Es un entramado conspirador que busca socavar el diálogo. De él hacen parte elementos de la extrema derecha, militares en retiro y agentes del Estado, incrustados en la Procuraduría General de la Nación y en las Fuerzas Militares y de Policía. |
Editorial del Semanario VOZ
Cuando el país y el mundo celebraban la publicación de los borradores de los acuerdos parciales en los tres puntos discutidos entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC-EP en la mesa de diálogos de La Habana, el jefe de la misión gubernamental, Humberto de la Calle Lombana, denunció que sus correos electrónicos y comunicaciones estaban siendo interferidas o “chuzadas”, nombre coloquial con el que se conoce en Colombia a la acción de intervenir las comunicaciones privadas.