El Manifiesto Comunista comienza con aquella célebre frase de: “Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo”.
Hoy diríamos que la frase, aunque certera, ha quedado corta.
Por: Marcos Domich
La República.Es
El Manifiesto Comunista comienza con aquella célebre frase de: “Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo”. Hoy diríamos que la frase, aunque certera, ha quedado corta.
La República.Es
El Manifiesto Comunista comienza con aquella célebre frase de: “Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo”. Hoy diríamos que la frase, aunque certera, ha quedado corta.
El fantasma recorre por todo el mundo. En lugares como el continente asiático, el fantasma se ha asentado de tal manera que ha dejado de ser un fantasma. Es una realidad convertida en práctica; y la China Popular es la segunda economía del mundo. Una suerte de locomotora de la economía mundial, mientras el capitalismo, empezando por su ciudadela más importante, los EUA, se hunde cada vez en la crisis sistémica o civilizacional, que especialistas en pronóstico económico la llaman la crisis del “comienzo del fin” (del capitalismo).
El fin total del capitalismo no sucederá en corto tiempo. Hay que quitarse de la cabeza esa idea apresurada. Los procesos históricos son mucho más largos que la simple duración de las vidas de las personas. Sin embargo, tampoco hay que caer en la trampa de que el capitalismo “siempre sale de sus crisis”. Esto no es cierto, ahora. El capitalismo será fatalmente liquidado, históricamente superado por la construcción de un nuevo orden.
El “fantasma” se ha hecho presente en particular en uno de los países que, despectivamente, directivos de los órganos financieros, agruparon en la palabra inglesa PIGS (cerdos): Portugal, Irlanda, Grecia y España. Hoy es Grecia el país de la mayor convulsión política y la más aguda crisis económica. La clase obrera, movilizada en el PAME (frente unitario sindical), la juventud en general y la comunista en particular (KNE), acaban de cumplir la tercera huelga general.
Las manifestaciones han sido enormes y combativas. La infiltración de agentes con fachada anarquista, no ha logrado desdibujar su carácter político y de clase. Son los oprimidos, los explotados y los amenazados por la lacra capitalista con sus sindicatos y partidos, por supuesto de izquierda, frente a los represores, extorsionadores y demagogos con la careta “socialista” de Papandreu y su PASOK y la derecha más reaccionaria.
Es tal la crisis política que el periódico Bild habla de que la CIA alista un posible golpe militar.
Sería el retorno a los “coroneles negros” de la década del 70. Esto no es improbable, pero es imposible, dada la clara conciencia política del pueblo griego, la fortaleza del Partido Comunista Griego (KKE en griego), de los sindicatos y jóvenes. Para oscurecer esa conciencia están recurriendo a formas nauseabundas de confusión.
Han propalado volantes “antipartidocracia” y sobre todo “antiizquierda”. Sutilezas del régimen, la CIA y la OTAN que no han podido prender el 15 pasado.
Fuente: La República.Es/PrensaPopularSolidaria
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