Dos niños junto a la destruida mezquita de Omar Ibn Abed Al-Aziz en el pueblo de Beit Hanun, en la Franja de Gaza. (EFE) |
Por: Santiago González Vallejo (*)
En los medios de comunicación el mismo día 1 de septiembre se informaba -o no- de dos cosas aparentemente contradictorias.
En una se hablaba de poner sanciones a Rusia e incluso embargar el comercio de armas por su participación en el conflicto de Ucrania, acusándola de invadir dicho territorio, no asumido por la propia Rusia y otros miembros de la ONU, y la decisión del gobierno israelí de expropiar (enésimamente) territorio palestino para dárselo a colonos sionistas.Un evidente, sin discusión, reforzamiento de la invasión y de la expulsión de Palestinos de su propia tierra desde hace décadas, sin que pasase nada de nada.
La estrategia israelí es clara. Está determinada por la ocupación sionista sobre Palestina, sea con ‘moderados’ o con ‘halcones’ , ya sea en abril cuando había ‘negociaciones’, tras la aprobación del gobierno de unidad palestino, en mayo, junio, julio, agosto y septiembre.
Es curioso el comportamiento agresivo de Estados Unidos, la Unión Europea y demás frente a uno y la complicidad con los crímenes del otro. Las dos varas de medir. Lo propio es que hechos catalogables en derecho internacional de la misma manera tengan respuestas semejantes.
España ha suspendido temporalmente la venta de armas a Israel. Lo coherente es que el comercio de armas y las sanciones o la suspensión del acuerdo de Israel con la UE sea indefinido mientras se mantenga la ocupación israelí sobre Palestina.
(*) Comité de Solidaridad con la Causa Árabe
Fuente: 20 Minutos/Palestina Libre/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com