El XXIX Congreso del PCU.
Declaración final, Editorial El Popular.
El fin de semana pasado, más de 750 congresales comunistas de todo el país se reunieron para hacer un balance del período 2006- 2010, diseñar las grandes líneas de acción política, hacer propuestas programáticas y elegir su dirección.
En las semanas previas y durante la sesión del Congreso se hicieron especulaciones sobre diferencias profundas a la interna comunista o sobre enfrentamiento personales. La realidad demostró todo lo contrario. Los documentos aprobados ratificaron la línea llevada adelante y lo actuado por la dirección saliente. La declaración final que a continuación transcribimos sintetiza los ejes del debate.
Vivimos un momento rico, complejo y contradictorio de la historia de la humanidad.
Una coyuntura histórica signada por la crisis económica del capitalismo y su agresividad intrínseca, pero en donde al mismo tiempo se manifiestan avances producto de la lucha de los pueblos y gobiernos que avanzan en la construcción de alternativas.
Tiempo de crisis y de cambios.
Cambios que comenzamos a procesar a nivel nacional a partir del primer triunfo del Frente Amplio y que fueron ratificados cuando la ciudadanía nos volvió a respaldar con su voto. Hemos realizado importantes avances en torno al bienestar de nuestro pueblo, pero aún nos falta mucho por hacer.
En un balance global, la tendencia fue al avance en democracia.
Por la ampliación de derechos democráticos, particularmente de los trabajadores, y por el mejoramiento de las condiciones de vida de cientos de miles de uruguayos.
Sin embargo, la tendencia a la no resolución de la contradicción principal de la coyuntura entre país productivo con justicia social y profundización democrática o más dependencia, hace que el rumbo del proceso y su continuidad estén comprometidos.
Afirmamos que el país está en disputa entre el programa popular y los intereses de las clases dominantes que buscan de cualquier manera mantener y extender sus privilegios.
En ese contexto también nuestro gobierno está en disputa, sometido a las presiones para alejarlo del programa del FA.
Ambas afirmaciones han sido continuamente deformadas por las clases dominantes para tratar de mostrar al Partido Comunista de Uruguay como una fuerza política que se ubica en la vereda de enfrente de nuestro gobierno y del FA.
Las mismas clases dominantes tratan de enfrentar a nuestro gobierno con la Central de trabajadores.
Un movimiento sindical que ha demostrado históricamente su grado de organización, movilización y capacidad de propuestas. Que se ha posicionado desde su independencia de clase en no ser prescindente de los procesos de cambios de nuestro país.
Estas andanadas mediáticas contra la clase obrera y el PCU, no hacen más que mostrarnos que estamos por el camino correcto.
El XXIX Congreso reafirmó nuestro compromiso histórico con el Frente Amplio, con su programa y organización.
Con una organización de la que fuimos fundadores y de la que jamás nos apartamos. Porque somos profundamente frenteamplistas en tanto que somos comunistas En 90 años de historia hemos demostrado nuestra inserción en cada una de las luchas de nuestro pueblo.
Somos comunistas que llevamos sobre nuestros hombros la lucha de miles de hombres y mujeres conocidos y anónimos que nos permitieron estar viviendo el enorme y difícil desafío de ser gobierno.
Se abren enormes perspectivas para nuestro pueblo pero ello hace necesario que nuestro Partido realice el salto en calidad que la etapa amerita.
Desde el anterior Congreso hemos crecido en número, organización, educación e inserción de masas; tenemos mayores responsabilidades en los diferentes ámbitos en donde militamos, pero necesitamos más y mejor Partido Comunista.
Hemos electo una dirección de compañeros que encabezarán a nuestro partido por los próximos años y en ellos recaerá la principal responsabilidad de llevar adelante las resoluciones tomadas en este Congreso.
Los comunistas uruguayos seguiremos trabajando denodadamente por el desarrollo pleno del programa del FA, avanzando en democracia y generando al mismo tiempo las condiciones que permitan alcanzar la etapa de democracia avanzada camino peculiar hacia el socialismo.
Esto supone avanzar en el desplazamiento del bloque de poder, sustituyéndolo por la clase obrera y sus aliados. Es una nueva hegemonía, en el plano nacional, que puede potenciarse en el marco de los procesos que se viven en América Latina. La democracia avanzada es un proceso de combate programático y reivindicativo, de desarrollo organizado de la lucha de clases, que logre imponerlo mediante el empuje popular.
Como ha resuelto el Frente Amplio, es necesario desplegar un amplio proceso de masas para democratizar el aparato del Estado a través de la reforma de la Constitución.
--Democratizar el Estado y la sociedad implica además continuar avanzando en verdad y justicia, anulando la ley de impunidad.
--Avanzar en democracia hacia la etapa de la democracia avanzada, significa no sólo, aunque forma parte, fortalecer las herramientas populares, y nuestro propio partido.
-- Es un proceso de aislamiento del bloque de poder, que puede conducir hasta las fronteras mismas de concreción de tareas democráticas radicales y populares.
--Porque como dice nuestro carné, nada de lo humano nos es ajeno y la única solución al capitalismo sigue siendo la construcción de una sociedad sin explotados ni explotadores”.
Declaración final del XXIX Congreso "José Luis Massera".
Fuente: El Popular/Comunistas Uruguayos en España/PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
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Hace 6 años
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