ADEMÁS DE TORTURADORES: LADRONESPor Dina Meza/
Defensores en LineaEmerson Yovany Martínez, capturado el 28 de noviembre un día antes de las elecciones, unos 20 militares entraron a su casa encañonaron a su esposa embarazada con 7 meses de gestación, a dos niños de siete a ocho años de edad y a sus suegra y suegro a quienes también los encañonaron y los llevaron a la sala, en la colonia El Sitio, registraron toda su casa, le sustrajeron tarjeta de banco, los papeles de su celular, llevándose unos 400 lempiras.
Luego me trasladaron a la DNIC de Villa Adela, donde me hicieron vejámenes de todo tipo, me sacaron una uña con un palo de concreto, eran agentes de la DNIC vestidos de civil y con pasamontañas, le hicieron preguntas sobre artefactos que habían explotado en varias partes de la capital, al verlos que no les decía nada y al enseñarles fotografías de jóvenes líderes de la resistencia preguntándole si yo los conocía, de quien dijo no dar nombres por el peligro que corren.
La tortura que uno es sometido en los cuartos de la DNIC, porque allí estaba otro joven. Esto no nos va a desmoralizar, ellos lo que quieren es eso, a quienes trabajamos de frente en los barrios y colonias.
Amenazaron de muerte a mi familia, yo me estoy bajo amenazas, me están persiguiendo en motos y carros sin placas, no sé con qué intenciones porque desde el momento en que me dejan libre es porque no debo nada, no sé con qué intenciones tienen vigilancia permanente en mi vivienda donde llegan dos agentes de la DNI en motos sin placas, nunca he tenido ningún problema con la justicia ni he estado en alguna pandilla para que a mí me suceda esto.
Permanecí en un cuarto de tortura, permanecí desaparecido, no me encontraban, pero yo nunca fui movido, cuando me fueron a buscar los llevaron a las celdas pero yo no estaba allí sino en un cuarto de tortura. No podría decir dónde exactamente, porque me llevaron encapuchado, subí varias gradas, pero tenía mucho miedo porque pensé que me iban a quitar la vida.
Fui trasladado en un carro sin placas, pero eran cinco vehículos, tres turismos sin placas, un Toyota rojo sin placas y una patrulla Toyota doble cabina, pero su número de patrulla andaba tapado y andaba sin placas.
Cuando las personas son llevadas al cuarto de tortura los detenidos no son registrados, van directo al lugar, creo que no lo registran a uno para no meterse a problemas si lo desaparecen.
Porque la intención de ellos es hacerle preguntas hasta de lo que no sabe y que uno por miedo comience a hablar más de la cuenta.
Cuando me torturaron andaban por lo menos tres agentes, hasta que me dejaron de golpear se quitaron el pasamontañas y después solo llegaban a tratar de sacarme información pero al principio andaban con pasamontañas, entre ellos unos cinco agentes. El que me sacó la uña nunca se quitó la capucha.
Me golpearon los dedos y el costado a parte de sacarme la uña, me ponían unos focos en mis ojos para que me ardieran. En la capucha con la que me taparon la cara le pusieron gas pimienta porque la cara me ardía y pensaba que los pellejos se me iban a caer pero sé que era gas pimienta porque ya lo había sentido cuando quiso ser invadida la Universidad Nacional Autónoma.
Como una hora estuve siendo objeto tratando de sacarme información la cual no sabía.
Fuente: Defensores en Línea/Anmcla/PrensaPopularSolidaria_ComunistasMiranda
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