martes, 21 de diciembre de 2010
Retrato de Stalin, por Pablo Picasso |
Por: G.A.Ziuganov
“… La composición del gobierno viene determinada y
sus acciones controladas por las grandes corporaciones financieras. Todo
el mundo sabe, que no hay ningún país capitalista donde se pueda formar
gobierno contra la voluntad de los peces gordos, representantes de los
grupos de presión económica: les basta con un poco de presión financiera
y los ministros salen zumbando. Este es el control real de los bancos
sobre los gobiernos, frente al control aparente de los parlamentos”.
“Mientras están en campaña electoral los diputados juegan con los
electores, les hacen carantoñas, les juran fidelidad, les hacen un
montón de promesas… una vez que han pasado las elecciones y los
candidatos ya son diputados, las relaciones cambian de raíz…Hasta la
nueva convocatoria de elecciones, el diputado se siente completamente
libre, independiente del pueblo, de sus electores. Se puede convertir en
un tránsfuga, puede pasar del camino correcto al incorrecto, puede
tomar parte en todo tipo de maquinaciones innecesarias, puede dar todas
las volteretas que quiera, porque es independiente ¿Podemos considerar
estas relaciones normales? En ningún caso camaradas .”
En las anteriores palabras de Stalin se desnuda la esencia de la
supuesta democracia capitalista, en la que la representación oculta la
separación del poder del pueblo, la cesion de la responsabilidad
politica de manos del soberano, el ciudadano, el productor, a manos de
un diputado que durante una legislatura hace lo que quiere, es libre de
venderse al mejor postor, un privilegiado que conforma una élite alejada
de los intereses de los electores.
La prostitución de las democracias capitalistas es la cobertura perfecta
para encubrir la dictadura del capital, que de una forma u otra siempre
acaba imponiendo los intereses de los grandes magnates y corporaciones
sobre los de los trabajadores.
El siguiente artículo, donde se citan las palabras de Stalin, escrito
hace un año con motivo del 50 aniversario de la muerte de Stalin por
G.A. Ziuganov, del Partido Comunista de la Federación Rusa, sirve
perfectamente para ilustrar el significado del lider soviético para
Rusia, las exRepúblicas Soviéticas y para los trabajadores de todo el
mundo en el dia que se conmemora su nacimiento, 21 de diciembre de 1879.
Stalin. Este nombre está
fuertemente unido a la historia de nuestro país.
Un nombre que en gran
medida representa en si mismo todo el siglo XX; el más dinámico,
convulso, creador y destructivo de la historia de la humanidad. Un siglo
durante el cual la civilización subió de golpe varios escalones. De la
energía de vapor a la nuclear. De los rayos solares a los láser. Del
transporte tirado por animales a los aviones supersónicos y las naves
espaciales. De la primitiva carabina a la bomba de neutrones. Del correo
a caballo a la televisión e Internet. Y al mismo tiempo, de las guerras
donde morían decenas de miles de combatientes, a los conflictos
mundiales, donde perdieron la vida millones de personas.
En el crisol del siglo XX, en sus
continuos cambios y transformaciones, en sus crisis y despegues, en los
cada vez más graves conflictos sociales y revoluciones, en las 2 guerras
mundiales y la epopeya cósmica, se forjó el nuevo hombre, que ha
entrado en el tercer milenio.
La época de Stalin.
Con Stalin identificamos las más
trágicas y grandes páginas de nuestra historia. La revolución y la ruina
provocada por la guerra civil y la intervención imperialista. La
presión del cerco capitalista y la amenaza constante de una nueva
invasión. El combate a muerte con el fascismo, que se llevó por delante
la vida de 27 millones de ciudadanos soviéticos y las inimaginables
dificultades para levantar la economía. La posterior guerra fría y otras
muchas cosas; todo esto dejó sin duda su huella en el destino y en la
imagen de nuestro país, en el carácter de su pueblo. Sentó las bases de
la firmeza y a menudo de la crueldad del aparato estatal, de sus
variaciones en el terreno ideológico y político.