Por: Ferrebé
Uno de los procesos que debemos tener en consideración para la planificación del trabajo de los comunistas entre los intelectuales, o de los intelectuales comunistas, es el del crecimiento acelerado del proceso educativo, el cual trae como consecuencia un crecimiento de personas cuya formación profesional los coloca ubicados en la situación de trabajadores intelectuales.
De esta manera crecen los trabajos que anteriormente eran ejercidos por personas con una educación técnica de academias e institutos, en algunos casos sin necesidad de bachillerato, pero donde los conocimientos son de naturaleza intelectual, como por ejemplo Contabilidad, hasta periodistas en determinado tiempo, técnicos de distintas ramas, que en cierto sentido no se les consideraba "intelectules", por el prejuicio de la falta del título universitario, y que ahora forman parte de carreras universitarias, de Tecnología, Colegios Universitarios, y otras.
Esto trae el crecimiento de la rama de intelectuales ubicados en el campo técnico, los cuales requieren de un determinado aumento de ocupación, de trabajos, para ejercer su profesión. Este aumento de profesionales del campo técnico, intelectuales de este campo, a la vez lleva a una disminución relativa en la proporción con relación a los intelectuales dedicados a la intelectualidad creativa y artística, y de los de trabajo científico "puro".
Así aparecen numerosos intelectuales, graduados universitarios, que son asalariados, empleados, en empresas, en industrias, en servicios, en periodismo y comunicaciones, y otros, incluso autodidactas formados por sí mismos pero con capacidad intelectualy/o técnica, que ejercen trabajos calificados para niveles superiores, creándose así las ramas de intelectuales en uno u otro nivel, y de tal manera empleados en distintos niveles, con diferentes prestaciones y situaciones, relacionados con la explotación de su trabajo de una u otra manera, que los colocan como ecplotados, quieran o no reconocer ellos tal situación, pero que los convierten en aliados posibles o potenciales para la clase obrera, y hasta en casos, como integrantes directas de la clase obrera.
Esto ocurre con educadores de niveles primario, secundario, superior, periodistas, abogados, ingenieros, médicos, quienes trabajan a sueldo en la administración y/o servicios públicaos o en empresas, sujetos a las mismas condiciones de contrato de otros trabajadores, de otros niveles, muchos de ellos sindicalizados, donde se producen dos posibilidades de ubicación: licenciados o técnicos (superiores o medios) desempeñando trabajo por encima de sus calificaciones o grados escolarizados, y subpagados, o, por el contrario, con calificaciones suficientes para trabajos más elevados en la escala profesional, pero trabajando en niveles más bajos, también, generalmente, subpagados.
Cualesquiera sean las situaciones, en líneas generales, se presenta una situación, por la masificación educativa de nivel superior, de utilización inadecuada de capacidades intelectuales ya desarrolladas y disponibles, por cualquiera de las dos situaciones presentadas antes, o peor aún por el desempleo, y/o el uso en trabajos distintos de aquéllos para los cuales se está capacitado, en actividades que requieren un más bajo nivel de calificación, o distinto al que se tiene, o simplemente muy bajo, y tomado porque no hay posibilidad en el mercado de trabajo y no queda más remedio que aceptar esa situación y/o caer en desempleo total.
La no planificación educativa, la falta de orientación profesional, la discriminación en ubicación por el pedimento de promedios secundarios, y otras condiciones, llevan a la graduación de profesionales y técnicos en cantidades sobrantes para algunas áreas, y en déficit para otras., y esto trae un desaprovechamiento general y creciente del potencial técnico preparado y en preparación de ese potencial técnico, científico e intelectual graduado y en graduación..
Así se produce un desperdicio de conocimientos, incluídos los casos de colocación de personas ubicadas por interés de otros tipo que el profesional, en cargos superiores a su conocimiento, o por encima de profesionales con comicimientos superiores al de ellos, pero por razones de polkítica, en el Estado, o de relaciones con dueños, en la empresa privada, lo cual constituye pérdida de uso de conocimientos. Son todas situaciones a tener en cuenta en el trabajo de los comunistas entre/o con los intelectuales, y para el trabajo de los intelectuales comunistas.
La atracción de los trabajos más "seguros" desde el punto de vista del empleo profesional lleva a la mayoría de los incorporados al estudio a buscar el estudio de carreras profesionales de mayor posibilidad de empleo, en nuestro caso en el País a preferir profesiones como educación, comunicación, administrativas, de corte técnico de acuerdo a las característica de la producción nacional. Esto coloca en un porcentaje bastante menor la formación de profesionales del área artística, tales como las artes plásticas, literatura, teatro, cinematografía, aún cuando muchas de estas también tienen aplicación actualmente en ramas productivas debido al manejo de las nuevas técnicas de comunicación, periodismo, educación, o el caso de la música en nuestro País, por el avance en las Orquestas Juveniles.
De tal manera que lo que constituyó para una determinada etapa el trabajo del Partido Comunista en relación con la intelectualidad como tal, con los intelectuales, se refirió a trabajo con novelistas, poetas, pintores, escritores, directores y artistas de teatro, de guignol, , personal de Radio y TV, de Cine, Filósofos, artesanos, y otros, ahora habrá de verse con una óptica más amplia e inclusiva, que se adecúe a las nuevas situaciones y distribución de lo que conocemos como trabajo intelectual.
El trabajo de los Comunistas con los intelectuales deberá partir entonces de esas premisas de la ampliación del campo de la intelectualidad. Eso, por una parte. Por la otra, es necesario tener en consideración que por la propia naturaleza de nuestro Partido, es una escuela, una Universidad, o una Organización educativa, como queramos decirle, donde se realiza una amplia actividad intelectual, donde se crean condiciones para un trabajo permanente de educación permanente, de autoeducación individual y autodidactismo.
Los Partidos Comunistas son recintos de elevación de los niveles profesionales, culturales, intelectuales, de su militancia, en cada uno de los campos de la intelectualidad, por el estudio diario de situaciones relacionadas con los conocimientos de todos los campos, por la reflexión científica, el estudio de los problemas sociales, y en cierto sentido, en última instancia, la intelectualidad Comunista se forma en el propio Partido, eleva su nivel en el propio Partido, por las exigencias intelectuales internas que caracteriza a los Partidos Comunistas.
Es por eso que entran al Partido camaradas con un bajo nivel cultural, hasta analfabetos, y salen siendo capaces de escribir libros, manejando idiomas, siendo capaces de dirigir periódicos, instituciones y estructuras escolares, de Partido o de instituciones sociales ,y, de acuerdo a sus inclinaciones llegan hasta a poder intervenir en el análisis científico en diversos campos. Es lo que se ha mencionado como el intelectual orgánico, que será todo militante, todo cuadro que comprenda su importancia como tal, y la necesidad de elevar sus niveles intelectuales y culturales en general, al lado de la elevación de su nivel ideológico --que ya es ciencia-- y político.
Fuente: Prensa Popular Comunistas Miranda