Con un llamado a la Clase Obrera a asumir su rol conductor, PCV celebró sus 80 años de vida políticaEl Teatro Cantaclaro, la tradicional Sala Teatral del Edificio Sede, construído por los Comunistas con sus propias manos y esfuerzo económico y de trabajo, resultó pequeño para la gran asistencia de Comunistas y amigos que lo llenaron y se desbordaron por las dos calles aledañas.
Con un Cantaclaro lleno hasta la calle, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) celebró el octagésimo aniversario de su creación, cuando un 5 de marzo de 1931 en plena dictadura de Juan Vicente Gómez se creó la primera Célula en Caracas, haciendo un llamado a la unidad de la clase obrera para tomar su histórico rol conductor de la revolución bolivariana para que avance hacia el socialismo.En el evento de celebración de los 80 años del PCV, estuvieron presente, el camarada Nicolás Maduro, a nombre de la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), quien entregó el saludo al aniversario del PCV del Presidente Hugo Chávez Frías. También hizo uso de la palabra el ex vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, José Vicente Rangel, quien entregó emotivas palabras sobre la existencia del Partido Comunista en Venezuela y el papel jugado en todos estos años “más que cuantitativo, es cualitativo el aporte de los comunista a la revolución”, señaló.
Además hizo uso de la palabra, el Secretario General de la Juventud Comunista de Venezuela (JCV), Héctor Alejo Rodríguez, quien abordó la trasnochada y peligrosa acción de la oligarquía con la campaña anticomunista. Debemos señalar que quien abrió el acto político, fue el camarada Jerónimo Carrera, Presidente del Partido Comunista de Venezuela, que sostuvo del papel histórico del Partido en la lucha por la liberación de nuestro pueblo.
El Secretario General del PCV, diputado Oscar Figuera, entregó los lineamiento principales del Proyecto de Línea Política que los comunistas iniciarán su discusión en el XIV Congreso Nacional que culminará entre el 4 y 7 de agostó próximo.“Partimos de la constatación de que hay avances en la subjetividad colectiva especialmente en cuanto a la conciencia antiimperialista y a la demanda de democracia participativa; esto crea condiciones que permiten avanzar hacia objetivos estratégicos mayores. Pese a ello, por el momento la correlación de fuerzas en el panorama nacional general continúa siendo desfavorable para las fuerzas histórica y objetivamente más comprometidas con la perspectiva del socialismo científico. Los principales factores que inciden en este cuadro de clases continúan siendo el escaso desarrollo ideo-político y la debilidad organizativa de la clase trabajadora, lo que contribuye a mantener su dispersión y desunión. Tenemos que reconocer que este estado de cosas se debe en buena medida a la insuficiente influencia de nuestro Partido en el seno del movimiento obrero y sindical”, expresó.Los comunistas confirman los postulados científicos que “identifica a la clase obrera como la fuerza motriz de vanguardia en torno a la cual debe construirse la alianza de clases necesaria para avanzar por la senda del socialismo. Las razones son claras: dada la posición que ocupan en el proceso productivo, las y los obreros no sólo son los más interesados en llevar las tareas revolucionarias hasta sus últimas consecuencias, sino que son además quienes están en las mejores condiciones objetivas para impulsar desde el propio corazón de la economía la transición hacia las nuevas relaciones de producción”, expresa el documento.
Oscar Figuera, en su intervención, entregó las bases del proyecto de Línea Política del PCV que va a la discusión del XIV Congreso del PCVLa clase obrera venezolana todavía tiene que fortalecerse, organizarse, unificarse y avanzar más en el desarrollo de su conciencia clasista, para estar en condiciones de colocarse al frente de la revolución y conducir al resto del pueblo en la lucha por construir el socialismo. Mientras esta clase no esté en condiciones de jugar su papel dirigente, el socialismo será sólo una aspiración noble pero irrealizable o una figura retórica en los discursos y consignas. Corresponde al PCV, junto al resto de las fuerzas revolucionarias y progresistas más consecuentes y más genuinamente comprometidas con la perspectiva de la transformación profunda de la sociedad, la tarea de unir al máximo el movimiento de los trabajadores y consustanciarlo con la conciencia socialista”, señaló Figuera.
Unos de los obstáculos en esta dirección que los comunistas califican de “grave”, “es la concepción anticientífica y pequeño-burguesa, ampliamente aceptada y difundida por muchos de los actores políticos fundamentales del actual proceso, que pretende sustituir a la clase trabajadora organizada como fuerza motriz fundamental de la revolución social por otras categorías tales como “el pueblo”, “la comunidad” o “las multitudes”.
El problema con estas categorías es que son genéricas y abstractas, no históricamente concretas, y carecen por lo tanto de contenido clasista específico. Hablar de “las multitudes”, por ejemplo, es escamotear o al menos deformar la lucha de clases, que ocurre no entre los muchos y los pocos, sino entre los explotados y los explotadores, independientemente de sus respectivas fuerzas numéricas”, expresan.
“Somos testigos a menudo – dice el documento de la Línea Política del PCV- de decisiones, acciones y omisiones gubernamentales que, en correspondencia con el carácter de clase de los sectores que dirigen el proceso, no sólo no ayudan a fomentar y estimular la conciencia, los niveles de organización y la combatividad de la clase obrera, sino que, por el contrario, conducen a su debilitamiento y a su desmovilización”, señalaron
Y los comunistas ponen como ejemplo de los antes señalado “el hostigamiento, persecución y despido que han sufrido las y los trabajadores de empresas y entes del Estado cuando han intentado ejercer su derecho a la organización autónoma e independiente; la demora y el desgano con que han sido atendidos los reclamos de que se avance hacia la formalización de los Consejos Socialistas de Trabajadoras y Trabajadores como expresiones legítimas del Poder Popular; o el haber desaprovechado, a todo lo largo del período anterior de la Asamblea Nacional, una oportunidad excelente para aprobar una nueva y revolucionaria Ley Orgánica del Trabajo y una Ley Especial de los Consejos Socialistas de Trabajadoras y Trabajadores”.
Figuera volvió a solicitar al ejecutivo nacional el impulsar estas herramientas legislativa que permitan pagar la deuda con las y los trabajadores “Estamos en deuda con ellos”, señaló.
“Una manifestación de la debilidad de la clase son las dificultades encontradas en el proceso de consolidación y fortalecimiento de la Unión Nacional de Trabajadores y Trabajadoras (UNETE), obstaculizada de diversas maneras desde su fundación, y que en los últimos tiempos, cuando inicia su relanzamiento como central sindical unitaria identificada con el proceso de cambios desde posiciones de independencia de clase, vuelve a ser amenazada, esta vez por la aparición de nuevos intentos fraccionalistas y la imposición de un sindicalismo de tipo oficialista”.
El PCV ratificó su total compromiso por fortalecer la Unión Nacional de Trabajadores y trabajadoras, para que ayudar a la unidad de la clase y desarrollar su papel conductor.El PCV haciendo una evaluación de estos doce años de gobierno bolivariano, cree necesario precisar con mayor profundidad y claridad científica “para reevaluarla a la luz de las experiencias que hemos acumulado en esta etapa”.
La caracterización que hace el PCV del proceso que lidera el presidente Chávez es “...Revolución Bolivariana (...) antiimperialista, de liberación nacional, y que abre perspectivas hacia el socialismo...”; esto es, como la fase inicial de realización concreta del proceso revolucionario que describimos y prefiguramos en nuestro Programa (1980)”.
Y definen el actual proceso de Liberación Nacional como “un proceso de ruptura de la dominación de los grandes poderes imperialistas sobre los países coloniales, semi-coloniales y dependientes en general; esta ruptura conlleva, entre otras conquistas, el rescate y fortalecimiento de la soberanía nacional, el establecimiento de un Estado nacional moderno y eficiente de carácter democrático-popular revolucionario, el desarrollo económico independiente, la industrialización masiva con progresivo desarrollo tecnológico autónomo y productividad creciente, el logro de la soberanía agroalimentaria, y el establecimiento de las bases para el desarrollo pleno de la cultura nacional”.
En cuanto al Socialismo, el PCV llama a definir en profundidad en qué consiste, “cuáles son los rasgos que debería tener un proceso de perspectiva socialista, y si el actual gobierno ha dado hasta ahora señales concretas y objetivas de que efectivamente se orienta en esa dirección”, expresando que:
“a) en lo económico, el socialismo es transformación profunda del sistema económico para implantar la propiedad social de los medios fundamentales de producción, y el gobierno bolivariano ha logrado pocos avances en este sentido, y en general, sin el protagonismo de la clase obrera organizada;
b) en lo político, el socialismo implica la aparición y desarrollo progresivo de formas colectivas de poder y dirección, y el gobierno bolivariano no ha logrado avances sustanciales hacia la abolición de las formas de gobierno presidencialistas tradicionales.”, lo cual había sido definido ya por el PCV hace tres años en su taller ideológico.
Transcurrido ese periodo hasta ahora, el PCV constata que “seguimos sin avances de importancia hacia esas dos metas que allí enunciábamos. Se han producido estatizaciones de empresas por la vía de la adquisición o la expropiación con indemnización, y se han rescatado tierras que estaban en condición de latifundios; nuestro Partido apoya esas iniciativas como avances frente a la propiedad privada monopólica sobre los medios de producción, pero advierte que estas decisiones no alteran de manera significativa el orden económico dominante.
Además, como ya señalábamos en 2008, esas estatizaciones han continuado haciéndose generalmente por un método burocrático y administrativo, sin el protagonismo de las y los trabajadores organizados, lo que las debilita como experiencias revolucionarias en ruta hacia la perspectiva socialista, puesto que las priva de la direccionalidad estratégica y el contenido clasista que sólo el control efectivo de la clase trabajadora podría darles, y priva asimismo a la propia clase de las experiencias y aprendizajes que obtendría en el curso de la lucha contra la clase capitalista”, expresa parte del documento.
El Frente Amplio Nacional PatrióticoEl PCV reafirmó que es imprescindible avanzar en una “política de amplia alianza de fuerzas antiimperialistas y de los correspondientes instrumentos, que hemos venido sosteniendo, de una u otra manera, desde hace décadas (“Junta Patriótica” en los años 50, “Frente de Liberación Nacional” en los años 60, “Amplia Conjunción de Fuerzas Populares y Democráticas” en los años 80, etc.), y que hemos reformulado en años recientes como “Frente Amplio Nacional-Patriótico” (FANP)”.
Y en concordancia con la caracterización que realizan en torno al proceso de liberación nacional y reafirmando lo señalado en congresos anteriores, que este frente amplio nacional patriótico debe estar compuesto por: “...frente social y político (...) integrado por la clase obrera y demás trabajadores, los campesinos sin tierra y los pequeños propietarios del campo, los pueblos indígenas, las capas medias urbanas y rurales, los grupos sociales más excluidos y depauperados, la pequeña burguesía, la burguesía no monopólica y no asociada a los intereses imperialistas, así como los diversos movimientos, organizaciones y partidos que sean expresión de estos sectores y clases.”
Y agregan que “Las y los comunistas concebimos que este conjunto social de componentes heterogéneos pero no antagónicos, liderado por la clase obrera, está llamado a asumir la vanguardia del FANP, para que se adelanten efectivamente los cambios revolucionarios que nos permitan terminar de resolver la contradicción principal nación-imperialismo e iniciar cambios más profundos, en la dirección de resolver la contradicción fundamental capital-trabajo.”
Los Comunistas sostienen “La necesidad histórica de construir un instrumento político amplio, unitario y antiimperialista para transitar en mejores condiciones la fase nacional liberadora de la revolución venezolana, ha sido un planteamiento programático del PCV. Ya en tiempos del primigenio “Polo Patriótico” constituido para la campaña electoral de 1998, presentamos la propuesta de que éste trascendiera su carácter electoral y sirviese de base para construir la expresión orgánica permanente de la alianza antiimperialista, cuya concepción corresponde al FANP.”
Pero al mismo tiempo, el PCV propone que dentro del amplio frente antiimperialista debe conformarse u “Bloque Popular Revolucionario (BPR)”, circunscrito a quienes nos proponemos la completa abolición de la clase explotadora, y que por lo tanto no puede incluir absolutamente a ninguna fracción burguesa ni a organización alguna que exprese sus intereses.
Aclarando que “este proceso de conformación del BPR debe hacerse sin promover rupturas en el Frente Amplio, sino como parte dialéctica de éste. Esto requiere habilidad política, claridad conceptual y constancia por parte de las y los revolucionarios, pues se trata de atender dos líneas de acción que deben avanzar simultáneamente en dos planos organizativos diferentes: una orientada a la consolidación de la amplia coalición antiimperialista junto a algunos elementos, sectores y fracciones de la clase explotadora; la otra orientada al fortalecimiento, dentro de esa misma alianza, de los elementos, fracciones y sectores que buscan avanzar más allá del antiimperialismo, hacia la perspectiva del socialismo y la abolición total de la explotación de clase.”
El documento de Línea Política presentado al XVI Congreso del PCV y que será debatido por todo el pueblo enfatiza que “Es responsabilidad del PCV y del conjunto de las fuerzas genuinamente comprometidas en la lucha por el socialismo científico, lograr que la clase obrera se constituya en el eje del BPR. Debemos defender los objetivos antiimperialistas y de liberación nacional, fortaleciendo al mismo tiempo las banderas clasistas y socialistas. Esto requiere el fortalecimiento y desarrollo cualitativo y cuantitativo de nuestro propio Partido y nuestros cuadros, tanto en lo organizativo como en lo político-ideológico”.
Por ello, “se hace necesario para nosotros abordar con flexibilidad dialéctica y habilidad política la construcción simultánea en dos niveles diferentes, uno más táctico y otro más estratégico. Y en todo momento debemos tener en cuenta que el actual proceso, más allá de sus límites, problemas y dificultades, constituye una ocasión extraordinaria que nos abre oportunidades y posibilidades para avanzar. Es nuestra obligación aprovechar esta ocasión favorable al máximo para acumular fuerzas a favor del movimiento popular y revolucionario, y eso significa no sólo aumentar la eficiencia de nuestro trabajo dentro de las condiciones reinantes, sino esforzarnos para que éstas se preserven y desarrollen mientras madura y se fortalece el BPR.”
En los próximos días publicaremos notas de cada una de estas intervenciones.
En la parte Cultura y presentados por los moderadores, camarada Modaira Rubio y Yul Jabour, estuvieron presente los grupos “Cantata Sierra Maestra” y “Dame pa`matala”, quienes hicieron vibrar a la masiva y entusiasta cocurrencia.
Fuente: Tribuna Popular/PrensaPopularSolidaria
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