En el Acto de instalación del XIV Congreso del Partido Comunista de Venezuela (PCV), realizado en el día de ayer en la Sala Plenaria de Parque Central, se proyecto un video realizado por la Secretaria Nacional de Prensa y Propaganda del Partido en la cual se hizo un recorrido de la permanente lucha de las y los comunistas venezolanos y del mundo por unir a los partidos y movimientos sociales tras el alto objetivo de luchar por la liberación nacional, contra el imperialismo, la soberanía y el justicia social.
La vocación unitaria de las y los comunistas es conocida, su papel desde el movimiento obrero, siempre ha sido el impulso de iniciativas que permitan enfrentar al enemigo común con la fuerza más amplia posible según las circunstancias históricas del momento.
«La Unidad Popular es para los comunistas una concepción estratégica. Pensamos que las clases y capas sociales oprimidos por el imperialismo y sus aliados locales pueden y deben unirse para conducir a Venezuela por una vía capaz de conquistar para el pueblo el progreso a que tiene derecho. El PCV busca y considera indispensables las alianzas con los partidos y organizaciones coincidentes con esta política.»
Así se enuncia en el Programa vigente del PCV el principio rector que ha orientado a las y los comunistas venezolanos en la construcción de una amplia alianza para avanzar hacia los objetivos históricos de nuestro pueblo: liberación nacional, afirmación de la soberanía, desarrollo independiente y democrático, y socialismo.
Nuestra participación actual en las discusiones preliminares con miras a la constitución del llamado «Gran Polo Patriótico», de conformidad con nuestra Línea Política, se inscribe dentro de lo que ha sido un esfuerzo constante del PCV por la construcción de la Unidad Popular a lo largo de nuestros 80 años de historia partidista.
El concepto de la amplia alianza ha sido parte de la línea política de las y los comunistas de todo el mundo desde los propios orígenes de nuestros Partidos. En 1935, el VII Congreso de la Internacional Comunista (Comintern), bajo la dirección de Georgi Dimitrov, aprobó como orientación general para todos los Partidos Comunistas del planeta la política aliancista del «Frente Popular».
Fue en ese mismo VII Congreso que se produjo la admisión del PCV como miembro de la Internacional Comunista y, por lo tanto, como Partido Comunista oficialmente reconocido ; de manera que la política de amplia alianza ha formado parte del ideario de nuestro Partido desde sus momentos fundacionales.
Un ejemplo de ello el de la «Junta Patriótica», formada por iniciativa del PCV en junio de 1957, a la que se sumaron de inmediato AD y URD y tardíamente COPEI, y que fue el instrumento fundamental para el derrocamiento de la dictadura de Pérez Jiménez. El éxito de la insurrección popular del 21 de enero de 1958, y la caída de la dictadura dos días después, demostraron lo acertado de nuestra política de alianzas en ese momento.
Otro ejemplo es el «Frente de Liberación Nacional» (FLN) y sus fuerzas armadas (FALN), establecidos a principios de los años 60 en alianza con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria y ciertos sectores de la Unión Republicana Democrática, así como con elementos de las Fuerzas Armadas Nacionales y de otras esferas del país, una vez que quedó en evidencia la traición de Acción Democrática y COPEI a las aspiraciones de justicia de nuestro pueblo.
Hoy, al revisar crítica y autocríticamente nuestras decisiones tácticas de esa época, reivindicamos no obstante el heroísmo de los miles de camaradas y amigos que emprendieron el duro camino de la clandestinidad y la lucha armada, y de los cientos que hicieron el sacrificio máximo en el esfuerzo por reivindicar los derechos de nuestro pueblo.
Al volver a la vida legal con nuestro propio nombre y nuestros símbolos, reiniciamos de inmediato nuestra búsqueda de la amplia alianza de las fuerzas populares y democráticas, ahora para enfrentar en la arena política al sistema bipartidista de AD y COPEI establecido para promover los intereses antipatrióticos del imperialismo y sus aliados nacionales. Durante las cuatro décadas siguientes, en confrontaciones electorales diversas, en el terreno de la lucha obrera y sindical, en los combates por los derechos del pueblo, y en la denuncia del sistema bipartidista, las y los comunistas procuramos la construcción de diversos formatos de alianza para avanzar hacia la derrota de ese sistema.
A lo largo de los años, este concepto ha variado de nombre y características, pero manteniendo su contenido; así por ejemplo el VII Congreso del PCV en 1985 usó la denominación «Amplia Conjunción de Fuerzas Democráticas y Progresistas», el XII Congreso en 2006 la llamó «Frente Amplio Nacional Patriótico», y en la arena electoral hemos usado en años recientes denominaciones como «Polo Patriótico» o «Alianza Patriótica». Pero en todos los casos, independientemente del nombre particular y de la forma concreta que se haya adoptado en correspondencia de las circunstancias de cada momento, la esencia de nuestra política se ha mantenido inalterable.
Esa continuidad a lo largo de las décadas se debe a que la política del Partido Comunista, tanto en este asunto como en general, es producto no de antojos momentáneos ni decisiones voluntaristas, sino de la reflexión, el debate interno y la elaboración colectiva orientada por el análisis materialista dialéctico. En cada caso, el PCV ha estudiado el juego de las contradicciones activas en la sociedad y la correlación de fuerzas existente en cada circunstancia, y ha identificado la contradicción principal de cada situación. Como resultado, el Partido ha diseñado una línea política orientada a la construcción del instrumento más propicio y efectivo para lidiar con esa contradicción principal del momento.
Nuestros intentos de construcción de alianzas han tenido diferentes grados de éxito y no siempre han sido bien recibidos por quienes no entendieron nuestras razones y nuestro proceso de decisión y análisis. La más polémica e incomprendida de esas construcciones fue la que en 1993, y por unos meses, nos llevó a apoyar el segundo gobierno Caldera. Para el PCV estaba claro que de lo que se trataba en ese momento era de contribuir a debilitar el sistema bipartidista y abrir las puertas a otras posibilidades en el futuro cercano, y, pese a la incomprensión que todavía subsiste, la historia ha demostrado que la decisión del Partido Comunista en ese caso fue la correcta.
Y en 1998, ese mismo procedimiento de análisis y construcción colectiva nos llevó a convertirnos en el primer Partido político que declaró oficialmente su apoyo a la candidatura presidencial de Hugo Chávez, una vez más dentro de una amplia alianza.
La composición de la alianza que hoy continúa apoyando al Presidente Chávez ha variado desde entonces; algunos de sus componentes originales se han ido y otros se han venido desarrollando y han cambiado cuantitativa y cualitativamente.
Pero 13 años después, el PCV sigue firme en su apoyo al actual gobierno, y no por conveniencia momentánea, oportunismo o fidelidad automática al líder, sino porque nuestro análisis de 1998, ha sido ratificado por tres Congresos sucesivos (el XI de 2002, el XII de 2006 y el XIII Extraordinario de 2007), por una Conferencia Nacional y por innumerables Plenos de nuestro Comité Central.
El XIV Congreso que hoy se inicia, se plantea entre sus tareas examinar la composición, las perspectivas de desarrollo y el alcance del «Frente Amplio Nacional Patriótico» de carácter antiimperialista y antimonopolista, el liderazgo del Presidente Chávez, como instrumento político imprescindible en el momento actual para seguir avanzando hacia la liberación nacional.
Y este XIV Congreso también examinará la necesidad de ir construyendo dentro de ese Frente Amplio, junto a las fuerzas más consecuentemente comprometidas con la perspectiva socialista, un «Bloque Popular Revolucionario», que agrupe con visión estratégica, más allá de la lucha antiimperialista y la liberación nacional, a quienes nos proponemos la completa abolición del sistema de explotación del humano por el humano.
Hoy como siempre, en Venezuela y en todo el mundo, las y los comunistas estamos dispuestos a continuar contribuyendo, con entusiasmo y energía, a la construcción de alianzas con todas las otras fuerzas y organizaciones políticas y sociales comprometidas con la causa del progreso, la soberanía nacional, el desarrollo de la democracia y la justicia social.
¡Que cuente con nuestro firme apoyo quienquiera que comparta estos propósitos!. Que cuente con nuestra enemistad declarada quienquiera que se oponga al avance de nuestro pueblo!
Fuente: Secretaría de Propaganda del PCV/Tribuna Popular/PrensaPopularSolidaria