Por primera vez en sus casi 80 años de historia, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) ocupa un lugar destacado en el tarjetón electoral: arriba y a la izquierda, justo al lado del mayoritario Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). El otrora lugar reservado a los partidos burgueses AD, Copei y el reformista MAS, ahora corresponde a las fuerzas de la Revolución Bolivariana, y eso no es poca cosa en la batalla política-electoral.
Gracias a la alianza perfecta entre socialistas y comunistas para las próximas elecciones legislativas del 26 de septiembre, todos los candidatos del PSUV son los mismos del PCV, en voto lista y nominal, en todos los estados del país. Votando por las tarjetas del PSUV o del PCV se vota por los mismos candidatos.
Entonces ¿por qué votar por los comunistas? ¿No es lo mismo?
Es lo mismo electoralmente hablando, pero cada voto por el PCV tendría una cualidad distinta en la batalla para profundizar la Revolución, para combatir a la contrarrevolución y a las tendencias reformistas.
En lo personal, una sola razón sería suficiente para votar por los comunistas: los dirigentes del PCV están dispuestos a correr la misma suerte de sus militantes y el pueblo humilde, y así lo asumen en su modo de vida. A veces hasta el sacrificio de morir por su causa.
Pero, además, hay otras razones. Cada voto por los comunistas del PCV sería un reconocimiento a su trayectoria y consecuencia, desde su fundación en 1931, en la lucha por el Socialismo; a su lealtad con el Comandante Chávez desde que apoyaron su candidatura presidencial en febrero de 1998.
Mientras algunos que se decían acríticamente fieles al Presidente Chávez le han traicionado y desertado a las filas de la oposición y del imperialismo, los dirigentes y militantes del PCV se han mantenido consecuentes en estos 11 años de Gobierno Revolucionario. Siempre su bandera con el Gallo Rojo ha estado presente, sin exigir cargos ni privilegios burocráticos para apoyarle.
Cada voto por la tarjeta del PCV es un voto contra los renegados de ayer y contra los traidores de hoy con sus teorías del “socialismo democrático”, al estilo de Podemos, y del “socialismo productivo”, del extraviado PPT, que como partidos aliados medraron del Gobierno y todo les parecía bien y perfecto, pero que ahora coinciden con la derecha más rancia en sus ataques desmedidos contra Chávez y la Revolución.
Cada voto por los comunistas es, también, un voto para la sincera y constructiva crítica revolucionaria a las fallas y errores en el desarrollo de la gestión de gobierno.
Además, cada voto por el PCV es un voto para impulsar leyes revolucionarias pendientes, que contribuyan a transformar las relaciones sociales de producción y a construir la hegemonía del sistema socialista sobre la realidad capitalista actual, como la Ley de los Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras, para ejercer el control de la clase obrera en las empresas públicas y privadas existentes.
Es votar por quienes han impulsado insistentemente en la Asamblea Nacional y en la calle la aprobación de una Nueva Ley Orgánica del Trabajo, que establezca estabilidad laboral general y absoluta; reducción de la jornada de trabajo; retroactividad para el cálculo de las prestaciones sociales; incremento del periodo de reposo pre y postnatal.
Votar por los comunistas es votar por su propuesta de nacionalización y socialización de todo el sistema bancario y financiero del país, con mecanismos de participación de sus trabajadores en el control de la gestión. Y así acabar de raíz la podredumbre financiera que estafa a sus clientes-víctimas y se aprovecha de la renta petrolera.
Porque votar por los comunistas es fortalecer la corriente internacional que más se ha comprometido y batallado en defensa de la Revolución Bolivariana en todos los países del mundo. Mientras los llamados partidos socialistas de varios continentes y la Internacional Socialista se unen con la derecha para atacar a Chávez y su gobierno, los comunistas le defienden con fervor en Europa, Asia, Norteamérica, Suramérica, África y Oceanía.
Y porque cada voto por el PCV será como una pedrada en los dientes de la campaña anticomunista y contrarrevolucionaria del Cardenal Urosa y la cúpula eclesiástica antipatriota. Será como una pedrada en los dientes de los mentirosos del canal Globovisión, del diario El Nacional y demás medios privados.
Cada voto por los comunistas será un misil al hígado del imperialismo y sus lacayos. Y si son muchos los votos, le entraría un buen sustico a la burguesía. Como mínimo.
Fuente: Venezuela Cantaclaro/Tribuna Popular/PrensaPopularSolidaria
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
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