el pluricentrismo político y que cada vez más se despliega en el multipolarismo económico, el derecho de los pueblos soberanos a decidir su propio destino sin la injerencia del hegemón, se libra en medio de amenazas no sólo de intervención militar directa inventando mediáticamente “intervenciones humanitarias”, sino de sabotaje económico y de una amenaza de bloqueo a las exportaciones de petróleo de esa nación hermana cuyas exportaciones dependen en más de 90 por ciento de ese recurso natural. Afortunadamente, hay en el mundo otros países que sí son soberanos y estarían dispuestos a substituir la demanda de hidrocarburos provenientes del país del Norte.
El gobierno bolivariano y chavista presidido por Nicolás Maduro Moros, mediante la unión Cívico-militar está dispuesto a llegar –respaldado por todos los países y hombres libres del mundo- a las últimas consecuencias en la defensa de la soberanía y la autodeterminación del pueblo venezolano, al igual que lo estuvo ese gigante de la historia de México, el indio de Guelatao, Benito Juárez que no se arredró ante el entonces primer ejército del mundo, el francés, dirigido por Napoleón III, el pequeño, encabezando a los mexicanos para confirmar definitivamente la autodeterminación y la soberanía populares, bajo el apotegma del “Respeto del Derecho Ajeno Es la Paz”, inscrito con letras de oro en las paredes del Congreso de la Nación mexicana, que debiera servir de guía a todos aquellos gobiernos que, guiándose por intereses estrechos y muy menores hacen el juego a la política intervencionista del gobierno norteamericano en Venezuela y en otros países como Siria, donde han entrado sin permiso de su gobierno legítimo y sin una Resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
Estamos seguros que la elección de la Asamblea Constituyente, decisión de la soberanía popular venezolana, crea las condiciones para una salida democrática acorde a su a la propia constitución de esa República Bolivariana, creando mejores condiciones para dar una salida pacífica y constructiva a la conflictividad social en sus aspectos internos y con todas las venezolanas y venezolanos que amen a su patria independientemente de la orientación política que sustenten. Neutralizará, así, en parte al menos, la llamada guerra de espectro completo, que mega-corporaciones extranjeras y sus sirvientes internos han venido desplegando contra ese país hermano.
¡Viva el Triunfo de la Institucionalidad Democrático-Constitucional con la participación del constituyente popular original por medio de la Asamblea Constituyente Venezolana!
¡Viva La Patria Común Latinoamericana!
¡Viva México!
José Abel Ogaz Pierce
Secretario de Relaciones Exteriores de la Dirección Nacional del PPS-APN PS
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
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