Por: Faustino Rodríguez Bauza/Ferrebé
De acuerdo a lo que informaron desde un principio agencias populares y la prensa alternativa árabe, acerca de la Masacre de Kandahar, en Afganistán --- al presentar nuestra información al respecto, el domingo 11, cuando se conoció el hecho---, le dimos credibilidad a la información alternativa por encima de la segura mentira que nos trataron de vender los encargados de la información del criminal ejército invasor yanqui-otanista, de los Estados Unidos y sus compinches.
Señalamos que la verdad era que la masacre abarcó a más víctimas que las reconocidas por el comando del ejército ocupante estadounidense, que no era una sola persona sino un grupo quienes la ejecutaron, y que la acción tenía visos de haber sido preparada y no era producto de una situación fortuita individual.
Ahora, progresivamente, con la investigación que desarrolla el propio parlamento afgano, nada sospechoso de relación con los "talibanes"--término con el cual ubican las tropas invasoras a los Ejércitos Populares Integrados y Nacionalistas del Frente del Pueblo Afgano que combaten contra la injustificada y criminal invasión estadounidense otanista---, y de organizaciones sociales de derechos humanos de Afganistán, se comienza a reflejar la realidad del bárbaro hecho.
El propio Parlamento de Afganistán, creó una comisión para investigar la criminal acción, e igual hicieron organizaciones sociales humanitarias afganas. De los resultados obtenidos acerca de la investigación hecha por los grupos investigadores, realizada en el Distrito de Panjwaii, ubicado en la provincia de Kandahar salen a flote resultados que indican la verdad.
De acurdo a lo que señalan los integrantes de las comisiones y grupos de investigación--publicado por la prensa alternativa árabe-- queda claro lo referente a la masacre.
Se ha establecido que por su magnitud y carácter era imposible que se cumpliera por una sola persona. Que fue resultado de una acción planificada y concertada con participación de varios militares estadounidenses, y que son varios los militares estadounidenses los que fueron viston activos en los hechos, de entrar a las casas, asesinar a mansalva a las personas presentes en cada una, y luego quemar los cadáveres, todos de personas indefensas: mujeres, niños, ancianos, ciudadanos afganos desarmados.
En Afganistán, como en los países árabes, por sus costumbres y cultura, son altamente creíbles las informaciones y posiciones de los ancianos, así como de los Líderes Tribales.
Los de ese sector, ancianos y líderes tribales--todos ellos le han indicado a la Comisión Investigadora del Parlamento Afgano, y de las organizaciones sociales que investigan los hechos:
----que la cantidad de muertos es mayor que la que admiten los integrantes del comando de las fuerzas de Estados Unidos, mucho más de los dieciseis admitidos, y que son cercanos a los cincuenta.
----que la cantidad de participantes como masacradores no fue un solo soldado, sino un grupo,
----que la realización de los hechos--- la forma como actuaron--- dio la impresion de haber sido previamente concertado y planificado. Y así lo han recogido y divulgado los medios alternativos árabes.
La indignación ha crecido en la población afgana, ya que el Comando de las fuerzas de los Estados Unidos se apresuraron a sacar de Afganistán al militar que ellos admiten como el criminal, y ha trascendido que otros fueron también sacados, de manera desacostumbrada a como son sus movilizaciones en Afganistán, de entrada y salida de tropas y personal de servicios. Otros militares yanquis habrían sido sacados vestidos de civiles y en procedimientos sigilosos, según fuentes alternativas árabes.
Las organizaciones sociales Afganas, la población de Afganistán, están solicitando al gobierno de Afganistán, a su Parlamento, a las Organizaciones de Derechos Humanos en el mundo, que se investigue a fondo esta masacre criminal del Ejército de Estados Unidos ocupantes de Afganistán. Que además, se obligue a mantener y entregar a los culpables, para que sean juzgados por los tribunales de Afganistán.
A pesar de todos los esfuerzos, presiones y maniobras, del Comando de los militares ocupantes estadounidenses, ellos no han podido tapar, ni disfrazar, ni mentir acerca de los hechos, que están saliendo a flote en toda su magnitud, de la bárbara "Masacre de Kandahar", como ahora se conoce el hecho.
Acciones de este tipo se han realizado en Afganistán en varias oportunidades, Bombardeos y matanzas a civiles. Acciones de venganza ruin contra civiles de determinados sitios cuando han sido derrotados por las tropas de los ejércitos populares nacionalistas, torturas en los campos de concentración que mantienen en Afganistán, muertes por bombardeos a sectores que no constituyen blancos militares, y otras acciones criminales.
Por todas ellas debe haber una investigación de la Justicia, y deben ser castigados por sus crímenes de guerra no sólo los ejecutores directos, sino los responsables de estas políticas, los gobernates de los países que en grupo están haciendo la criminal cayapa contra el pueblo y la nación afgana. Ya no podrán mentirle más al mundo.
La solidaridad de los pueblos y las organizaciones sociales del mundo deberá acompañar al pueblo y la nación afgana. Así lo ha señalado y plantea la Organización Intermunicipal Miranda Centro del Partido Comunista de Venezuela, la Red de Comunicación Comunista Mirandina
(REDECCOMI), nuestro Portavoz para la Solidaridad con las luchas de la Clase Obrera, los Pueblos y los Comunistas del Mundo, PrensaPopularSolidaria_(PrenPopSol_PPS), que hace extensiva su solidaridad al pueblo de Afganistán.
Fuente: PrensaPopularSolidaria_(PrenPopSol-PPS)
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/2012/03/la-masacre-en-kandahar-son-cincuenta-o.html
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com
De acuerdo a lo que informaron desde un principio agencias populares y la prensa alternativa árabe, acerca de la Masacre de Kandahar, en Afganistán --- al presentar nuestra información al respecto, el domingo 11, cuando se conoció el hecho---, le dimos credibilidad a la información alternativa por encima de la segura mentira que nos trataron de vender los encargados de la información del criminal ejército invasor yanqui-otanista, de los Estados Unidos y sus compinches.
Señalamos que la verdad era que la masacre abarcó a más víctimas que las reconocidas por el comando del ejército ocupante estadounidense, que no era una sola persona sino un grupo quienes la ejecutaron, y que la acción tenía visos de haber sido preparada y no era producto de una situación fortuita individual.
Ahora, progresivamente, con la investigación que desarrolla el propio parlamento afgano, nada sospechoso de relación con los "talibanes"--término con el cual ubican las tropas invasoras a los Ejércitos Populares Integrados y Nacionalistas del Frente del Pueblo Afgano que combaten contra la injustificada y criminal invasión estadounidense otanista---, y de organizaciones sociales de derechos humanos de Afganistán, se comienza a reflejar la realidad del bárbaro hecho.
El propio Parlamento de Afganistán, creó una comisión para investigar la criminal acción, e igual hicieron organizaciones sociales humanitarias afganas. De los resultados obtenidos acerca de la investigación hecha por los grupos investigadores, realizada en el Distrito de Panjwaii, ubicado en la provincia de Kandahar salen a flote resultados que indican la verdad.
De acurdo a lo que señalan los integrantes de las comisiones y grupos de investigación--publicado por la prensa alternativa árabe-- queda claro lo referente a la masacre.
Se ha establecido que por su magnitud y carácter era imposible que se cumpliera por una sola persona. Que fue resultado de una acción planificada y concertada con participación de varios militares estadounidenses, y que son varios los militares estadounidenses los que fueron viston activos en los hechos, de entrar a las casas, asesinar a mansalva a las personas presentes en cada una, y luego quemar los cadáveres, todos de personas indefensas: mujeres, niños, ancianos, ciudadanos afganos desarmados.
En Afganistán, como en los países árabes, por sus costumbres y cultura, son altamente creíbles las informaciones y posiciones de los ancianos, así como de los Líderes Tribales.
Los de ese sector, ancianos y líderes tribales--todos ellos le han indicado a la Comisión Investigadora del Parlamento Afgano, y de las organizaciones sociales que investigan los hechos:
----que la cantidad de muertos es mayor que la que admiten los integrantes del comando de las fuerzas de Estados Unidos, mucho más de los dieciseis admitidos, y que son cercanos a los cincuenta.
----que la cantidad de participantes como masacradores no fue un solo soldado, sino un grupo,
----que la realización de los hechos--- la forma como actuaron--- dio la impresion de haber sido previamente concertado y planificado. Y así lo han recogido y divulgado los medios alternativos árabes.
La indignación ha crecido en la población afgana, ya que el Comando de las fuerzas de los Estados Unidos se apresuraron a sacar de Afganistán al militar que ellos admiten como el criminal, y ha trascendido que otros fueron también sacados, de manera desacostumbrada a como son sus movilizaciones en Afganistán, de entrada y salida de tropas y personal de servicios. Otros militares yanquis habrían sido sacados vestidos de civiles y en procedimientos sigilosos, según fuentes alternativas árabes.
Las organizaciones sociales Afganas, la población de Afganistán, están solicitando al gobierno de Afganistán, a su Parlamento, a las Organizaciones de Derechos Humanos en el mundo, que se investigue a fondo esta masacre criminal del Ejército de Estados Unidos ocupantes de Afganistán. Que además, se obligue a mantener y entregar a los culpables, para que sean juzgados por los tribunales de Afganistán.
A pesar de todos los esfuerzos, presiones y maniobras, del Comando de los militares ocupantes estadounidenses, ellos no han podido tapar, ni disfrazar, ni mentir acerca de los hechos, que están saliendo a flote en toda su magnitud, de la bárbara "Masacre de Kandahar", como ahora se conoce el hecho.
Acciones de este tipo se han realizado en Afganistán en varias oportunidades, Bombardeos y matanzas a civiles. Acciones de venganza ruin contra civiles de determinados sitios cuando han sido derrotados por las tropas de los ejércitos populares nacionalistas, torturas en los campos de concentración que mantienen en Afganistán, muertes por bombardeos a sectores que no constituyen blancos militares, y otras acciones criminales.
Por todas ellas debe haber una investigación de la Justicia, y deben ser castigados por sus crímenes de guerra no sólo los ejecutores directos, sino los responsables de estas políticas, los gobernates de los países que en grupo están haciendo la criminal cayapa contra el pueblo y la nación afgana. Ya no podrán mentirle más al mundo.
La solidaridad de los pueblos y las organizaciones sociales del mundo deberá acompañar al pueblo y la nación afgana. Así lo ha señalado y plantea la Organización Intermunicipal Miranda Centro del Partido Comunista de Venezuela, la Red de Comunicación Comunista Mirandina
(REDECCOMI), nuestro Portavoz para la Solidaridad con las luchas de la Clase Obrera, los Pueblos y los Comunistas del Mundo, PrensaPopularSolidaria_(PrenPopSol_PPS), que hace extensiva su solidaridad al pueblo de Afganistán.
Fuente: PrensaPopularSolidaria_(PrenPopSol-PPS)
http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/2012/03/la-masacre-en-kandahar-son-cincuenta-o.html
Correo: pcvmirandasrp@gmail.com