Escrito por Tribuna Popular
Viernes, 15 de Octubre de 2010
No pretendemos engañar a nadie con ese titular optimista. No podemos ni debemos ocultar que los resultados que obtuvimos el 26 de septiembre fueron inferiores a los que esperábamos. Las y los comunistas trabajamos muy duro en todo el país con el objetivo de contribuir a que la alianza bolivariana asegurara una mayoría de 2/3 en l a nueva Asamblea Nacional, y para obtener varias curules para nuestro Partido. Como ya se sabe, ninguno de esos dos objetivos se consiguió.
La alianza conquistó una mayoría inferior a la deseada, y el PCV obtuvo dos diputados principales.Pero, al menos para el Partido Comunista, no todas las noticias son malas.
Hemos continuado la tendencia hacia el crecimiento sostenido, aunque moderado, que se inició con las elecciones parlamentarias de 2005. Desde entonces, cada nuevo evento electoral ha arrojado una mayor votación nacional para la tarjeta del Gallo Rojo.
De los 94 mil votos que obtuvimos entonces, pasamos a 137 mil en las elecciones regionales de 2008, y a 163 mil en las recientes elecciones parlamentarias del 26-S. Esto significa un crecimiento de 72% en cinco años y de 19% en dos años (Gráfico 1).
Es cierto que, debido a la reducción de la abstención y al aumento del padrón electoral, ese apreciable crecimiento absoluto se traduce en un crecimiento muy modesto en términos porcentuales.
Como porcentaje del total de votos válidos emitidos, nuestro crecimiento ha sido de un 0,1% en los últimos dos años. Pero es también cierto que la alianza bolivariana en su conjunto sufrió un duro golpe y que los porcentajes de todos los otros factores que la conforman se redujeron.
De hecho, de todos los Partidos que formaron la alianza en las elecciones regionales de 2008 y que repitieron en estas elecciones parlamentarias (PSUV, TUPAMARO, MEP, UPV), el único que creció tanto en términos absolutos como en términos porcentuales fue el nuestro.
Debemos observar asimismo que el crecimiento del PCV ha sido bastante generalizado en todo el país.
Esto significa que en los últimos cinco años hemos crecido prácticamente en todos los estados de la República. La única excepción es Trujillo, donde nuestra votación se redujo tanto en relación con 2005 como en comparación con 2008. En la mayor parte de las 23 regiones restantes, experimentamos un crecimiento notable.
Los estados que tuvieron el mayor crecimiento en los últimos cinco años son (Gráfico 2):
Amazonas: 2.164%,
Barinas: 640%,
Cojedes: 594%,
Apure: 468%,
Guárico: 310%,
Nueva Esparta: 216%,
Vargas: 215%,
Anzoátegui: 171%,
Bolívar: 156%,
Mérida: 135%,
Falcón: 108%
De este importante crecimiento resalta el desempeño de varios estados durante los últimos dos años, desde las anteriores elecciones regionales de 2008 (Gráfico 3):
Cojedes: 219,3%,
Sucre: 175,3%,
Portuguesa: 162,2%,
Falcón: 130,9%,
Zulia: 93,6%
Barinas: 91,0%.
Asimismo, no podemos dejar de lado el esfuerzo de nuestra organización en estados como Nueva Esparta, Monagas, Bolívar, Anzoátegui, Yaracuy, Carabobo y Vargas, donde el crecimiento fue también importante.
Cada paso hacia nuestro crecimiento electoral, y su transformación en un necesario fortalecimiento orgánico, debe ser celebrado por las y los comunistas, si tomamos en cuenta la agresiva campaña anticomunista adelantada por las empresas de la comunicación burguesa, en su práctica de manipular y tergiversar los objetivos de este proyecto liberador para la clase obrera.
Por otro lado, es importante notar que la evolución del PCV en su propio desempeño electoral en los dos últimos años ha sido mejor que la de otras organizaciones de la alianza bolivariana.
Nuestro Partido ha aumentado su votación nacional en 19%. En algunas regiones claves, en términos de porcentaje del total de votos emitidos, hemos tenido un incremento evidente.
Esto último, sumado al decrecimiento electoral de TUPAMARO y la UPV, y a la salida del PPT de la alianza bolivariana, nos consolida como el principal aliado del Partido de gobierno, y eleva nuestra participación porcentual en la alianza.
La contribución del PCV es cada vez más decisiva para el afianzamiento y la profundización del proceso venezolano, ya no sólo por la calidad de nuestros cuadros y por nuestra solidez orgánica, programática e ideológica, sino ahora también por nuestro modesto pero creciente caudal electoral.
Muestra de ello es que en las recientes elecciones los votos del PCV fueron decisivos para asegurar la apretada y angustiosa victoria de la alianza tanto en el Parlatino como en varios circuitos del país.
Sin el aporte de las y los comunistas, no se hubiera logrado la mayoría expresada en la sumatoria de la votación a escala nacional, lo que hubiera dado a la oposición mayores ánimos y nuevos argumentos para procurar la interrupción del proceso bolivariano.
Igualmente, un análisis detallado de los estados Portuguesa, Cojedes y Guárico nos muestra que una alianza perfecta de todas las fuerzas que apoyan la vía revolucionaria, junto a mayores esfuerzos de movilización, nos hubiese asegurado un triunfo aplastante, al doblar la votación de los partidos opositores.
Queda nuevamente demostrada la justeza de la tesis del PCV en cuanto a la necesidad de mantener, ensanchar y fortalecer la amplia alianza de todas las organizaciones y fuerzas progresistas, populares y democráticas, no sólo durante eventos electorales, sino en la construcción de un amplio Frente Popular Antiimperialista que logre los objetivos de la Liberación Nacional e impulse las bases para la construcción del Socialismo.
Con la alianza patriótica, la Revolución avanza y tiene posibilidades reales de trascender las actuales generaciones. Sin ella, los peligros crecen, los errores se repiten y los vicios capitalistas copan la sociedad.
Fuente: Especial Electoral de Tribuna Popular Nº 180/PrensaPopularSolidaria
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