Por Rosa María Fernández, en La Joven Cuba
Puerto Rico vive un caos. La devastación provocada por el Huracán María, Categoría 5 y antes el Irma, categoría 4, los ha sometido en muy breve tiempo de la catástrofe a la anarquía.
Una gran mayoría de sus menos de 4 millones de habitantes no tienen comida, ni agua. Tampoco hay luz eléctrica en casi todas las islas, la grande, Vieques y Culebra, donde el pueblo sigue esperando ayuda del gobierno central.
Pero tal vez el verdadero propósito de “María” con todo el poder de su intensidad destructiva, ha sido develar la gruesa venda de los ojos, aún ajustada como cómoda máscara anti solar sobre el rostro de algunos miopes sociales.