Ante la expansión continua de la crisis por todo el mundo los capitalistas tratan de paralizar a la clase obrera y los pueblos hablando de que habrá Recuperación en el año 2.0010, sin aportar datos científicos y realidades que lo confirmen. La verdad es que la humanidad debe enfrentarse a una perspectiva de agudización de la contradicción fundamental entre capital y trabajo, y de las demás contradicciones del capitalismo, de profundización de la lucha de clases, de crecimiento de la conciencia de la clase obrera acerca de la necesidad de sepultar el capitalismo como salida real a la situación. Sobre tal tema hay un interesante artículo publicado por los Camaradas de Canarias, el cual reproducimos a continuación, con el título en interrogante:
¿RECUPERACION EN 2.010?
Los gobiernos y los “expertos” burgueses se han lanzado a una campaña de tranquilización universal aseverando que la recesión económica mundial remontará a partir de 2010. Eso sí, sin ningún dato o elemento objetivo que acredite tan conveniente profecía, que se contradice con la alarma desatada desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras agencias imperialistas sobre la seria posibilidad de “disturbios” y hasta de “guerras” que minarán las “democracias” (es decir, el peligro de revoluciones sociales). Quienes se empeñan en “generar confianza” pretenden producir una profecía auto cumplida y, en cualquier caso, ganar tiempo ante unas poblaciones cada vez más depauperadas y enfadadas.
Lo cierto es que el descenso de la economía mundial todavía no ha tocado fondo, que tiende a agravarse y que no se sabe hasta donde puede llegar. El principal riesgo ahora mismo consiste en que las medidas de estímulo de los diversos países no logran frenar la recesión. Los particulares y las empresas han pedido préstamos excesivos formando enormes burbujas, y después reducen el endeudamiento. Se trata de la práctica llamada “deleveraging”, que no se puede impedir ni con bajos tipos de interés y que sigue frenando el consumo, tanto en EEUU como en el resto del mundo.
Los gobiernos capitalistas solo pueden poner parches con planes de “estímulo económico”, ya que no les queda ninguna otra opción. Salvo claro, la de repetir que la recesión es pasajera y rezar porque, de alguna misteriosa manera, los dioses sean propicios y ocurra el milagro cuanto antes. Sin embargo, la realidad trae otros augurios.
Por ejemplo, la Organización Mundial del Comercio (OMC) prevé una disminución del comercio mundial del 9% en términos de volumen este año, cifra que representa la mayor contracción desde la Segunda Guerra Mundial. La reducción en los países desarrollados será particularmente severa con una caída de exportaciones de un 10% en 2009, de acuerdo con un informe anual de evaluación del comercio global.
Por su parte, el precio del petróleo empieza a rebotar, ya en el nivel de los 50 dólares, y ello a pesar de que la OPEP, decidió el domingo pasado dejar sin cambios la producción, aunque mantienen su objetivo de un precio de petróleo entre 60 y 75 dólares .
Pero más alarmante es el espectacular crecimiento del déficit público de EEUU. El Tesoro estadounidense (FED) ha decidido entrampar aun más a los sufridos ciudadanos americanos en 1,15 billones de dólares para salvar los errores de los bancos en otro golpe de tuerca a la deuda, que pone en mayor peligro sus balances y con ello a la economía mundial.
Según Jim Rogers, el inversor que saltó a la fama en 1999 por anticipar el inicio del rally de las materias primas, también conocido por ser un antiguo socio de George Soros, estos parches y este “todo lo que haga falta” para salvar a empresas ineficientes en quiebra, terminarán por pasar factura, y Estados Unidos corre el riesgo de hundir al mundo en una severa depresión porque sus rescates de empresas disfuncionales roban capital a empresas sanas. “Estados Unidos está tomando activos de gente competente y dándolos a gente incompetente (…) Eso es mala economía”.
Referiéndose a eso en un reciente artículo en el diario español El País, el premio Nobel de Economía de 2008, Paul Krugman, señala que “el verdadero problema de este plan es que no va a funcionar. Sí, es posible que los activos problemáticos estén algo infravalorados. Pero el hecho es que los ejecutivos financieros apostaron literalmente sus bancos basándose en la creencia de que no había una burbuja de la vivienda, y en la creencia relacionada de que los insólitos niveles de endeudamiento de las familias no eran un problema. Perdieron esa apuesta. Y ningún abracadabra financiero -porque en el fondo eso es lo que es el plan de Geithner [Secretario del Tesoro de EE UU]– va a cambiar ese hecho”.
Krugman añade que “el tiempo se está agotando: cada mes que no atacamos la crisis, desaparecen otros 600.000 puestos de trabajo”.
Lo cierto es que si se mantiene el plan fiscal diseñado por Barak Obama, el gobierno federal generará un déficit promedio de alrededor de 1 billón de dólares cada año por la próxima década, acumulando 9,3 billones de dólares entre el 2010 y el 2019, unos 2,3 billones de dólares más que lo calculado por la Casa Blanca, según un informe publicado por la Oficina de Presupuesto del Congreso de EEUU (CBO). Sin embargo Obama y su equipo no quieren cambiar su proyecto a pesar del nivel insostenible de los déficits.
Según pronostica la CBO, el aumento de los gastos en los sectores de energía, sanidad y educación, propuestos en el plan de Obama para el ejercicio 2010, hará aumentar en 4,8 billones de dólares los déficits entre 2010 y 2019.
Los cálculos indican que los déficits del ejecutivo de 2009 será 1,8 billones de dólares, equivalente al 13% del PIB y con 93.000 millones por encima de lo programado anteriormente por la Casa Blanca. Los déficits del ejecutivo de 2010 serán de 1,4 billones de dólares representando el 10% del PIB. El nivel deficitario de 2012 bajará al 4% del PIB, y para el 2019, se mantendrá al nivel entre el 4% y el 6%.
Según los expertos más solventes, el nivel de déficits por encima del 4% será “insostenible”, y el nivel por encima del 5% es considerado como “peligroso”.
Peter Orszag, director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, reconoció que si fueran correctos los cálculos de la CBO, el plan presupuestario de Obama daría origen a déficits difíciles de superar, añadiendo que “el nivel de los déficits por encima del 5% del PIB conduciría el índice de deudas gubernamentales a un nivel insostenible”.
Por su parte, el economista Martin Feldstein, del Consejo Asesor de Recuperación Económica (un equipo nombrado el mes pasado por Obama), y que fue jefe del Buró Nacional de Investigación Económica de EEUU, declaró hace unos días en Pekín que no existe una prueba real de que la economía de Estados Unidos se va a recuperar en dos años, añadiendo que el paquete de estímulo adoptado por el gobierno de EEUU no es suficiente para evitar la tendencia a la baja de la economía estadounidense. “Es muy difícil predecir cuándo la economía de EEUU va a salir de la actual crisis”, señaló.
En resumidas cuentas, que todos los cantos de sirena sobre una supuesta recuperación de la economía en 2010 son sólo un intento adormecedor de evitar los “disturbios” y “guerras” [sociales] que tanto alarman al director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn. Lo que no quieren que se sepa es que estamos ya en plena agonía final del capitalismo. Procurar que sea lo más corta y lo menos dolorosa posible depende de la claridad de ideas, del empuje y de la determinación de las fuerzas partidarias del socialismo.
Fuente: Partido Comunista de Canaria/Prensa Popular Comunistas Miranda
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
Fuente: Partido Comunista de Canaria/Prensa Popular Comunistas Miranda
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