Por: Raúl Volcán
Para los Comunistas el desarrollo del trabajo partidario se encuentra siempre encuadrado con la actividad en las instituciones con las cuales estamos relacionados, y que constituye una de las formas de lucha revolucionaria. Se trata del trabajo en los sindicatos, en las organizaciones de participación de la población en los barrios: Consejos Comunales, Comités de distintas actividades (Alimentación, Seguridad, de Aguas, etc), en organizaciones culturales, profesionales, sociales en general.
Al igual que en nuestro Partido, buscamos que estas luchas y estas organizaciones sean un instrumento importante de la formación de la conciencia de lucha de los participantes de los movimientos sociales. Siempre buscamos que los procesos de formación sean proactivos, participativos, estimulantes, variados, en nuestra participación institucional debemos buscar reflejar también las características propias de nuestro trabajo. Claro, sin buscar imponernos, dejando abierta la participación democrática, pero tratando de que lo bueno que hacemos se pueda reflejar también en las personas y población con la cual trabajamos, y al mismo tiempo tomar todo cuanto nos sea retroalimentado desde otros componentes de esas organizaciones que sea positivo para el conjunto.
Es bueno aportar siempre el espíritu de estudio, de análisis de las situaciones, que nos lleve a aplicar un verdadero trabajo de campo, que nos permita partir de realidades para los análisis. Debemos entender que nuestra participación en la actividad social es también un proceso de formación para nuestra militancia, al igual que para todos aquellos con quienes intercambiamos y/o colaboramos. Y que se dará siempre un proceso de enriquecimiento mutuo: los comunistas, y toda la población.
En el caso de nuestro Partido, es muy importante mantener nuestras características democráticas propias del centralismo democrático, y al lado de ello participar con un espíritu innovador y reflejarlo en nuestra participación hacia el exterior, con aliados y participación con la población en general. . Tanto como manejamos a lo interno las fórmulas de comunicación adecuadas al centralñismo democrático, debemos proponer y trabajar entre las masas también con fórmulas participativa y democráticas, ágiles y desprovistas de rutina.
Esto implica preparar materiales de discusión, informes, estadísticas, que sean ágiles, no pesadas , referidos a lo esencial de cada tema, de manera que los debates se refieran a la esencia de lo que se quiere investigar o analizar. La característica del comunista es la de un investigador y estudioso permanente de la realidad, y esa manera de ser no debe perderse en la actividad en el seno de las instituciones en las cuales participemos.
Para nosotros la actividad de estudio y de participación en general forman parte de la actividad diaria como comunistas. Y así como dentro del Partido hay democracia y no imposición, no se crean condiciones de eternización por personas o camaradas, sino que se destacan quienes dan su mejor trabajo, participando democrática y revolucionariamente, asimismo, en nuestra participación con la población esto deberá estar presente.
Igualmente significa que debemos tener presente también las características fundamentales del tipo de trabajo de nuestro Partido, de planificación, operar con planes de acción y de trabajo bien estructurados, que permitan ser controlados en su ejecución, que sean evaluables, que podamos sacar conclusiones concretas y aprendizajes de su aplicación , del trabajo que se realice, por eso los comunistas, así como lo hacemos a lo interior de nuestro Partido, lo practicamos en nuestra acción con la población.
Los Comunistas trabajamos con la población, en las organizaciones de participación sindical, social, cultural, afincados siempre en una perspectiva clara de lo que nos proponemos, con un plan, o planes, que parten de un análisis del punto de partida, de donde empezamos, y de a donde queremos llegar, o sea, la meta, que nos permite establecer que queremos lograr, a donde llegaremos, y como se desarrollará el Plan, qué necesitamos para cumplirlo, como trabajar, no dejando nada al azar, y dejando campo para, dentro de esas condiciones, incorporar todo aquello que sea necesario, dentro de las condiciones de avance y cumplimiento del Plan.
Nuestras formas de trabajo, en última instancia, son el resultado de la aplicación de nuestra base ideológica, el marxismo leninismo, de la dialética como herramienta de análisis y creación de conocimiento y acción, de la experiencia histórica de trabajo revolucionario comunista acumulada por los Partidos Comunistas en todo el mundo, de cada Partido Comunista en cada país, e incluso de las características de carácter regional de cada Estado, en nuestro caso de Venezuela, del Partido que haya existido y trabajado en cada Municipio actual, y hasta del sector o barrio respectivo y los organismos comunistas allí presentes, de la historia de la Célula que haga el trabajo, o de la fracción que lo haga en una rama de producción, de profesionales, participantes sociales, educadores, trabajadores culturales, u otros.
Eso quiere decir que nuestro trabajo con la población, denominado de masas, en cualquiera sea la organización o componente social donde trabajemos, como norma consistirá en una actividad, una acción de aplicación de lo que podemos denominar nuestra ciencia de trabajo social, que será siempre productiva, si nos apegamos a nuestros métodos, seremos capaces de ayudar a los cambios positivos de la conciencia social de la población hacia una conciencia revolucionaria, y opcionalmente, también de trabajo específicamente comunista, al lado de nuestro Partido.
Fuente: Prensa Popular Comunistas Miranda