ACERCA DEL TRABAJO SOCIAL Y DE LA PARTICIPACIÓN DEL INTELECTUAL EN EL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO Y LOS PARTIDOS COMUNISTAS

Por: Rodrigo Esparta

En la sociedad actual, ha venido surgiendo la actividad de lo que se llama la "sociedad civil", que viene a ser la organización de los sectores más elevados en posición social de las capas medias, generalmente al servicio del capitalismo--no todos, entre ellos hay algunos elementos conscientes--y se ha tratado de englobar entre estas organizaciones a las de los profesionales, técnicos, intelectuales, trabajadores sociales, y otros, en los cuales, debido a su naturaleza de clases, que incluye la organización de los pobladores de los sectores más acomodados de las ciudades, buena parte de ellas sirven de base a las políticas de los partidos de la derecha.

Esto, por otra parte, de ninguna manera significa que esta participación hacia la derecha sea total, única. En estas organizaciones existen también personas, grupos, capas de ellas de pensamiento progresista, e incluso revolucionarios, y hasta camaradas comunistas.

Esta situasción es importante que la tengamos en cuenta para nuestro trabajo como comunistas, especialmente, en el caso de Venezuela, y particularmente en Miranda, donde nuestro trabajo, repetimos, deberá tomar en cuenta esta circunstancia, para diseñar nuestra acción política antifascista y de rescate para ideas progresistas de estas capas de la población, que, por ejemplo, en los Municipios de Miranda Centro, gobernados por la derecha, coexisten con sectores populares, de la clase obrera que aquí trabaja, y de barrios populares ubicados en estos sectores.

Situación similar, seguramente, habrá en otros Municipiois, de otros Estados de Venezuela, cuyos gobiernos locales, municipales, o estadales, están también en poder de la derecha.

Estas organizaciones, que se autollaman la "sociedad civil" que es algo así como los "escogidos", en su movimiento y su trabajo, crean una especie de capa privilegiada de participación social, la cual, incluso, es utilizada en muchos países, para centrar en ellos los movimientos contrarios a la participación y las luchas de la clase obrera y contra los movimientos progresistas.

Esto no implica que en estas organizaciones,--- sean poblacionales, de profesionales, técnicos, de instituciones educativas, de intelectuales, y otras,---en estas organizaciones, recalcamos, los comunistas no debamos participar, ya que, en primer lugar, no todas están integradas totalmente por componentes derechistas y enemigos, y otras por su carácter profesional, o de otros tipos, son las organizaciones naturales de participación.

Nos sirven, en todo caso, para ligarnos con toda la población, son un vínculo para la exposición y extensión de nuestra actividad política , y la labor en estas instituciones es una parte del trabajo de organización de la población y de la expansión de nuestra acción ideológica, y si en ellas nos manejamos con altura y aplicacion de las normas del trabajo polítcio y de masas comunistas, es muy difícil que se nos aísle.


Por supuesto, que no debemos caer en el terreno de que estas formas de participación nos absorban, y que rebajemos nuestra acción de organización de Partido, que constituye lo mas determinante para nuestro proyecto revolucionario. Esto es vigente para todas nuestras organizaciones de participación en los organismos de masas --nuestras fracciones en sindicatos, colegios profesionales, organizaciones o grupos de intelectuales, y otras.


Nuestra participación en las organizaciones de todo tipo, de agrupación de la población, se tiene que hacer en concordancia con la aplicación de nuestra política, de nuestro programa político general, y el específico para cada frente o sector de que se trate. Nuestros cuadros militantes comunistas son siempre participantes permanentes, activos y con iniciativas, para combinar el trabajo orgánico, celular, de Partido, del cual nunca un comunista se debe desprender, con el trabajo en las organizaciones de participación de la población, sea en lugares de trabajo o de vivienda, donde trabaje la célula u organismo del Partido.


La participación en la organización regular del Partido, los organismos de militancia, las células, es una obligación, y nunca se puede dejar usando el argumento de "estar muy ocupado" en las acciones "institucionales, amplias", incluídos aquí las de participación en cargos administrativos representativos de nuestra participación ganada electoralmente o por participación gubernamental en alianzas.


La combinación del trabajo orgánico del Partido debe enfocarse siempre en las luchas populares, en la participación en la movilización social, proyectarse en la actividad institucional como colectivo, y a la vez como cuadros institucionales, trabajando con la población en la solución de los problemas sociales, donde a la vez llevaremos nuestras políticas y nuestra orientación ideolóogica que serán representados por nuestros organismos y camaradas con su trabajo y su dedicación.

Y en cuanto a la distribución de nuestro trabajo como cuadros comunistas, como militantes comunistas, esto es válido no sólo para la actividad social, fuera del Partido, la reivindicativa, donde siempre nuestro trabajo político interno, por así decirlo, la célula es fundamental, y se debe partir de él, de nuestros días de trabajo celular, para fijar nuestra agenda, con lo celular como base.

Incluso esto es vigente para los trabajos de Partido de nuestros dirigentes de todas las escalas, nacionales, regionales, locales, quienes deben colocar como lo más "sagrado", la propia célula, su trabajo en ella, porque somos una suma de organizaciones, y nuestra organización es la célula, y lo accesorio es lo otro, así sea el Buró Político. Si irrespetamos a las Células, estaremos vulnerando a la parte más importante y decisiva de nuestra organización, sea cual sea la otra ubicación de trabajo que se tenga en el Partido.

Siempre que esto se maneja correctamente, los Partidos Comunistas, por pequeños que sean, por débiles que puedan estar aparentemente, tienen garantizada su premisa fundamental de existencia: su carácter de suma de organizaciones, y no de individuos que anden por la libre, lo cual garantizará el desarrollo y crecimiento orgánico y la vinculación real con la población, que es garantizar nuestra actividad política más amplia.

Fuente: Prensa Popular Comunistas Miranda
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