Carta de la UJC-Madrid al Movimiento Comunista de España ante la Culminación de su proceso de Unidad con los Colectivos de Jóvenes Comunistas
Sábado, 18 de Agosto de 2012:
“El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. El litigio sobre la realidad o irrealidad de un pensamiento que se aísla de la práctica, es un problema puramente escolástico.”
[K. Marx; Tesis sobre Feuerbach]
Las muestras de la decadencia del capitalismo monopolista.
No han sido pocos aquellos comunistas que en un ejercicio de buena voluntad y convencimiento de la explotación, decadencia y exterminio a la que somete el capitalismo en su fase imperialista a los pueblos y trabajadoras de todo el mundo han reconocido abiertamente la necesidad de la superación de las condiciones actuales de existencia social y humana mediante la instauración de la clase obrera en el poder. El despropósito al que el imperialismo somete a la clase obrera del mundo saqueando riquezas en cualquier punto del globo, explotando a todo aquel que no puede hacer otra que vender su fuerza de trabajo para acceder a los medios para su subsistencia, construyendo un refinado y completo sistema superestructural para extraer infinidad de trabajo gratuito a una población de miles de millones de seres humanos con el objetivo de satisfacer los intereses de un puñado de oligarcas enfrentados entre ellos por apoderarse por un pedazo más del mundo o sobornando a sectores de la clase obrera en aquellos países dónde la oligarquía requiere de sus voceros que legitimen la explotación capitalista, muestran los signos más claros de un modo de producción decadente, con una clase económica y políticamente dominante que agota su papel histórico, es incapaz de desarrollar plenamente las fuerzas productivas y de aportar cualquier tipo de beneficio a la humanidad que no venga acompañado de terribles crisis de sobreproducción en las que se destruyan constantemente fuerzas productivas o que vengan asociadas a la incesante tormenta de las contiendas bélicas imperialistas.
Sábado, 18 de Agosto de 2012:
“El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. El litigio sobre la realidad o irrealidad de un pensamiento que se aísla de la práctica, es un problema puramente escolástico.”
[K. Marx; Tesis sobre Feuerbach]
Las muestras de la decadencia del capitalismo monopolista.
No han sido pocos aquellos comunistas que en un ejercicio de buena voluntad y convencimiento de la explotación, decadencia y exterminio a la que somete el capitalismo en su fase imperialista a los pueblos y trabajadoras de todo el mundo han reconocido abiertamente la necesidad de la superación de las condiciones actuales de existencia social y humana mediante la instauración de la clase obrera en el poder. El despropósito al que el imperialismo somete a la clase obrera del mundo saqueando riquezas en cualquier punto del globo, explotando a todo aquel que no puede hacer otra que vender su fuerza de trabajo para acceder a los medios para su subsistencia, construyendo un refinado y completo sistema superestructural para extraer infinidad de trabajo gratuito a una población de miles de millones de seres humanos con el objetivo de satisfacer los intereses de un puñado de oligarcas enfrentados entre ellos por apoderarse por un pedazo más del mundo o sobornando a sectores de la clase obrera en aquellos países dónde la oligarquía requiere de sus voceros que legitimen la explotación capitalista, muestran los signos más claros de un modo de producción decadente, con una clase económica y políticamente dominante que agota su papel histórico, es incapaz de desarrollar plenamente las fuerzas productivas y de aportar cualquier tipo de beneficio a la humanidad que no venga acompañado de terribles crisis de sobreproducción en las que se destruyan constantemente fuerzas productivas o que vengan asociadas a la incesante tormenta de las contiendas bélicas imperialistas.