La operación militar que el ejército israelí inició el 13 de junio en la Cisjordania ocupada está provocando entre los palestinos una cadena de protestas que cada vez con más frecuencia se dirigen contra la Autoridad Nacional Palestina y contra su presidente, Mahmud Abás, cuya posición se debilita día a día.
En Ramala y en otras ciudades se está multiplicando la protesta de los palestinos quienes no entienden, o no comparten, que la ANP se haya convertido en brazo ejecutor del ejército de ocupación, y que su presidente Mahmud Abás insista una y otra vez en mantener en la práctica una política de colaboración estrecha con el primer ministro, Binyamin Netanyahu, que en la última década solo ha traído desengaños.
Los palestinos se preguntan hacia dónde conducen las directrices de
Abás, por ejemplo la de hace unos días, cuando rechazó la vuelta a una
"intifada destructiva", cuando es evidente que la alternativa que ofrece
Israel es más ocupación y más colonias.