- Escrito por Sergio Alejandro Gómez, Granma
Pocos
podían imaginar lo que se escondía tras cientos de miles de mensajes de
textos enviados a los celulares cubanos con temáticas inocentes como
deporte y cultura en un servicio llamado Zunzuneo. La agencia
estadounidense Associated Press (AP) reveló este jueves un complejo plan
del gobierno de los Estados Unidos para promover la subversión en Cuba a
través de las nuevas tecnologías.
El objetivo de Zunzuneo era lanzar una red de mensajería que pudiera
llegar a cientos de miles de cubanos usando “contenido no
controversial”: noticias de fútbol, música, huracanes y publicidad.
Cuando lograran su meta enviarían mensajes de contenido político para
incitar a los cubanos a crear convocatorias en red, concentraciones
masivas que pudieran desencadenar una “primavera cubana”.
Los periodistas de AP Alberto Arce, Desmond Butler y Jack Gillum
consultaron para su reportaje más de mil páginas de documentos sobre el
desarrollo de ZunZuneo, verificaron de forma independiente el alcance y
los detalles del proyecto (como números de contratos federales y
nombres de candidatos) a través de bases de datos de acceso público,
fuentes del gobierno y entrevistaron a algunos usuarios. La
investigación develó una red de empresas fachadas, servidores en varios
continentes para cubrir el rastro de los mensajes y contratistas
independientes para llevar a cabo el trabajo.
Los fondos de ZunZuneo venían directamente de la Agencia
Internacional de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) —una entidad
que se financia con dinero federal—, pero los informes a los que tuvo
acceso AP reflejan que uno de los principales objetivos de los
ejecutores era evitar que se conociera la participación de Washington.
“No se mencionará en lo absoluto la participación del gobierno de
Estados Unidos”, dice un informe de Mobile Accord, uno de los
contratistas de Zunzuneo. “Es totalmente crucial para el éxito a largo
plazo del servicio y garantizar el cumplimiento de la Misión”.
Los autores de la investigación precisan que no está claro si el plan
comenzó con la USAID o Creative Associates International, una empresa
de Washington con fines de lucro que ha recibido cientos de millones de
dólares en contratos con el gobierno de Estados Unidos.
El equipo de ZunZuneo comenzó a operar desde América Central con equipos de informáticos contratados por Creative Associates.
Una de las piedras angulares del plan de ZunZuneo fue el acceso a una
base de datos con la información y los teléfonos de los usarios de
Cubacel. “Para la AP no está claro cómo los números de teléfono fueron
conseguidos, aunque los documentos parecen indicar que se hizo de manera
ilícita”.
Los responsables de ZunZuneo usaron esos números para crear una base
de suscriptores. Creative Associates concibió la lista como el punto de
partida para hacer llegar su mensaje a los jóvenes cubanos, a quienes la
USAID consideraba “más proclives al cambio político”.
“Debemos aumentar gradualmente los riesgos”, propuso la USAID en un documento citado por la AP.
El equipo de contratistas y subcontratistas de la USAID creó un
portal de Internet paralelo al servicio de mensajes de texto, de manera
que los cubanos pudieran suscribirse, interactuar entre ellos y enviar
mensajes gratis.
Paula Cambronero, investigadora de la empresa contratada Mobile
Accord, comenzó a crear una amplia base de datos de los suscriptores con
información como género, edad, “receptividad” y “tendencias políticas”.
La USAID creía que la información demográfica de la presunta disidencia
podría ayudarlos a enfocar otros programas en Cuba y “maximizar las
posibilidades de extender nuestro alcance”.
En febrero del 2010 se presentó el proyecto acabado de ZunZuneo a los
usuarios y comenzó la campaña de mercadotecnia. En seis meses consiguió
25 mil suscriptores.
A principios del 2010 Creative Associates decidió que ZunZuneo era
tan popular que su equipo en Centroamérica no era lo suficientemente
sofisticado para gestionarlo y pasaron a crear “una versión a escala de
Twitter”.
Con el fin de crear lo que llamaron “una estrategia discreta”,
acudieron a otro joven experto en tecnología, James Eberhard, presidente
de Mobile Accord, una empresa de Denver.
“Si se descubre que la plataforma es o ha sido apoyada por el
gobierno de Estados Unidos, no solo nos arriesgamos a que Cubacel cierre
el canal, sino que ponemos en riesgo la credibilidad de la plataforma
como fuente de información confiable, de educación y de empoderamiento”,
decía un memorando de Mobile Accord.
Para ocultar el rastro, decidieron crear empresas fachadas en Europa y
el Caribe. Los documentos citados por los periodistas indican que las
compañías pantallas permitirían a ZunZuneo distanciarse de Washington
para que “el rastro del dinero no termine en Estados Unidos”.
“El equipo de gestión de ZunZuneo no tendrá conocimiento del origen
real de la operación; como máximo, sabrán que Mobile Accord creó la
plataforma”, expresó un memorando de la compañía. “El equipo de gestión
no puede tener duda o preocupación alguna sobre la participación del
gobierno de Estados Unidos”.
Pero el dinero no era lo único que les preocupaba. Tenían que ocultar
el origen de los mensajes de textos, según documentos y entrevistas con
miembros del equipo.
El grupo de contratistas instaló servidores en España, Irlanda y las
Islas Caimán para procesar los textos, y contrató a una empresa española
llamada Lleida.net para enviar los mensajes a Cuba desprovistos de su
información de identificación.
Además, la investigación cita a Carlos Sánchez Almeida, abogado
especialista en leyes europeas de protección de información, quien dijo
que estos detalles revelados infringen las leyes de privacidad
españolas. El equipo de ZunZuneo había recopilado de manera ilegal
información personal de una lista de teléfonos a la que había enviado
mensajes no solicitados a través de una plataforma española.
“La liberación no autorizada de información es delito, y usar esa
información para crear una lista de personas por su afiliación política
está completamente prohibido por la ley española” dijo Almeida, quien
agregó que también infringe un acuerdo de protección de información
suscrito entre la Unión Europea y Estados Unidos en el 2000.
La operación se encontraba frente a un problema sin solución. En una
evaluación detallada, Creative Associates dijo que Mobile Accord había
ignorado la sustentabilidad del proyecto. “Se sentía cómoda recibiendo
fondos del gobierno de Estados Unidos que mantenían a flote la
compañía”.
A mediados del 2012, ZunZuneo se esfumó con el mismo misterio con el
que había aparecido. Los usuarios que trataban de entrar al portal
digital eran dirigidos a una página de Internet para niños con un nombre
similar.
Según el reportaje de AP, los usuarios del programa nunca supieron
que el proyecto fue creado por una agencia de Estados Unidos vinculada
al Departamento de Estado, ni que los contratistas estadounidenses
estaban reuniendo datos personales sobre ellos para algún día usar esa
información con fines políticos.
Por otra parte, las leyes estadounidenses exigen autorización del
Presidente y una notificación al Congreso para realizar cualquier
operación secreta.
Intentando defenderse, Washington dijo este jueves que la creación del “Twitter cubano” por parte del gobierno era un programa de “desarrollo”, y no una operación secreta, según declaraciones del portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Se justificó diciendo que su gobierno intenta ser “discreto” cuando
trabaja en “entornos no permisivos” como es el caso de Cuba, para
proteger a los “practicantes y al público”, y que se trataba de un
“programa de democracia”.
Sin embargo, AP indica que personal de diferentes comisiones
legislativas de supervisión del Congreso se habían quejado antes de que
USAID gestionaba programas secretos sobre los que no ofrecía detalles.
“El dinero que Creative Associates invirtió en ZunZuneo se asignó
públicamente a un proyecto no especificado en Pakistán, según
información gubernamental. Pero no hay ninguna prueba de que los fondos
se gastaron”, añade el material.
El presidente del subcomité del Senado sobre el Departamento de
Estado y Operaciones en el Extranjero, Patrick Leahy, aseguró a la
prensa que él no tenía conocimiento de lo que sucedía y calificó el
programa como estúpido.
El escándalo destapado por las revelaciones de AP corrobora la alerta
que hiciera recientemente el General de Ejército Raúl Castro,
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros sobre los métodos de
la Guerra no Convencional recogidos por la Circular de Entrenamiento
18-01 del Ejército de Estados Unidos.
En referencia a lo acontecido durante los últimos meses en países
como Ucrania y Venezuela, Raúl afirmó en la clausura del Congreso de la
Central de Trabajadores de Cuba: “Estos hechos confirman que
dondequiera que haya un gobierno que no convenga a los intereses de los
círculos del poder en Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos,
se convierte en blanco de las campañas subversivas”.
Declaración de la Directora General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores
La información contenida en el artículo de la agencia norteamericana
AP confirma las reiteradas denuncias del Gobierno cubano. Se demuestra
una vez más que el Gobierno de Estados Unidos no ha renunciado a sus
planes subversivos contra Cuba, que tienen como propósito crear
situaciones de desestabilización en el país para provocar cambios en
nuestro ordenamiento político y a lo cual continúa dedicando
presupuestos multimillonarios cada año.
El Gobierno de Estados Unidos
debe respetar el Derecho Internacional y los propósitos y principios de
la Carta de las Naciones Unidas y, por tanto, cesar en sus acciones
ilegales y encubiertas contra Cuba, que son rechazadas por el pueblo
cubano y la opinión pública internacional.
Fuente: Granma / RedGlobe/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
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