Encuentro Comunista Europeo 2014: para un movimiento comunista europeo fuerte, contra las uniones imperialistas, por el derrocamiento del capitalismo |
El 2 de octubre en Bruselas se celebró por iniciativa del KKE el Encuentro Comunista Europeo, bajo el tema: “Europa 100 años de la I Guerra Mundial: crisis, fascismo, guerra. La lucha de los partidos comunistas y obreros por la Europa del socialismo, de la paz, de la justicia social”.
En el encuentro tomaron parte los siguiente 32 partidos comunistas y obreros de varios países de Europa:
Partido Comunista Albanés, Partido de
Trabajo de Bélgica, Partido de los Comunistas Búlgaros, Nuevo Partido
Comunista de Bretaña, Unión de Comunistas Revolucionarios de Francia,
Polo de Renacimiento Comunista de Francia, Partido Comunista Alemán,
Partido Comunista Unificado de Georgia, Partido Comunista de Dinamarca,
Partido Comunista de Grecia, Partido de los Trabajadores de Irlanda,
Partido Comunista de los Pueblos de España, Partido Comunista de Italia,
Nuevo Partido Comunista de Holanda, Partido Progresista del Pueblo
Trabajador (AKEL-Chipre), Partido Socialista de Letonia, Partido Popular
Socialista de Lituania, Partido Comunista de Luxemburgo, Partido
Comunista de Noruega, Partido Obrero de Hungría, Unión de los Comunistas
de Ucrania, Partido Comunista de Polonia, Partido Comunista Portugués,
Partido Comunista de Rumania, Partido Comunista de la Federación Rusa,
Partido Comunista Obrero de Rusia, Partido Comunista de la Unión
Soviética, Nuevo Partido Comunista de Yugoslavia, Partido Comunista de
Suecia, Partido Comunista de Bohemia y Moravia, Partido Comunista de
Turquía.
En el encuentro, Dimitris Koutsoumpas,
el Secretario General del CC del KKE, pronunció el discurso
introductorio y a continuación se intercambiaron opiniones y
experiencias de los Partidos Comunistas sobre los acontecimientos y sus
actividades.
A continuación está el discurso
introductorio de D. Koutsoumpas y en los próximos días se dará además a
la publicidad la traducción del cierre de los trabajos.
Dimitris Koutsoumpas: Es
necesaria la coordinación de actividad de los comunistas con línea de
derrocamiento contra la OTAN y la UE
Discurso introductorio del
Secretario General del CC del KKE, Dimitris Koutsoumpas, en el Encuentro
Comunista Europeo, 2 de octubre de 2014
Estimados camaradas;
Una vez más nos reunimos aquí en el Parlamento Europeo, en el Encuentro Comunista Europeo. Les damos la bienvenida a todos.
La participación de más de 30
delegaciones de partidos comunistas y obreros de decenas de países de
Europa demuestra que este encuentro, que se celebra por iniciativa del
KKE, responde a la necesidad importante de los comunistas de Europa de
reunirse, discutir y posicionarse con respecto a los acontecimientos
actuales y además coordinar su actividad contra las organizaciones
imperialistas, que provocan solamente el sufrimiento de los pueblos de
nuestros países, y en general coordinar su actividad contra la barbarie
capitalista.
El KKE seguirá utilizando todos los
medios disponibles para contribuir a este esfuerzo. De hecho, estamos
hoy aquí gracias a que nuestro partido utiliza las oportunidades
disponibles para su grupo en el parlamento europeo.
En realidad, se refutan todos los que,
en Grecia y en el extranjero, insinuaron que la retirada necesaria del
KKE del grupo europeo de GUE/NGL –tras los acontecimientos negativos y
las intervenciones escaladas del Partido de la Izquierda Europea (PIE)-
supuestamente llevaría a la reducción o incluso a la desaparición de
estas posibilidades para nuestro partido.
Podemos asegurarles que en base a la
experiencia de estos meses, ha ocurrido lo contrario. Se ha reforzado
nuestra intervención independiente, nuestra presencia y lucha en todos
los procesos dentro y fuera del parlamento europeo.
Estimados camaradas;
El tema de este encuentro refleja en
primer lugar lo que están experimentando, de una u otra manera, los
pueblos de Europa: la crisis económica capitalista, el resurgimiento de
tendencias nacionalistas, racistas y fascistas, la guerra y las
intervenciones imperialistas.
Cien años después de la I Guerra Mundial
y unos 70 años después del fin de la II Guerra Mundial, Europa está
experimentando las consecuencias de la sed insaciable de los monopolios
de ganancias, se enfrenta de nuevo a las leyes de la vía de desarrollo
capitalista, tales como la crisis económica y sus consecuencias trágicas
para los trabajadores y las demás capas populares.
Europa y sus pueblos
se enfrentan a la guerra.
Por supuesto, las manifestaciones de los
fenómenos difieren de un país a otro. Así, si en nuestro país grandes
sectores de trabajadores experimentan el desempleo, el deterioro
significativo de su nivel de vida, en Ucrania ya se lleva a cabo un
derramamiento de sangre. Las diferentes manifestaciones de las
consecuencias del capitalismo de un país a otro están relacionadas con
el desarrollo capitalista desigual; sin embargo, en toda Europa, en sus
cuatro esquinas, el que se beneficia es un puñado de capitalistas. Con o
sin memorándum se está implementando la agenda antipopular, se están
agudizando los problemas obreros y sociales. No se trata simplemente de
una división entre los “países ricos” y los “países pobres” de Europa (a
expensas de los últimos), sino una división impregnada por la profunda
división clasista: incluso en los países más pobres de Europa hay
riqueza acumulada en manos de unos pocos que de hecho llevan una vida
particularmente provocadora en comparación con el resto de la población.
Al igual, en los países más ricos hay grande pobreza. Los trabajadores
independientemente de si viven en los “países pobres” o en los “países
ricos” tienen intereses comunes en el derrocamiento del capital, aún más
ya que el capitalismo hoy amenaza a los pueblos con nuevos
derramamientos de sangre en Europa también.
Al estudiar la experiencia histórica,
aprendemos que las crisis económicas, como la crisis de 1929-1933,
conducen a la guerra. En cada crisis se intensifica la agresividad del
capital y se destruyen enormes fuerzas productivas.
Nuestro partido evalúa que incluso si la
economía entra en una fase de recuperación limitada, esta situación
puede ser afectada por el impacto de los acontecimientos en la región,
el deterioro del curso económico en la zona euro.
La economía alemana estuvo en recesión
en el segundo trimestre de 2014, mientras que en Italia y Francia se
intensifican las preocupaciones. Las leyes objetivas del capitalismo son
implacables. Las dificultades del sistema han provocado intensas
contradicciones en cuanto a la fórmula de gestión económica, han llevado
a la transformación del sistema político para que los capitalistas
aseguren la solución gubernamental más eficaz para el fortalecimiento de
los monopolios, su rentabilidad en las nuevas condiciones, para la
continuación del ataque antipopular.
Las contradicciones entre los centros
imperialistas se están agudizando. Este hecho está relacionado con los
acontecimientos en Ucrania, con la guerra de sanciones económicas entre
la UE y Rusia, así como con los acontecimientos en el Oriente Medio y en
África del Norte. Se intensifica el enfrentamiento entre los grupos
monopolistas fuertes, los estados capitalistas, las clases burguesas
para las cuotas de mercado, el control de los recursos naturales, los
tubos de gas natural y petróleo, así como para el control de las rutas
de transporte de mercancías. Se trata ya de un antagonismo
interimperialista implacable que al paso del tiempo, se hace más feroz.
Una tarea principal para nuestro movimiento es entender que debido a la
correlación de fuerzas negativa ha cambiado plenamente toda la red de
relaciones internacionales, el derecho internacional tal como fue
establecido tras la II Guerra Mundial.
En los últimos veinte años hemos
experimentado los primeros indicios de esto con una larga serie de
guerras e intervenciones militares de la OTAN, de EE.UU., de la UE en
Yugoslavia, Irak, Afganistán, Libia, Siria, República Centroafricana y
ahora en Ucrania. Es decir, en todos los lugares donde se cuestionan los
intereses de los monopolios estadounidenses y europeos, allí donde
entran en conflicto con los intereses antagónicos de los grupos
empresariales rusos, chinos y de las demás economías capitalistas en
desarrollo.
Es una confrontación que implica la
utilización de todos los medios disponibles, como por ejemplo medidas
diplomáticas, económicas y militares, incluso la posibilidad de utilizar
armas nucleares. Esto se ve confirmado por la decisión de la OTAN de
formar fuerzas de intervención rápida, así como su intención de instalar
en Europa el llamado “escudo antimisiles”, para adquirir una “ventaja
nuclear” en relación con el “primer golpe” contra Rusia.
Quisiéramos destacar algunas cosas sobre
los acontecimientos en Ucrania. El KKE desde el primer momento señaló
que esta confrontación sangrienta se manifestó con tanta intensidad
después de la intervención de EE.UU. y de la UE en los acontecimientos
en Ucrania, potencias que están en antagonismo feroz con Rusia sobre el
control de los mercados, de las materias primas y de las redes de
transporte del país. Por supuesto, la confrontación se llevó a cabo en
el terreno de la vía de desarrollo capitalista que sigue el país, tras
la disolución de la URSS. En cualquier caso, el derrocamiento del
gobierno de Yanukovich no constituía un “desarrollo democrático” ya que
en el gobierno surgieron fuerzas conservadoras reaccionarias hasta
incluso fascistas, utilizadas por la UE y EE.UU. para promover sus
planes geopolíticos en la región de Eurasia.
El KKE considera que la solución
verdadera para el pueblo ucraniano no es ni el acercamiento de Ucrania a
la Unión Europea imperialista actual ni a la Rusia capitalista actual.
El intento de dividir el pueblo ucraniano en base étnica, lingüística y
llevarlo a una masacre aún mayor con consecuencias trágicas
incalculables tanto para el pueblo como para su país, para elegir entre
una u otra unión capitalista interestatal, es totalmente ajeno a los
intereses de los trabajadores.
Consideramos que el pueblo trabajador de
Ucrania debe organizar su lucha independiente, teniendo como criterio
sus intereses y no quién imperialista elige uno u otro sector de la
plutocracia ucraniana. Debe trazar su camino para la ruptura total y el
derrocamiento, por el socialismo que es la única alternativa a los
impasses de la vía de desarrollo capitalista, a las crisis y a las
guerras. Más aún cuando el pueblo de Ucrania ha experimentado qué
significa socialismo, internacionalismo, derechos para la clase obrera
en base a sus necesidades verdaderas. En gran medida, añora las grandes
conquistas sociales para la clase obrera y los demás sectores populares.
El KKE, durante todo este período,
siguió la única política que consideramos que corresponde a nuestro
carácter como partido comunista. Desde el primer momento nuestro partido
pidió que Grecia no tuviera ninguna participación, ninguna implicación
en los planes imperialistas de la OTAN, de EE.UU. y de la UE en Ucrania,
comoquiera que se expresen estos planes, ya sea con sanciones contra
Rusia o con expediciones militares en el futuro. Esto lo hicimos con
iniciativas en el movimiento obrero, en el parlamento nacional y
europeo, con reuniones con el Presidente de la República Helénica. No
dejamos de subrayar que la crisis capitalista y las guerras
imperialistas van mano a mano y que nuestro pueblo no tiene ningún
interés de la participación de Grecia en estos planes.
Estimados camaradas;
En estas condiciones, de crisis
económica y de contradicciones agudizadas y de preparación de guerras,
vemos que el capitalismo saca de nuevo de los archivos de la historia y
revive en la vida política de muchos países a fuerzas fascistas. Por
supuesto el terreno se preparó hace muchos años. Ya que hablamos de
nuestro continente, la propia UE hizo todo lo que fue posible para
apagar la llama de la historia verdadera que fue escrita con la sangre
de los pueblos. Hace todo lo que es posible para distorsionar la
historia, para justificar directa o indirectamente la brutalidad
fascista. Incluso llegó a declarar el día 9 de mayo, el Día de la
Victoria Antifascista de los Pueblos, como “día de Europa”, tratando de
eliminar de la memoria de los pueblos de Europa el carácter
antifascista-antiimperialista de este aniversario. En esta campaña
ideológica-política sucia y calumniosa ni siquiera dudan en equiparar el
fascismo con el comunismo, con la directriz y el marco de la UE y la
teoría infundada de los “dos extremos”.
Al mismo tiempo, la UE, igual que
EE.UU., no tienen ninguna duda en apoyarse y apoyar a las fuerzas más
reaccionarias y oscuras que surgieron al gobierno de Ucrania, a la
dirección del estado de Ucrania, a través de un golpe de estado, como
había ocurrido anteriormente a muchos países bálticos, para la promoción
de sus intereses geopolíticos en la región de Eurasia. Durante los
últimos 25 años, después del derrocamiento del socialismo y la
disolución de la URSS, se lleva a cabo un “lavado de cerebro” ideológico
anticomunista sistemático en estos países que presenta como
“liberadores” del país por el bolchevismo a las “legiones SS” y a otros
grupos armados pro-fascistas.
Sin embargo, por mucho rencor que
tengan, por mucha tinta que gasten, la realidad objetiva no se puede
alterar. Casi 70 años tras el fin de la II Guerra Mundial, millones de
personas en todo el mundo aprecian la contribución del movimiento
comunista con sacrificios sin precedentes para la derrota del fascismo.
La fuerza principal de esta lucha
titánica, el alma y el dirigente fueron los partidos comunistas,
encabezados por el partido de los bolcheviques. Millones de comunistas,
hombres y mujeres sacrificaron su vida para un mundo mejor.
El sistema capitalista, los antagonismos
que inevitablemente se manifiestan entre los imperialistas y los
monopolios están grabados en la conciencia de los pueblos, profundamente
estigmatizados como responsables de las dos guerras mundiales. Para los
millones de muertos, discapacitados, desplazados de sus hogares. No han
dudado en cometer cualquier crimen si esto sirve sus ganancias, su
dominio y el poder capitalista. Esta realidad sigue siendo aún más
vigente hoy día dado que los antagonismos y los conflictos entre sí se
están agudizando.
El monstruo fascista, tanto hoy como en
el pasado, es una creación del sistema capitalista, nace en sus
entrañas, no es algo fuera de esto, como pretenden presentarlo. El
fascismo es la expresión extrema del capital que se utiliza como la
“punta de lanza” del poder capitalista contra el movimiento obrero.
Utiliza las condiciones de la democracia
parlamentaria burguesa para fortalecerse, contando con el apoyo del
capital o de sectores de ello, así como del aparato estatal. Su objetivo
es aplicar una forma dura de ejercicio del poder de los monopolios tal
como hicieron en el pasado los partidos nacional-socialistas de Hitler y
Mussolini, para subyugar al movimiento obrero y popular. Esto ha sido y
sigue siendo su característica principal y de esto surge el odio
anticomunista declarado de todas las fuerzas fascistas a lo largo del
tiempo.
El fortalecimiento de los fascistas en
Ucrania, en Grecia, en Francia y en otros países de Europa está
vinculado con el desmentido de las expectativas falsas que habían
fomentado tanto la socialdemocracia como los partidos burgueses
liberales, todo tipo de gobiernos burgueses, que prometían ajustes
favorables al pueblo y en la práctica han aplicado una política
antipopular dura, sirviendo a los monopolios. Entonces la frustración de
sectores populares destrozados, de trabajadores autónomos, de
campesinos, de desempleados, de sectores de la clase obrera sin
experiencia, sobre todo jóvenes, puede llevarse incluso a una dirección
más reaccionaria.
Esto lo ha demostrado tanto la historia como los
acontecimientos actuales.
Las consignas, las promesas de cambios a favor
del pueblo que son refutadas en la práctica por las diferentes formas
de gestión de los intereses del capital, de la barbarie capitalista, de
la estrategia de la UE, llevan al retroceso de la conciencia del pueblo.
El fascismo, igual que hace 80 años, puede ser la opción de las clases
burguesas no sólo como fuerza de ataque e intimidación contra el
movimiento popular, sino además como fuerza de gestión del poder
burgués.
Los comunistas luchamos para erradicar
las causas que generan las crisis, la guerra, el fascismo, es decir el
propio sistema capitalista. Consideramos que esta dirección, la lucha
por el cambio revolucionario, por el socialismo, no sólo nos da fuerza
para la confrontación diaria con el capital, para luchar por objetivos y
demandas que corresponden a las necesidades populares, pero además para
orientar nuestra política de alianzas. Los comunistas en Grecia
luchamos en esta dirección, tratando de unir a todos aquellos, la
mayoría, es decir la clase obrera, los sectores populares urbanos y
rurales en la lucha contra los monopolios, contra el capitalismo.
Estimados camaradas;
Es de gran importancia la postura del
movimiento comunista y obrero.
No debe caer en las “trampas” montadas,
entre otros, por las fuerzas de “izquierdas”, es decir
oportunistas-socialdemócratas como es SYRIZA en Grecia y el PIE en
Europa que llaman a los sectores obreros y populares a luchar “bajo
banderas ajenas”. Posiciones como por ejemplo la formación de un “frente
del sur” de Europa o de la supuesta “democratización de la UE”, del
“cambio del papel del BCE” etc. “enturbian las aguas”. Estas posiciones
siembran ilusiones de que es posible una “formula de gestión racional”
mejor, que corregirá la UE y librará al capitalismo de su barbarie
actual.
Además, quisiéramos destacar lo
siguiente: igual que el capitalismo, el sistema imperialista
internacional, no se puede deshacer de sus rasgos inherentes y
“humanizarse” supuestamente con un modo de gestión de “izquierdas”, sus
alianzas capitalistas interestatales, las organizaciones imperialistas
como la UE tampoco pueden “humanizarse”. De hecho, en las condiciones
actuales se van a empeorar; no hay manera de que se mejoren. El único
camino para los pueblos es la lucha por el derrocamiento del capitalismo, por la
construcción de la nueva sociedad socialista, con la clase obrera, el
pueblo en el poder.
La UE y la OTAN son “herramientas” de
los monopolios europeos y estadounidenses. La UE no está bajo la
“tutela” de EE.UU. y de la OTAN. La UE no se arrastra detrás de EE.UU. y
la OTAN, como sostienen las fuerzas oportunistas sino que cooperan
estrechamente y esto es evidente en muchos casos. Por supuesto, existen
intereses distintos que chocan con uno u otro modo de tratar
conjuntamente un tema. Sin embargo, las potencias imperialistas de la UE
y de la OTAN están llamadas cada vez a salvar las distancias entre sus
intereses separados y lograr una coordinación común entre la UE, la OTAN
y EE.UU., fortalecer aún más la alianza depredadora de la OTAN y sus
infraestructuras en Europa, en cooperación, buscando lograr ventajas y
dialogar con la Rusia capitalista actual de una posición de fuerza. En
este marco y en el nombre de la supuesta “seguridad europea” están
integrados los planes de aumento de los fondos militares, el llamado
“escudo antimisiles”, el aumento de los llamados “cuerpos militares
flexibles”, la mayor participación de Ucrania en los planes de la OTAN
etc., tal como fue decidido en la reciente cumbre de la OTAN en Gales.
La Europa del socialismo, de la paz y de
la justicia social por la que luchamos, requiere objetivamente el
fortalecimiento de la lucha obrera y popular a nivel nacional de cada País. Porque el
fortalecimiento de la lucha a nivel nacional es un requisito previo
para que se fortalezca la lucha a nivel regional y europeo, para que
cambie la correlación de fuerzas con el fin de romper “el eslabón de la
cadena” del poder de los monopolios y los grilletes imperialistas de la
UE y de la OTAN, a través de la retirada de estas, lo cual en las
condiciones actuales sólo puede ser garantizado por el poder obrero y
popular.
Este asunto ha sido planteado en nuestro
país dado que la oposición principal, SYRIZA, por un lado compromete
lealtad a estas uniones y por otro lado promete que cuando esté en el
gobierno reparará la UE, o declara que la retirada de la OTAN no es su
prioridad, o incluso algunos de sus cuadros hablan en general de la
necesidad de que la OTAN “se disuelva”. Pero la línea revolucionaria que
corresponde a los intereses de cada pueblo y de todos los pueblos es
una: luchar consecuentemente en los países miembros de la OTAN para
retirarse de esta, organizar la lucha contra la integración en los
países donde las burguesías se están preparando a entrar en la alianza
depredadora. No hay un tercer camino.
Es bien sabida la táctica de las fuerzas
oportunistas y socialdemócratas como es SYRIZA y otras que se agrupan
básicamente en el PIE, y que desde hace años “llevan agua al molino” de
la OTAN, apoyando los pretextos y las intervenciones imperialistas como
por ejemplo en Yugoslavia, Libia o Siria y al mismo tiempo tratan de
engañar a los trabajadores, hablando en términos generales y de modo
pacifista a favor de la disolución de la OTAN. Es hipócrita porque una
tal demanda puede ser promovida por un movimiento, un partido que su
país no está en la OTAN, o que aún no ha pensado adherirse a esta. Pero
cuando un país es miembro en esta banda de asesinos, no se puede actuar
con indiferencia y decir que “debería disolverse”. Primero, hay que
luchar para desenredar su país de los planes asesinos y de esta
organización criminal, que es el “brazo largo” y armado de los
monopolios europeos y estadounidenses.
Estimados camaradas;
Hace cien años había ciertos analistas
de los acontecimientos internacionales que estimaban que las
contradicciones, el conflicto entre las grandes potencias de entonces se
limitarían en ciertos focos, en guerras locales y en enfrentamientos.
Eso es porque consideraban que los intereses de la cooperación de los
círculos económicos de los grandes países eran tan grandes que
funcionarían para prevenir una Guerra Mundial.
Como sabemos hoy, estas evaluaciones han
sido refutadas por la realidad y de hecho millones de personas lo
pagaron con su vida. El capitalismo, las contradicciones
interimperialistas ya han provocado dos Guerras Mundiales, causando
enormes destrucciones.
Hoy el “fusible” de la guerra se ha encendido.
No
son pocos los que dicen que un conflicto generalizado es “ilógico” ya
que los beneficios de esta cooperación entre las grandes potencias, como
por ejemplo entre Alemania y Rusia, son enormes, así que no sería
lógico llevarnos a un conflicto generalizado. Nosotros no compartimos
estas voces calmantes.
Por supuesto, estudiamos los
desarrollos, las diferenciaciones, los intereses separados y las
cooperaciones que desarrollan las burguesías pero no olvidamos que la
crisis capitalista “revuelve la baraja” dentro del sistema imperialista,
donde participan todos los países capitalistas en base a su fuerza
económica, política y militar. Las contradicciones interimperialistas
que, en el pasado, dieron lugar a decenas de guerras locales, regionales
y dos guerras mundiales, siguen conduciendo a duras confrontaciones
económicas, políticas y militares, independientemente de la composición o
recomposición, los cambios en la estructura y en el marco de objetivos
de las uniones imperialistas internacionales, la llamada nueva
“arquitectura”.
Sin embargo, “la guerra es la
continuación de la política por otros medios”, sobre todo en condiciones
de profunda crisis de sobreacumulación y de cambios importantes en la
correlación de fuerzas en el sistema imperialista internacional, donde
la redistribución de los mercados rara vez ocurre sin derramamiento de
sangre.
Esta constatación de que mientras exista
el capitalismo, habrá también las condiciones que generan la guerra,
plantea tareas complejas para nosotros. Por ello nos dirigimos a la
clase obrera del país, a los pueblos de Europa y destacamos que sus
intereses se identifican con la lucha anticapitalista-antimonopolista
común por la desvinculación de las organizaciones imperialistas, el
desmantelamiento de las bases militares extranjeras y de las armas
nucleares, el regreso de las fuerzas militares de misiones
imperialistas, la manifestación de solidaridad con todos los pueblos que
luchan y tratan de trazar su propio camino de desarrollo. Para que se
desenrede nuestro país de los planes y las guerras imperialistas. Para
que se convierta en realidad la consigna: “¡Ni terreno, ni mar a los
asesinos de los pueblos!” Esta es una lucha diaria. Una lucha con
objetivos concretos, que los comunistas en Grecia la llevamos a cabo de
forma unificada con la lucha por el poder popular, y no separada de
ella.
La utilización de la experiencia
histórica valiosa de cada movimiento, de cada partido en su país y a
nivel internacional es una herramienta significativa. Pero al mismo
tiempo no es posible limitarnos a nuestra valiosa experiencia del
pasado. El deseo de la burguesía de cada país de tomar parte activamente
en la distribución de los mercados a través de una guerra se vinculará
aun más con una campaña nacionalista engañosa en cada país; la burguesía
de cada país tratará de convencer a su pueblo con varios pretextos de que
tiene interés material en entrar en otra guerra expansionista, en
intentar anexar territorios o aceptar nuevos compromisos y dependencias.
Sin embargo, en todo caso, cualquiera forma que tome la participación
de cada país en particular en la guerra imperialista, en la intervención
imperialista, nuestro movimiento comunista, los partidos comunistas
deben liderar la organización independiente de la resistencia obrera y
popular y vincular esta lucha con la derrota definitiva de su burguesía,
local y extranjera como invasor. Y esto se puede convertir en realidad
si el Partido Comunista toma la iniciativa de formar el Frente Obrero y
Popular bajo la consigna: El pueblo dará la libertad y el camino de
salida de la barbarie capitalista que mientras prevalece trae la guerra y
la “paz” imperialista con la pistola en la cabeza del pueblo.
La contribución del socialismo en Europa
después del derrocamiento que tuvo lugar hace casi 25 años sigue siendo
inquebrantable. Solamente el socialismo puede sentar las bases
económicas y sociales que por un lado van a satisfacer las necesidades
contemporáneas de los trabajadores y de las demás capas populares, y al
mismo tiempo garantizar la paz.
Los partidos comunistas y obreros de
Europa deben intensificar sus esfuerzos, su actividad, su coordinación y
contribuir con una línea de derrocamiento a fortalecer el frente
europeo contra la OTAN y la UE. Para un futuro de esperanza para los
pueblos y los jóvenes de nuestros países.
Fuente: Pägina del KKE/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
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