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PARTIDO COMUNISTA DE VENEZUELA, COMITÉ CENTRAL: DECLARACIÓN POLÍTICA |
ANTE LA BURGUESÍA PRO-IMPERIALISTA Y EL REFORMISMO:ACUMULACIÓN REVOLUCIONARIA DE FUERZA OBRERO-POPULAR
Venezuela –así como la región de América Latina y el Caribe–, está
inmersa en el desarrollo de un cuadro internacional de disputas
geoestratégicas por el control de materias primas, capitales y mercados,
entre el imperialismo estadounidense, el imperialismo europeo y
potencias económicas como Rusia y China.
La confrontación Nación-Imperialismo y la confrontación
Capital-Trabajo, siguen siendo las contradicciones básicas en la lucha
de clases internacional, y actualmente ésta tiene sus expresiones más
claras, por una parte, en la ofensiva del imperialismo por su
reposicionamiento global –a través de guerras de dominación– y, por otra
parte, en el desarrollo de la multipolaridad mediante el surgimiento y
articulación de bloques emergentes del capital –como el BRICS (Brasil,
Rusia, India, China, Sudáfrica)–.
Dentro del propio sistema imperialista hay un proceso dialéctico de
contradicciones no antagónicas. Por ejemplo, el accionar de las fuerzas
más reaccionarias y fundamentalistas del imperialismo y el sionismo se
expresa en el incremento de la política criminal y genocida del gobierno
sionista de Israel contra el pueblo palestino, y en el estímulo y apoyo
de la Unión Europea al derrocamiento de gobiernos capitalistas (pero no
sumisos) –como en Ucrania y Siria–.
Mientras que otros sectores del
capital internacional, para mantener mecanismos de dominación de los
pueblos, estimulan que el Gobierno de EEUU y decenas de transnacionales
lancen puentes para mejorar las relaciones y los negocios con nuestros
países –sin abandonar los planes de desestabilización
político-económica–.
Las fuerzas de orientación progresista que en Latinoamérica, durante
los últimos 15 años, ganaron elecciones presidenciales con un discurso
de “Revolución Democrática” y protagonismo del pueblo, implementaron
importantes medidas y reformas populares en lo político y económico,
pero sin trascender el Estado burgués y están llegando a los límites que
les permite el sistema capitalista, evidenciándose que el verdadero
Poder lo siguen ostentando diversas capas de la burguesía y la pequeña
burguesía.
Cada vez más se corroboran las tesis marxistas-leninistas de que no
se construye el Socialismo por la “vía evolutiva” de reformas sociales,
ni que las instituciones del Estado burgués se transforman por la mera
voluntad o discursos o cambios de nombre, y que “transferir Poder al Pueblo” es una quimera.
El Poder debe ser conquistado por el pueblo
trabajador consciente, organizado y movilizado, con la clase obrera
revolucionaria en la vanguardia como clase hegemónica, para generar una
ruptura de quiebre del sistema capitalista, sus instituciones y valores,
para iniciar la fase histórica del tránsito al Socialismo.
Ese es el contexto en el que se encuentra la actual coyuntura del
proceso de cambios en Venezuela, con un cuadro interno cada vez más
complejo en lo político, económico y social, con una multifacética
ofensiva del capital.
Por una parte, tenemos a la tradicional burguesía
asociada y subordinada a los monopolios imperialistas –que antes ejercía
el dominio del Estado y hoy aun parasita de la renta petrolera– y, por
otra parte, segmentos de la burguesía, y fundamentalmente de la pequeña
burguesía y las capas medias, asociados a ciertos grupos e
individualidades civiles y militares, que administran la renta petrolera
bajo monopolio estatal, “preservando el modelo económico rentista
tradicional y el tipo de Estado burgués que corresponde a tal modelo,
altamente burocratizado, elitesco, ineficiente, corrupto, populista y
asistencialista” (Línea Política. 14º Congreso del PCV, agosto 2011).
La lucha por el control estatal de la distribución de la renta
petrolera, se produce entre estos dos grandes grupos, pero también a lo
interno del segundo –con especial influencia de la capa social que hemos
denominado de los “nuevos ricos parasitarios” y de sectores de capas
medias que representan intereses internacionales reformistas y
revisionistas–.
En esta expresión de la lucha de clases internacional y a
lo interno de las “fuerzas del proceso”, se producen las definiciones
de las políticas del gobierno, por ejemplo, en lo económico y en lo
laboral (con el peligro de una tendencia a la regresión de conquistas
populares tanto históricas como de los últimos 15 años), con directo y
significativo impacto en el pueblo trabajador, quien hoy continúa
cargando gran parte de los problemas derivados de la situación
económica.
El PCV ha hecho llamados al Gobierno Nacional y a las consecuentes
fuerzas políticas y sociales que impulsamos el proceso revolucionario
venezolano, para iniciar un amplio y autocrítico proceso de debates,
para rectificar los errores y deficiencias, a través de espacios
colectivos y unitarios para la construcción de políticas que apunten a
la acumulación revolucionaria de fuerza obrero-popular, para combatir
tanto a las fuerzas pro-imperialistas y neofascistas, como a las
reformistas dentro del proceso de cambios.
En muchas ocasiones –incluso resistiendo y superando injustificados e
injustos ataques–, el PCV ha señalado públicamente que a partir de 2007
se inició un peligroso debilitamiento relativo del apoyo popular al
Gobierno Nacional, el cual ha tenido sus puntuales repuntes; pero se
evidencia la actualidad de la alerta que hicimos en 2010 sobre este
desgaste: “de no revertirse a tiempo, pudiera causar enormes
dificultades para mantener el ritmo actual de cambios e, incluso, un
retroceso histórico” (Declaración Política. 39º Pleno del Comité
Central, noviembre 2010).
El PCV, a lo largo de sus 83 años de vida combativa, nunca ha
centrado su accionar ni su política en la búsqueda de cargos o
prebendas. La razón de ser del PCV no es ocupar Ministerios o puestos en
instituciones del Estado burgués, sino constituirnos legítimamente en
fuerza concientizadora, organizadora y movilizadora de la clase obrera y
el pueblo trabajador de la ciudad y el campo, para la lucha
antiimperialista, la defensa de la independencia, el impulso del
desarrollo soberano y la conquista del Poder para la construcción de la
sociedad socialista.
Cada espacio y escenario que han asumido, asumen y
asumirán las y los comunistas, es para estos objetivos estratégicos;
representados hoy en el necesario cambio en la correlación de fuerzas
mediante un sólido y poderoso bloque obrero-popular revolucionario.
Con esta orientación, el PCV seguirá fortaleciéndose como
organización revolucionaria de la clase obrera y el pueblo trabajador,
autónoma, crítica y propositiva; y, en el marco de la próxima XIII
Conferencia Nacional “Pedro Ortega Díaz”, que se llevará a cabo del 8 al
10 de agosto, dará a conocer un conjunto de Propuestas al pueblo
trabajador para la Revolución venezolana.
XXI Pleno del Comité Central
PARTIDO COMUNISTA de VENEZUELA – PCV
Caracas, 11 de julio de 2014.
Fuente:Tribuna Popular/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com