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El partido de nuevo tipo se
distingue por la unidad orgánica,la disciplina firme y consciente y
una amplia democracia interna, lo que permitió a los leninistas
recorrer un duro camino desde la organización del partido hasta la
organización del poder tras la victoria de la revolución socialista. |
Informe del Presidente del CC del PCFR G.A. ZIUGANOV al Pleno del CC de marzo de 2015
Estimados camaradas:
Se acerca el 100 aniversario del
acontecimiento más destacado del siglo XX y de toda la historia de la
humanidad. Su significación la caracterizó de una manera magistral I.V.
Stalin: La Revolución de Octubre le infringió al capitalismo una
herida mortal, de la cual nunca podrá restablecerse… Es precisamente por
ello que el capitalismo nunca podrá recuperar ese “equilibrio” y esa
“estabilidad” que tenía antes de Octubre.
El aniversario de la Gran
Revolución Socialista de Octubre es una excelente oportunidad para
recordar su significación, enaltecer los logros del régimen socialista
y, ciertamente, movilizar las fuerzas para luchar por el triunfo de los
ideales más claros del pueblo trabajador.
Ahora ya debemos desarrollar un
amplio trabajo preparatorio del 100 aniversario de este acontecimiento
trascendental. No menos importante es comparar nuestras experiencias
históricas con las tareas del partido de los herederos del Gran Octubre.
Los rasgos característicos de la primera revolución proletaria
victoriosa tienen gran significación. Por esa razón, es el mejor momento
de recordarlos, sin perder de vista aquellas facetas de la revolución
que se abren como novedosas para nosotros. Su conocimiento y comprensión prepararán mejor al partido para la lucha de clases por la paz, la
auténtica democracia, los derechos del hombre y la dignidad de los
ciudadanos.
Premisas de la Gran revolución
La revolución socialista en
Rusia no fue espontanea, hecha al azar o inesperada. Su carácter
inevitable fue fundamentado por V.I.Lenin sobre la base de toda la
riqueza teórica cuyas bases fueron sentadas por Carlos Marx y Federico
Engels. La victoria de la revolución la preparó en la práctica el
partido leninista cuya arma inoxidable fue el bolchevismo.
El gran descubrimiento de Lenin fue la conclusión sobre el paso del capitalismo a la nueva fase superior: el imperialismo. La
libre competencia fue sustituida por los monopolios. Mediante la fusión
del capital bancario e industrial se formó el capital financiero. La
exportación del capital superó la de mercaderías. Finalizó el reparto
colonial del mundo.
La competencia capitalista persistía y
de una manera inevitable conducía al desarrollo desigual de diferentes
países. Bajo el capitalismo, se produjo una situación cuando el mundo se
convirtió en la cadena única del capitalismo, y el reparto de los
mercados significaba el reparto de un mundo ya dividido. Entonces,
Lenin hace una importante conclusión de que en condiciones del capitalismo es inevitable la existencia de su eslabón débil. Este mismo lo aprovechan los depredadores imperialistas para consolidar sus posiciones.
La cadena del capitalismo puede ser rota en su eslabón más débil. Es en este eslabón donde el capital podrá no soportar la ofensiva de las fuerzas proletarias. Y el fundador del bolchevismo hace el tercer descubrimiento excepcional: la revolución socialista bajo el imperialismo puede triunfar inicialmente en unos pocos países o, incluso, en un solo país.
Un profundo análisis le convencía a Lenin de que el eslabón más débil en la cadena del imperialismo era el Imperio ruso y que precisamente Rusia podría ser patria de la revolución socialista.