Una importante Campaña Electoral para la América Latina y sus movimientos progresistas, entra en su fase decisiva en Uruguay |
Esta semana las encuestas, que para algunos son religión, empezaron a reflejar lo que la calle y el contacto directo con nuestro pueblo decían hace rato: cambió el viento en la campaña electoral.
La derecha que venía en ofensiva desatada, sobre todo mediática, imponiendo agenda e imagen, se frenó y la izquierda creció en movilización y recuperó, aunque no totalmente, la ofensiva
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La derecha en problemas
La derecha en problemas
Como sostuvimos en editoriales anteriores en ello confluyeron varios factores. En primer lugar, se empezaron a caer los velos marquetineros y la derecha empezó a mostrar su verdadero rostro. Lo más gráfico fueron los anuncios de Lacalle Pou, el positivo, sobre su intención de derogar la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial y la ley de 8 horas para los trabajadores rurales. Pero no fueron los únicos. El lanzamiento de la candidata a ministra de Economía de la restauración neoliberal también fue rico en demostraciones del contenido real del “país por la positiva”. Y también los pronunciamientos del socio imprescindible de Lacalle Pou, Pedro Bordaberry.
La derecha sabe que las políticas de los gobiernos del Frente Amplio han tenido un innegable impacto positivo en la vida de las y los uruguayos y por eso evitan confrontar con ellas, pero cuando tienen que profundizar, desnudan su verdadera intención.
Arbeleche dice con mucha energía que no se anulará la negociación colectiva y que no se tocará el salario real, pero cuando se le repregunta, queda en orsay. El salario solo podrá incrementarse atado a la productividad por rama, eso en términos prácticos es una virtual congelación de salarios. La negociación colectiva se mantendrá pero con menos participación del Estado y en lo posible no por rama si no por empresa. Es decir, el mismo discurso de Lacalle papá en los 90, exactamente el mismo, que determinó el fin de la negociación colectiva, el crecimiento en pico de la informalidad y el estancamiento y caída de los salarios.
La derecha quedó golpeada y desnuda, sin propuestas. Ahora se ha dedicado a los reproches mutuos. Pedro le reclama a Lacalle, el positivo, que milite por la baja de la edad de imputabilidad y Lacalle Pou, como es moda en las encuestas, no sabe no contesta. Hacen del debate su única obsesión, como viene pasando desde hace dos elecciones, y ahora ni siquiera se pueden poner de acuerdo donde y como montan el tinglado. Lacalle Pou lo quiere en todos los medios y Pedro en Canal 12 y ahora debaten sobre lo que es un debate. Asunto trascendente para el futuro del país, como se puede comprender fácilmente.
Claro, después Lacalle Pou, el positivo, reacciona como siempre reaccionó la derecha y le ofrece a Pedro un acuerdo económico y cargos para que deje de pegarle. No hay que enojarse siempre pensaron que la plata arregla todo, ¿esta vez también será?
Lacalle Pou dice una cosa y luego la desmiente, y llegó al colmo de tener que ir a revisar las actas parlamentarias para ver que había votado, incluso si había ido al Parlamento, cuando se discutió la Ley de ocho horas para los trabajadores rurales.
Una imagen muy alejada del candidato perfecto que emociona empresarios en coquetos hoteles y distinguidos resto bar. Ninguna seguridad sobre nada, ni la más mínima, si lo sacan del libreto prolijamente construido para protegerlo y evitar que sea quien realmente es. ¿Pretenderá tener un libreto de cinco años para no meter la pata si es electo?
Después coloca cientos de gigantografías en todo el país, junto a Larrañaga, con un argumento extraordinario para que lo voten: “Queremos hacerlo”. Tremendo ¿no? La primera respuesta que le surge a uno, si no fuera tan grave lo que se esconde detrás de esa propuesta vacía de un candidato sin bandera porque la bandera es él, es que es una expresión sintomática de quién siente que con desear algo es suficiente para tenerlo, porque siempre le ocurrió así en la vida. Por suerte la sociedad es algo más complejo que el funcionamiento de las familias patricias de esa sociedad. Y lo que importa en política es la síntesis de los deseos colectivos y no los caprichos individuales y los derechos dinásticos.
Cuqi, teléfono; dicen que son del PIT-CNT y el No a la Baja
Pero este cambio de viento no es solo por errores ajenos, también se produjeron cambios en la actitud y la práctica de la izquierda.
La campaña del No a la Baja ha puesto en jaque un eje central de acumulación de la derecha: el miedo. El 14 de agosto más de diez mil estudiantes le dijeron No a la Baja. En todo el país miles de gurisas y gurises se movilizan, discuten, convencen, se entusiasman y entusiasman al resto, con la Comisión del No a la Baja. Por primera vez desde que Bordaberry lanzó esta iniciativa retrógrada la mayoría de las y los uruguayos le dice no. La movilización, los argumentos y el compromiso de miles de jóvenes les han devuelto esta iniciativa dirigida a acorralar a la izquierda como un boomerang y ahora Pedro se lamenta de que su socio, “el positivo”, lo deja solo.
Los trabajadores salen a la cancha con toda su fuerza y plantean su perspectiva, dicen con toda claridad que defenderán con lucha lo conquistado y al plantear su visión estratégica dejan a la derecha en evidencia. La derecha reacciona furiosa y pretende proscribir del debate público a la principal fuerza social organizada de este país.
Esto es fundamental. Todo el movimiento social debe expresarse y contribuir, desde la independencia, pero también desde el compromiso, a que se coloque el centro donde debe estar: hay dos proyectos de país enfrentados y hay dos bloques políticos y sociales que los respaldan. Que se exprese el contenido histórico y social de las propuestas de cada quien pone a la derecha en desbandada. Y eso se está logrando.
La izquierda también existe
El Frente Amplio ha intensificado claramente su despliegue político y de militancia. Es hasta divertido ver que cada quien reivindica un papel central en este cambio de clima. Algunos dicen que fue la fórmula, con el diálogo directo con la gente y con las mesas de Uruguay por más, por cierto muy buenas. Otros dicen que fueron los sectores, sobre todo al que pertenecen, que salieron más a la calle. Otros que son las redes sociales que le dan color. Todos tienen razón y expresan la falta de síntesis colectiva que aqueja al FA y a los frenteamplistas.
Fue todo eso. Todo eso junto y separado. Por suerte.
Son Tabaré y Raúl con nueva energía y haciendo centro en las propuestas, son los Comité de Base y los sectores frentemplistas, son las redes llegando donde no llega la estructura, y son, muy especialmente, miles y miles de frenteamplistas en todo el país que salieron a jugar y con todo.
Cuando el pueblo frenteamplsita se moviliza es una fuerza poderosa y merece respeto, puede modificar la escena política del país y si se logran abrir los caminos para que se exprese lo volverá hacer.
La alegría va por barrios
En ese cuadro se desarrolla la campaña de la 1001. Con amplitud y unidad, sumando a todos los esfuerzos sociales y políticos, por movilizar y por plantarle cara a la derecha.
Con movilización y diálogo directo con la gente, van 14 fines de semana de barriadas, ahora habrá que hacerlas diarias, con más de 12 mil casas 1001, cientos de muros, más de mil pasacalles, ferias y agites juveniles. El aporte de Marcos Carámbula le ha dado amplitud, profundidad y potencia a esta propuesta histórica.
También con reflexión y propuesta. Todos los miércoles hay encuentros político-programáticos, con análisis crítico del camino recorrido y propuestas hacia adelante. Ya se hizo con los trabajadores, también sobre la salud, tema central y trascendente, ahora será con los productores, luego sobre el desarrollo industrial y productivo, la descentralización, el arte y la cultura y la democracia y la ciudadanía.
Quedan 6 semanas nada está ganado la disputa por la ofensiva política y por los ejes que centren la campaña es permanente. Vendrá la furibunda y multimillonaria ofensiva publicitaria. Hay que redoblar, más y mejor militancia, más banderas, más diálogo, más propuesta, más movilización, más lucha.
Fuente: Comunistas en Madrid / PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunisdtasmiranda.blogspot.com
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