Salvador Allende, presidente de Chile |
Por: Fradejerb
Estamos seguros de que Joe Biden, o Baiden, como se pronuncia, conoce muy bien todo lo referente al Presidente Allende y al Plan que se dirigió desde los Estados Unidos para derrocar al Presidente Socialista llegado por elecciones en Chile. Plan que contó con una Oficina especial en el Centro de la Capital chilena, muy cerca del Palacio Presidencial Chileno.
Plan, por cierto, muy parecido a lo que se está aplicando en Venezuela en la actualidad, como Capítulo venezolano de la invasión total que los Estados Unidos tienen en desarrollo en prácticamente todos los Países del mundo, con sus escuadrones de paramilitares infiltrados por ellos --el gobierno imperialista yanky-- preparados además para que se autofinancien en cada País con el control de la delincuencia, secuestros, atracos, control de la prostitución, el natcotrádico y otros componentes similares.
Seguro de que desde Venezuela sus agentes de la MACLOCA (Maria Corina, López, Capriles) se encargarían de darle vuelo en nuestro País a sus palabras, en declaraciones mafiosas y groseras se lanza en contra de Venezuela.
Y lo hace destilando toda la rabia que seguramente le causan hechos como el 29 a 3 que le dieron los Países Latinoamericanos en la OEA, la seguridad de que el FMLN ganaría en El Salvador, y el tener que estar como cucaracha en baile de gallinas-- rodeado de todos los gobernantes que lo patearon en la OEA-- en la toma de posesión de Michelle Bachelet, donde de paso tendrá que observar como uno de sus pupilos fascistas, Piñera, tiene que entregar el poder a una gobernante con dignidad de chilena, Michele Bachelet.
Es posible que, o quizá seguro que, Baiden Biden no sepa mucho de Pablo Neruda. Pero Pablo Neruda si sabía mucho de estos Biden Baiden de los imperialistas yankys. Y les escribió su conocido Poema "Los Enemigos", el cual reproducimos a continuación. Será, estamos seguros, una buena contestación a su grosería.
Los enemigos
Ellos aquí trajeron los fusiles repletos
de pólvora, ellos mandaron el acerbo
exterminio,
ellos aquí encontraron un pueblo que cantaba,
un pueblo por deber y por amor reunido,
y la delgada niña cayó con su bandera,
y el joven sonriente rodó a su lado herido,
y el estupor del pueblo vio caer a los muertos
con furia y con dolor.
Entonces, en el sitio
donde cayeron los asesinados,
bajaron las banderas a empaparse de sangre
para alzarse de nuevo frente a los asesinos.
Por esos muertos, nuestros muertos,
pido castigo.
Para los que de sangre salpicaron la patria,
pido castigo.
Para el verdugo que mandó esta muerte,
pido castigo.
Para el traidor que ascendió sobre el crimen,
pido castigo.
Para el que dio la orden de agonía,
pido castigo.
Para los que defendieron este crimen,
pido castigo.
No quiero que me den la mano
empapada con nuestra sangre.
Pido castigo.
No los quiero de embajadores,
tampoco en su casa tranquilos,
los quiero ver aquí juzgados
en esta plaza, en este sitio.
Quiero castigo.
Pablo Neruda
Fuente: PrensaPopularSolidaria
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com